De pelea en pelea
El debutante ?lvaro Brechner presenta en Gij¨®n 'Mal d¨ªa para pescar', un filme sobre buscavidas y peque?os pueblos perdidos, que particip¨® en la Semana de la Cr¨ªtica en Cannes
No es un western, pero tiene su aroma. No es una pel¨ªcula sobre peleas, aunque uno de sus protagonistas sea un ex campe¨®n del mundo de lucha libre. No es un largometraje uruguayo, pero es la candidata de ese pa¨ªs a los Oscar. No es una pel¨ªcula espa?ola, aunque la mayor parte del dinero procede de Telesp¨¢n, la productora que dirige Tom¨¢s Cimadevilla (Pagafantas, El otro lado de la cama). Mal d¨ªa para pescar es todo lo anterior y mucho m¨¢s.
Basada en un relato de Juan Carlos Onetti, con un gui¨®n coescrito por su director, ?lvaro Brechner, y el actor protagonista, Gary Piquer, Mal d¨ªa para pescar arranca con la llegada de dos buscavidas a un pueblo perdido en mitad de Suram¨¦rica. Uno es el pr¨ªncipe Orsini, un personaje heredero de los antiguos tah¨²res o de los buhoneros que vend¨ªan crecepelos a los incautos. El otro es su representado, su producto, Jacob van Oppen, luchador nacido en la extinta Rep¨²blica Democr¨¢tica de Alemania. De tugurio en tugurio -cobrando hasta para poder ver los entrenamientos del gigante alem¨¢n- el pr¨ªncipe apuesta en cada localidad 1.000 d¨®lares a que nadie es capaz de tumbar a su campe¨®n.
Mal d¨ªa para pescar habla de la amistad, de los timos, del amor y Brechner deja que resuenen ecos de western a lo largo de la historia; de Big fish, de Tim Burton; de los thrillers cl¨¢sicos de timadores. "Yo siempre pienso en pel¨ªculas [risas]. No soy muy consciente de mis influencias, s¨¦ que est¨¢n ah¨ª, pero no las pongo adrede", asegura Brechner. Nacido en Montevideo en 1973, el cineasta vive en Madrid desde 1999, donde se dedica a dirigir documentales. Su primer largo de ficci¨®n ha recorrido todo tipo de festivales: su carrera arranc¨® en la Semana de la Cr¨ªtica en Cannes y ya se ha presentado en 40 cert¨¢menes antes de proyectarse en Gij¨®n, donde concursa en la secci¨®n oficial. "No somos ni de aqu¨ª ni de all¨ª, ni de Uruguay ni de Espa?a", comenta triste Brechner, ante la falta de apoyo de las televisiones espa?olas. En Espa?a se estrena comercialmente el 11 de diciembre. "En Uruguay lleva 14 semanas en cartel y est¨¢ siendo un fen¨®meno".
Al director le interesaba el punto f¨¢bula que envuelve la historia. Por eso, a pesar de rodarla en s¨®lo siete semanas, tuvo mucho cuidado con lo visual. Sin olvidar el gui¨®n. "Gary aport¨® todo su coraz¨®n para crear Orsini. El problema es que en el rodaje era demasiado consciente de su personaje. Creo como director en la teor¨ªa de autor pero tambi¨¦n en la generosidad del equipo, en que hacer una pel¨ªcula es un trabajo colectivo. Un actor aporta, pero de forma intuitiva. Un int¨¦rprete no puede pensar en qui¨¦n es, porque entonces no es. A Gary le quitaba de la cabeza que no pensara para que trabajara con el est¨®mago y no con el cerebro".
Brechner confiesa que lo que m¨¢s le gusta de su oficio es trabajar con los actores. "Por otro lado estaba Jouko Ahola, el forzudo, que viene del deporte. Es cierto que ha protagonizado un filme de Herzog y que trabaj¨® en El reino de los cielos, de Ridley Scott, pero sigue actuando desde la pura intuici¨®n. Y una vez que le pides algo no le des una contraorden, porque se cortocircuita".
Gary apadrin¨® a Jouko -que no habla espa?ol-, y dentro del rodaje ya se comportaban como la pareja de amigos del filme. "Son una pareja claramente quijotesca, en el que cada uno enga?a al otro como hac¨ªan Don Quijote y Sancho Panza. Como vivimos entre clich¨¦s, creemos que el manager enga?a y su representado es el enga?ado. Y no es as¨ª, porque en un timo, el enga?ado quiere ser enga?ado. Es un pacto mutuo. Me gusta la idea que sal¨ªa de Don Quijote: que la fantas¨ªa es un lugar sagrado, un sitio al que siempre pueden recurrir, que cuando en la realidad no les quede nada, ah¨ª estar¨¢ su f¨¢bula". Y la f¨¢bula mueve Mal d¨ªa para pescar.
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