En busca de una pel¨ªcula porno y art¨ªstica
La comedia Humpday, de Lynn Shelton, en concurso en Gij¨®n, se r¨ªe de los remilgos heterosexuales y de la amistad masculina
Como si fuera un chiste, van dos amigos treintea?eros que hace una larga temporada que no se ven, y en una noche de reconciliaci¨®n y borrachera deciden presentarse a un festival de cine porno amateur art¨ªstico. Eso s¨ª, los protagonistas de su filme ser¨¢n ellos mismos. Porque su propuesta es filmar a dos machotes heteros manteniendo sexo homosexual... por amor al arte. La apuesta de Humpday, que as¨ª se llama la comedia que desarrolla esta trama, es divertida y juega con una intriga: ?acabar¨¢n teniendo sexo y film¨¢ndolo los dos amigos, o en el ¨²ltimo momento abandonar¨¢n el reto?
En Sundance gust¨® y se llev¨® el premio del Jurado. En las salas estadounidenses no tanto. "Estrenamos en 80 salas, con intenci¨®n de dar el salto a los multicines, pero no cuaj¨®. En realidad, su p¨²blico principal fueron gays y lesbianas, y los heteros no entraron al juego", confiesa Lynn Shelton, directora, guionista, productora y actriz secundaria del filme. Shelton cree en el cine-cooperativa, y Humpday, que concursa estos d¨ªas en el certamen de Gij¨®n, est¨¢ rodada de esa manera. "El proyecto naci¨® porque quer¨ªa trabajar con Mark Duplass, un director y actor que me interesaba mucho".
Duplass encarna en el filme al amigo asentado, ya casado y con perspectiva de ser padre, al que la aparici¨®n de un colega de la universidad, artista que retorna de M¨¦xico, le pega un revolc¨®n vital. "Rodamos en orden cronol¨®gico y con dos c¨¢maras. Con mucha improvisaci¨®n. Ten¨ªamos claro hacia d¨®nde llevar la trama, aunque no sab¨ªamos si al final, encerrados en la habitaci¨®n del hotel, se iban a atrever a tener sexo". Humpday se film¨® en diez d¨ªas, en casas prestadas por amigos, con planos largos -cortes¨ªa del digital- de m¨¢s de media hora que al final se recortaron en la sala de montaje. Shelton est¨¢ encantada con el resultado final.
"Es mi tercer largo, y el que he hecho de forma m¨¢s experimental, m¨¢s en cooperativa. Adem¨¢s, he logrado que la gente se r¨ªa con la premisa inicial: cu¨¢l es la situaci¨®n m¨¢s inc¨®moda que pueden vivir dos amigos ¨ªntimos heterosexuales". Actriz teatral en sus inicios, y ahora en largometrajes m¨¢s convencionales que el suyo, Shelton tuvo que encarnar a una de las amigas lesbianas del artista. "Creo que cada actor debe ayudar a desarrollar su personaje. Y cuando este papel empez¨® a crecer en las ¨²ltimas versiones del gui¨®n, ya no hab¨ªa qui¨¦n lo hiciera. Por eso acab¨¦ asumi¨¦ndolo. No volver¨¦ a hacerlo porque me sent¨ª muy frustrada por no estar con la c¨¢mara".
Lynn Shelton tambi¨¦n deja claro: "El sexo no se puede intelectualizar. No puedes ponerte delante de otra persona y hala, a ello". ?Existe la posibilidad de hacer filmes porno art¨ªsticos? "No, si acaso en otro g¨¦nero, el er¨®tico. En realidad, la idea que mueve a los protagonistas es bastante tonta". Lo que s¨ª existe es el festival, el certamen Hump de filmes pornos de aficionados en Seattle, la ciudad de Shelton. "Me invitaron a participar y el corto que he hecho puedes verlo en www.indiewire.com . Se llama Beyond a gay y cuenta qu¨¦ ocurre cuando intentan tener sexo un homosexual y una lesbiana. Es un festival muy delirante, divertido, que acaba un d¨ªa con todos los creadores juntos viendo piezas porno caseras con ¨ªnfulas".
Babelia
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