La biblioteca virtual de Google, en ascuas

Grandes empresas como Microsoft y Amazon, as¨ª como varios gobiernos europeos, pidieron el jueves a la Justicia estadounidense que rechace el acuerdo firmado por Google con editores y autores de este pa¨ªs para crear la mayor biblioteca virtual de la historia.

Sin embargo, el juez de Nueva York Denny Chin que revisa el acuerdo en el tribunal federal de Manhattan y que ayer empez¨® a escuchar los argumentos de las partes advirti¨® de que mantiene "la mente abierta" y no tomar¨¢ una decisi¨®n precipitada sobre algo que, seg¨²n sus detractores, viola la legislaci¨®n de derechos de autor y otorga a Google una situaci¨®n privilegiada.

El controvertido pacto

El acuerdo que se revisa es el firmado en octubre de 2008 entre Google, el Gremio de Autores y la Asociaci¨®n de Editores Estadounidenses, por el que el buscador de Internet m¨¢s utilizado del mundo pagar¨ªa 125 millones de d¨®lares, algo as¨ª como 91,8 millones de euros, por los derechos digitales de millones de obras para poder ofrecerlas como libros electr¨®nicos y audiolibros.

A cambio, retribuir¨ªa a editores y autores con el 63% de los beneficios obtenidos por ello.

En noviembre, las partes revisaron el acuerdo y acordaron reducir el n¨²mero de libros incluidos, en un fracasado intento de acallar las cr¨ªticas suscitadas, entre otros, por el propio Departamento de Justicia de Estados Unidos, que tambi¨¦n se pronunci¨® este jueves en la Corte en contra de la iniciativa y que ya lo hab¨ªa llevado ante los tribunales por considerar que podr¨ªa violar la legislaci¨®n antimonopolio.

Los involucrados

Entre quienes tomaron el jueves la palabra, lo hicieron para pronunciarse en contra abogados de la tienda virtual Amazon -que comercializa el lector de libros electr¨®nicos Kindle- y Microsoft, que compite con Google a trav¨¦s de su buscador Bing y argument¨® que el acuerdo refuerza el dominio de la firma californiana.

Los representantes de Francia y Alemania defendieron, por su parte, el proyecto Europeana -que impulsa la digitalizaci¨®n de las obras europeas- y explicaron que ¨¦ste respeta la legislaci¨®n regional de derechos de autor y requiere del permiso expreso previo de quien los posee.

Tambi¨¦n pudieron pronunciarse en contra del texto representantes de Yahoo, el Gremio de Libros Infantiles, la Escuela de Derecho de Berkeley de la Universidad de California, Questia Media, AT&T, la Sociedad de Autores de Nueva Zelanda y Consumer Watchdog, entre otros.

Juez de mente abierta

El juez explic¨® que ha revisado una cantidad muy voluminosa de material aportado por las diferentes partes y asegur¨® mantener "la mente abierta" y estar dispuesto a "escuchar con atenci¨®n" a las partes porque "hay demasiado que digerir", con lo que la decisi¨®n final se demorar¨¢, seg¨²n detallaron medios locales y partes implicadas mientras se celebraba la vista.

En el registro electr¨®nico del tribunal se han incluido m¨¢s de 500 observaciones sobre el acuerdo que permitir¨ªa la creaci¨®n de la mayor biblioteca virtual del mundo.

Los que est¨¢n a favor y por qu¨¦

Entre las partes que se pronunciaron a favor del acuerdo destacan la empresa Sony, que fabrica su propio lector de libros electr¨®nicos (en competencia con el Kindle de Amazon) y que considera que este pacto favorece el desarrollo de ese nicho de mercado.

Como esta compa?¨ªa, en el orden del d¨ªa tambi¨¦n figuraban para pronunciarse a favor del acuerdo, la Federaci¨®n Nacional de Invidentes, el Instituto de Propiedad Intelectual y Justicia Social de la Facultad de Derecho de la Universidad de Howard (Washington), la Biblioteca de la Universidad de Michigan y el Centro para la de Democracia y la Tecnolog¨ªa.

Todos ellos consideran que, de una forma u otra, la iniciativa de Google les beneficia, seg¨²n defendieron en un tribunal que, ante la gran afluencia de p¨²blico y participantes, habilit¨® una segunda sala donde las comparecencias fueron retransmitida por circuito interno.

En la documentaci¨®n registrada en el archivo electr¨®nico del tribunal, Google argumenta que el acuerdo permite la creaci¨®n de "la mayor biblioteca de la historia" y recuerda que la idea es pagar a los autores un porcentaje fijo por cada descarga de sus libros.

Adem¨¢s, defiende que se trata de una iniciativa en pro del conocimiento de la Humanidad y asegura seguir la pol¨ªtica de retirar de inmediato cualquier libro cuyo autor as¨ª lo pida.

La semana pasada se conoci¨® que Google retirar¨ªa de su biblioteca online un centenar de obras francesas de la editorial La Martini¨¨re que hab¨ªa incluido sin autorizaci¨®n en su cat¨¢logo de libros digitales, despu¨¦s de que se lo exigiera la Justicia de ese pa¨ªs.