Una nueva mirada sobre el genio
El Museo Picasso M¨¢laga reorganiza su colecci¨®n permanente gracias a la ampliaci¨®n de sus fondos
El Museo Picasso M¨¢laga se reinventa. Desde hoy, los visitantes que acudan a la pinacoteca del Palacio de Buenavista podr¨¢n recorrer 80 a?os en la creaci¨®n de Pablo Ruiz Picasso, obras que abordar¨¢n seg¨²n su tem¨¢tica. La adquisici¨®n de 72 nuevas piezas por un coste de 2,75 millones de euros a la Fundaci¨®n Almine y Bernard Ruiz-Picasso para el Arte (FABA), y la donaci¨®n del nieto del artista de otras seis obras -dos dibujos y cuatro grabados-, ha permitido al museo ampliar los fondos de su colecci¨®n permanente, que pasa de 155 a 233 obras.
Estas nuevas 72 obras -22 dibujos, 46 grabados y cuatro libros ilustrados que abarcan diferentes periodos y t¨¦cnicas del artista- han posibilitado la reorganizaci¨®n de la colecci¨®n permanente del museo, que cambia su discurso alej¨¢ndose del recorrido cronol¨®gico que hasta ahora presentaba.
As¨ª, desde hoy y hasta el pr¨®ximo 20 de julio, los visitantes podr¨¢n admirar 117 obras repartidas por distintas salas en las que se recogen el inter¨¦s que Picasso mostr¨® por temas bien definidos y que fueron recurrentes durante toda su vida art¨ªstica (1892-1972). "El acierto de una colecci¨®n radica en saber ofrecer sus contenidos de un modo organizado y suficientemente abierto para que cada espectador se convierta en int¨¦rprete y por lo tanto, de alg¨²n modo, en autor de lo que ve", explic¨® ayer el director art¨ªstico del MPM, Jos¨¦ Lebrero, quien resalt¨® que esta nueva reorganizaci¨®n de los fondos permite "una nueva manera de repasar la obra de Picasso".
Los temas que se abordan en estas dependencias son: la relaci¨®n de Picasso con M¨¢laga; su sensibilidad social y su relaci¨®n con el mundo; su protagonismo hist¨®rico como creador del cubismo; su compromiso pol¨ªtico; su reinterpretaci¨®n del bodeg¨®n y los temas cl¨¢sicos; la fuerza del deseo en su obra (Eros y T¨¢natos); la relaci¨®n que estableci¨® con los grandes maestros de la pintura y la literatura; el retrato; el estudio del artista y el bestiario (tauromaquias, palomas y otros animales).
Algunas de las obras rara vez hab¨ªan sido expuestas al p¨²blico. Entre ¨¦stas se encuentran: Mujer delante de un caf¨¦ (1899. Carboncillo sobre papel); Mujer llorando delante de un muro (1937. Aguatinta), Bacanal con Minotauro (1933 y 1934. Aguafuerte); Suite 347 n? 206 (1968. Aguatinta) y Cabeza de Dora Maar (1936. Punta seca y buril).
"Es otra visi¨®n de la colecci¨®n, muy enriquecida por los grabados", destac¨® en la presentaci¨®n la nuera del pintor, Christine Ruiz-Picasso. "Es un momento muy feliz para m¨ª. Yo tuve la suerte de ser testigo del periodo en que Picasso trabaj¨® los grabados. Nos invitaba a ver su trabajo y os puedo decir que se mostraba muy impaciente por ver el resultado de las impresiones de las bases de cobre que ¨¦l realizaba. Era un trabajo muy minucioso que ¨¦l consigui¨® dominar con su gran habilidad y que dej¨® maravillados a los expertos, que lo equiparaban a los maestros de otras ¨¦pocas", record¨® la nuera del artista.
La falta de espacio de las salas del museo y las obligaciones derivadas de la conservaci¨®n de las obras -en su mayor¨ªa en papel- han obligado a dividir la colecci¨®n. La segunda parte se expondr¨¢ en el MPM a partir del 20 de julio.
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