Bardem, principio y fin de 'Biutiful'

No hay interrupci¨®n en la oscuridad tejida por Alejandro Gonz¨¢lez I?¨¢rritu en Biutiful, donde la paleta de colores que ti?e la miseria es alargada no ya como la sombra del cipr¨¦s, sino como varias ramblas puestas una detr¨¢s de otra. El cuarto largometraje del director mexicano tras Amores perros, 21 gramos y Babel se enrola sin complejos en las filas del no hay futuro, del "echemos la persiana, porque la suerte tambi¨¦n est¨¢ echada". Drama de dimensiones b¨ªblicas rodado por I?¨¢rritu a lo largo de diez largu¨ªsimos meses en lugares como Barcelona, Badalona y Santa Coloma de Gramanet, Biutiful tiene en Javier Bardem su principio y su final, la chispa que abre el c¨ªrculo y el colapso que lo cierra, el todo y la nada y su absoluta raz¨®n de ser. Todo en Biutiful gira alrededor de Bardem, de tal manera, con tanta obsesi¨®n, que uno se pregunta qu¨¦ ser¨ªa de esta historia de pobreza, corrupci¨®n, enfermedad y amores imposibles (filiales o conyugales, igual da) sin el marchamo de Bardem. Y muy probablemente no ser¨ªa nada.

Acogida con una barroca divisi¨®n de opiniones en los pasillos del Festival, la nueva pel¨ªcula del m¨¢s cotizado de los cineastas mexicanos -y latinoamericanos, eso s¨ª, con permiso de Campanella- desciende por los barrancos de Uxbal, mitad ¨¢ngel sin alas, mitad padre y marido sin rumbo, y narra el desastre absoluto de su peripecia vital por las machacadas calles de lo peor de la ciudad. Lejos de los caleidoscopios y de los jerogl¨ªficos sinuosos desplegados por Gonz¨¢lez I?¨¢rritu en Amores perros y en Babel, los mundos de Uxbal avanzan aqu¨ª en forma lineal, con la excepci¨®n de algunos brotes de ciencias ocultas que el director ha tenido a bien inyectar en el gui¨®n... no olvidemos que el pobre diablo encarnado por Bardem tiene el extra?o poder de hablar con los muertos, y que a algunos de ellos los ve en el techo de su casa y todo. Claro que esto tambi¨¦n puede ser producto del machaque mental y f¨ªsico que las drogas, primero, y la terrible enfermedad, despu¨¦s, le han ocasionado.

El director mexicano, que asegura: "Esta es la primera pel¨ªcula que me ha dejado totalmente satisfecho", vertebra la historia en dos subhistorias: una, la amargura de las relaciones familiares; dos, la amargura de las relaciones con la jungla de la calle. Y es en este segundo segmento donde Gonz¨¢lez I?¨¢rritu lanza sus mensajes digamos sociales contra la miseria, la exclusi¨®n y la corrupci¨®n de los empresarios empe?ados en exprimir las ubres de la econom¨ªa sumergida en forma de inmigrantes hacinados y maltratados. Aqu¨ª nos quedamos, desde luego, con la primera de esas dos pel¨ªculas dentro de la pel¨ªcula.

Javier Bardem est¨¢ magn¨ªfico en la maltrecha carne de Uxbal, pero eso ya no es noticia en este actor. Da la sensaci¨®n, vi¨¦ndole atravesar el pasillo de esa casa oscura y sucia o las calles de Barcelona, que la inmensa gama interpretativa de la que es propietario y que aqu¨ª inunda cada secuencia y cada plano puede hacer frente a todo lo que se le ponga por delante por arriesgado que sea. Y eso que Bardem no act¨²a, que Bardem no interpreta, que Bardem -asegura ¨¦l mismo- sencillamente ES. "En eso consiste mi trabajo, en ser, antes que en ser actor", ha dicho hoy en Cannes. Sobre su personaje en Biutiful, comenta: "Aqu¨ª trato de mostrar a alguien que quiere sobrevivir en su mundo y que no quiere perder lo ¨²ltimo que le queda: el amor".

Pel¨ªcula molesta, pel¨ªcula ¨¢spera y sin atisbo de concesiones que revuelve las tripas por la v¨ªa de los naufragios familiares y sentimentales, Biutiful es, seg¨²n su director, "lo mismo que Babel solo que en un ¨²nico lugar, una historia sencilla de la que he tratado de extraer toda la complejidad posible, una historia donde la noci¨®n de perd¨®n es la clave de todo... porque es eso lo que nos falta en el mundo de hoy, el perd¨®n, no hay m¨¢s que ver el terrorismo, el odio con que se mata. Y frente a todo eso, este personaje es todo lo contrario, est¨¢ lleno de esperanza... creo que es mi pel¨ªcula m¨¢s llena de esperanza". ?Esperanza? ?En Biutiful? Que venga Dios y lo vea.

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