'Carlos', cinco horas y media en compa?¨ªa del 'terrorista total'
La nueva pel¨ªcula de Oliver Assayas retrata en formato de mini serie la vida de 'El Chacal'
Mucha y variada ha sido la controversia que ha rodeado el estreno en el Festival de Cannes de Carlos, dirigida por el franc¨¦s Olivier Assayas, brillante y largu¨ªsimo retrato en im¨¢genes del ciudadano Ilich Ram¨ªrez S¨¢nchez, alias Carlos, alias, el Chacal, alias el sanguinario rey del terrorismo internacional desde mediados de los 70 hasta su detenci¨®n en Sud¨¢n en 1994. Assayas, antiguo cr¨ªtico de cine en las p¨¢ginas de Cahiers du Cin¨¦ma, ha tra¨ªdo a la secci¨®n oficial del festival (fuera de concurso) una pel¨ªcula de cinco horas y media que... en realidad no es una pel¨ªcula, sino una serie de televisi¨®n, o al menos como tal est¨¢ concebida.
Se da la curiosa circunstancia de que hoy mismo, a las nueve menos cuarto de la noche, Canal Plus Francia emite el primer cap¨ªtulo de la serie: es decir, apenas tres horas despu¨¦s de que los privilegiados espectadores del montaje cinematogr¨¢fico hayan podido paladearlo en la colosal pantalla del Gran Teatro Lumi¨¨re. Y este es el primer ingrediente de la pol¨¦mica: algunas voces -procedentes b¨¢sicamente de la cinefilia purista y menos dada a la apertura de miras- se han elevado estos d¨ªas contra la presencia en la secci¨®n oficial de un producto televisivo. Es este un contexto perfecto para el debate sobre qu¨¦ tipo de producciones y cu¨¢les no deben tener acceso a 'un festival de cine', sobre la relaci¨®n entre los formatos del cine y su contexto m¨¢s elitista, los grandes festivales. Hay que decir que Olivier Assayas y los productores de 'Carlos' se han preocupado de llevar a cabo tambi¨¦n un montaje de dos horas y media -menos de la mitad del metraje total- destinado a salas de cine.
La otra parte de la pol¨¦mica viene del tratamiento que el gui¨®n escrito por Assayas y el novelista franc¨¦s Dan Franck confiere al personaje de Ilich Ram¨ªrez, nacido en Caracas en 1949, hijo de un adinerado abogado marxista que tuvo a bien poner a sus hijos los nombres de Ilich, Vladimir y Lenin. El propio Assayas ha reconocido cierta parte de fascinaci¨®n personal por el personaje, "alguien llevado por el destino y que no pudo hacer nada para evitarlo", pero al mismo tiempo un terrorista sanguinario que no dudaba en enviar a la otra dimensi¨®n a todo aquel que se le pusiera por delante a ¨¦l y a sus sue?os de revoluci¨®n. En una entrevista publicada hoy mismo por el rotativo franc¨¦s Lib¨¦ration, Olivier Assayas admite tener miedo de que su retrato de Carlos sea percibido como "un retrato complaciente".
Y eso que el propio Ilich Ram¨ªrez y sus abogados han tratado de bloquear por todos los medios el estreno de la pel¨ªcula. Desde la prisi¨®n parisiense de La Sant¨¦, donde cumple cadena perpetua por el asesinato de tres polic¨ªas en el Barrio Latino en 1975 (el proceso por el atentado sangriento de 1974 contra el Drugstore del Boulevard Saint-Germain de Par¨ªs, que se le atribuye, todav¨ªa est¨¢ siendo instruido), El Chacal exigi¨® leer el gui¨®n, calificado finalmente por sus abogados como "una demolici¨®n consciente del personaje de Ilich Ram¨ªrez".
Pol¨¦micas aparte, Carlos, la pel¨ªcula, es decir la visi¨®n de las cinco horas y media, es una obra extraordinaria, plagada de ritmo y protagonizada por un actor en estado de gracia, el venezolano Edgar Ram¨ªrez (nada que ver con Ilich pese a tener la misma nacionalidad y el mismo nombre). Un actor que tuvo que hacer psicoterapia durante el rodaje y que por las noches, en su cama de hotel, no consegu¨ªa dormir ni quitarse de la cabeza las tribulaciones de El Chacal. "S¨®lo tuve dos modelos para componer este personaje", ha dicho Edgar Ram¨ªrez, "el Marlon Brando de 'Un tranv¨ªa llamado deseo' y el rey Carlos V de Espa?a".
Las relaciones de caudillaje sangriento con organizaciones terroristas como el Frente Popular para la Liberaci¨®n de Palestina, el Ej¨¦rcito Rojo Japon¨¦s o las C¨¦lulas Revolucionarias alemanas, algunas de las acciones criminales m¨¢s espectaculares en el curr¨ªculo de este aut¨¦ntico paradigma del 'terrorista total' (primero por ideolog¨ªa, luego por dinero) y sus contradictorios nexos con algunos gobiernos de Oriente Pr¨®ximo m¨¢s o menos implicados en actos terroristas en los 70, 80 y 90 (hasta su detenci¨®n en 1994 en Sud¨¢n y su posterior extradici¨®n a Francia) desfilan por las cinco horas y media de Carlos. Una pel¨ªcula de aventuras. Las aventuras de un asesino. El retrato de un iluminado que ha provocado un aut¨¦ntico terremoto en el Festival de Cannes.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.