"Seremos moralmente m¨¢s pobres si Aminetu Haidar se muere"
"Todos seremos moralmente m¨¢s pobres si Haidar se muere", dijo Jos¨¦ Saramago en esta entrevista en la que cuenta c¨®mo vio a la militante saharaui cuando fue a encontrarse con ella el ¨²ltimo martes en el aeropuerto de Lanzarote, donde esta mujer de 44 a?os hace huelga de hambre. Saramago reside en Lanzarote desde 1993, con su mujer, la periodista y traductora Pilar del R¨ªo.
Pregunta. Fue a solidarizarse.
Respuesta. Y a ayudar, como otros tantos, a algo que me parece fundamental, aparte de los factores de la historia pol¨ªtica: para ayudar a que esta mujer no se muera. Eso me parece b¨¢sico, y por eso fui.
P. ?Qu¨¦ hacer?
R. Para que no se muera se necesita encontrar una soluci¨®n. Creo que el Gobierno espa?ol est¨¢ tratando de veras de encontrar una salida, pero todas las gestiones se le han ido complicando, d¨ªa a d¨ªa. S¨®lo se puede confiar en que Zapatero tenga fuerza y con esa fuerza logre un buen fin. Y el buen fin es que esta agon¨ªa no se prolongue hasta que sea demasiado tarde. La salud de Haidar es cada vez m¨¢s precaria, todos podemos verlo. Y cualquier cosa puede ocurrir en cualquier momento.
"La reacci¨®n del Gobierno de Rabat es de una crueldad incre¨ªble"
P. ?Qu¨¦ sinti¨® usted cuando la encontr¨®?
R. Fui para ayudarla a vivir, como otros, ya se lo dije. Y cuando he estado con ella, el martes, se hablaba de que pod¨ªa haber una soluci¨®n pronto. Lo cre¨ªa ella misma, sonre¨ªa ante esa perspectiva. Hab¨ªa una atm¨®sfera de satisfacci¨®n. Y no pas¨® nada, y han pasado los d¨ªas y esto no mejora nada... F¨ªjese en las notas del c¨®nsul marroqu¨ª y en las reacciones brutales, de una crueldad incre¨ªble, del Gobierno de Rabat...
P. ?Usted espera que un arbitrio internacional zanje el problema?
R. Todas las esperanzas est¨¢n puestas en eso, pero se desvanecen... Aunque intervenga la ONU, sus mecanismos son muy lentos, y esta mujer no puede esperar... Si Marruecos cumpliera, o hubiera cumplido, las resoluciones de la ONU, el conflicto que plantea el S¨¢hara se habr¨ªa resuelto, porque el S¨¢hara Occidental ya ser¨ªa independiente, probablemente... Pero hay en el mundo algunos pa¨ªses a los que las resoluciones de la ONU les importan un pepino, y entre ellos est¨¢ Marruecos. Otro de esos pa¨ªses que no tienen en cuenta los dictados de la ONU es Israel, que con respecto a Palestina adopta la misma actitud de Rabat ante el S¨¢hara. No les importa lo que la ONU diga. Se permiten volver la espalda ante la presi¨®n internacional.
P. Estuvo con ella. Al volver a casa, ?c¨®mo valor¨® la naturaleza humana del drama que plantea la situaci¨®n de Haidar?
R. Me parece que una mujer como ¨¦sta, que tiene unos hijos encantadores, y aqu¨ª tengo las fotos de su familia, haya decidido dar un paso tan arriesgado denota una firmeza fuera de lo com¨²n. Que la hayan conducido a esta situaci¨®n lleva a pensar que la capacidad de desprecio por la naturaleza humana es infinita en la crueldad de algunos. No podemos permitir que esta mujer se muera. Vamos a ser moralmente m¨¢s pobres si la dejamos morir.
P. Esto sucede en Lanzarote; Canarias es vecina muy pr¨®xima del S¨¢hara. ?Alguna reflexi¨®n sobre lo que esto supone para las islas?
R. Cuando se me habla de los canarios pienso siempre que deber¨ªan preocuparse m¨¢s de sus islas, donde se producen fen¨®menos de corrupci¨®n que avasallan y que no despiertan aqu¨ª, parece, demasiada preocupaci¨®n. Si no se preocupan por lo que sucede en su casa, ?c¨®mo van a preocuparse de manera eficaz de lo que sucede en el S¨¢hara, por muy cerca que est¨¦? Sin duda hay grupos que est¨¢n haciendo mucho por solidarizarse con la situaci¨®n, por ayudar a esta mujer y a su pueblo, pero chocan con la barrera infranqueable de Marruecos, que impide cualquier negociaci¨®n. Estos colectivos hacen lo que pueden, claro. En cuanto a Canarias, repito que independientemente de esos colectivos lo que percibo es que los ciudadanos de las islas tienen que cambiar de mentalidad, preocuparse m¨¢s por sus problemas, convertir su territorio en un verdadero archipi¨¦lago unido, y acabar con una situaci¨®n en que cada isla va a lo suyo.
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