Esther Garc¨ªa, la batuta de Cibeles

Esther Garc¨ªa es la directora de una orquesta de 18 personas con capacidad de multiplicarse durante Cibeles Madrid Fashion Week. Su labor es la de elegir qu¨¦ modelos desfilar¨¢n, cu¨¢ntos pases har¨¢n y para qu¨¦ dise?adores trabajar¨¢n, o lo que es lo mismo: Garc¨ªa es la directora de casting de la pasarela madrile?a desde hace 22 a?os.

"Me paso el a?o viendo todas las pasarelas internacionales", cuenta Esther Garc¨ªa despu¨¦s de asegurarse de que la puerta de su despacho est¨¦ bien cerrada -"si no es imposible hacer una entrevista"-. Estudiar los desfiles significa tener la capacidad de identificar a la modelo que abre o cierra un desfile, a la que se estrena o la que vuelve, incluso a las que est¨¢n a punto de llegar. "Me encanta encontrar caras nuevas y m¨¢s si son espa?olas. Este a?o, por fin, hemos incluido a tres modelo m¨¢s en el casting porque hab¨ªan cumplido la mayor¨ªa de edad". Las elegidas son Beatriz Saladich, reci¨¦n llegada de la Semana de la Moda de Nueva York donde hizo 10 desfiles, Alejandra Alonso, que ya ha trabajado con Channel, y Leticia Zuluaga.

"Se busca y se buscar¨¢ que sepan caminar muy bien y que tengan fuerza sobre la pasarela", Esther Garc¨ªa.

Tres meses antes de que comience Cibeles, Garc¨ªa se re¨²ne con los dise?adores y les presenta su selecci¨®n inicial de unas 100 chicas. "Durante una hora les cuento el curr¨ªculum de las candidatas y sus ¨²ltimos trabajos y ellos eligen entre 16 y 18 modelos por desfile". Este a?o los requisitos que los creadores espa?oles le plantearon a Garc¨ªa han sido: pelo largo y look n¨®rdico, es decir, rubias de piel clara. "Aunque esto var¨ªa mucho, porque luego llegan los dise?adores de ropa interior y ba?o y quieren morenas muy sexys", apunta.

Elegidas las maniqu¨ªes comienza la segunda parte del trabajo de la directora. "Hay que cerrar contratos con las agencias y asegurarse que las chicas cumplen con un n¨²mero de desfiles para que puedan venir a Madrid". Tal vez, la tarea m¨¢s complicada sea la de cerrar las agendas de modelos que una semana antes y una despu¨¦s desfilar¨¢n en Nueva York y Mil¨¢n. "Cuando terminamos las gestiones iniciales les entregamos un librito-gu¨ªa en el que tienen apuntado los desfiles que har¨¢n, el hotel en el que se hospedar¨¢n y cualquier tipo de orientaci¨®n que necesitan para la semana que van a estar en Madrid".

La puerta no para de sonar y, al final, Esther Garc¨ªa decide atender por "si es importante". Los que llaman son los miembros de su equipo. Los que recorren los entresijos de Cibeles acompa?ando a las modelos de un lado a otro y solucionando cualquier tipo de improviso que surja antes, durante y despu¨¦s de los desfiles. Porque adem¨¢s de asistir a las chicas, hacen las veces de regidores. "Soy la encargada de contarles qu¨¦ quieren los dise?adores en el desfile. La que las va lanzando a la pasarela".

Dos d¨¦cadas despu¨¦s de que comenzara a elegir modelos, Esther Garc¨ªa no esconde ninguna receta secreta: "Se busca y se buscar¨¢ que sepan caminar muy bien y que tengan fuerza sobre la pasarela".