"La noci¨®n de imperio muchas veces tiene que ver m¨¢s con la actitud"
El director escoc¨¦s Kevin Macdonald se pasa al 'peplum' de calidad con 'La legi¨®n del ¨¢guila'
Para carrera rara, la de Kevin Macdonald. A ¨¦l la afirmaci¨®n le hace gracia, pero ?c¨®mo definir a un escoc¨¦s de 43 a?os que se hizo famoso con un documental, Tocando el vac¨ªo; lleg¨® a los Oscar con la biograf¨ªa de un dictador africano, El ¨²ltimo rey de Escocia; salt¨® a Hollywood con un drama sobre periodismo, La sombra del poder, y se vuelve a Reino Unido con una historia sobre una legi¨®n romana perdida, La legi¨®n del ¨¢guila? ?C¨®mo es alguien que pens¨® hacer periodismo, pero que fue arrastrado por el gusanillo familiar del cine, con un hermano productor (Andrew, el tipo que est¨¢ detr¨¢s de muchas pel¨ªculas de Danny Boyle) y un abuelo genio de la gran pantalla, Emeric Pressburger? ?Y que resulta que habla espa?ol porque pas¨® una temporada viviendo en Bilbao? "La verdad es que lo m¨ªo no era el cine y pas¨¦ un tiempo viajando -entiendo el espa?ol, pero no lo hablo bien-. Empec¨¦ los documentales, pero nunca con la idea de hacer ficci¨®n y menos a¨²n plantearme una carrera. ?Qu¨¦ va! Hice documentales sobre mi abuelo, sobre Howard Hawks... incluso sobre otro documentalista, Errol Morris. No s¨¦, todo ha ido encaden¨¢ndose".
Y sin embargo, de fondo, algo une sus trabajos: la curiosidad, el plantearse historias con cierta carne. "Claro. La legi¨®n del ¨¢guila es una historia sobre la desaparici¨®n en la antigua Escocia de una legi¨®n entera... pero tambi¨¦n habla de la amistad, de lo que supone que lleguen a tu casa y te conquisten, de lo que puede significar a veces en la vida el honor. Puse a actores estadounidenses a encarnar a los romanos y a europeos a interpretar a los britanos y a los miembros de la tribu de los Foca, porque...". S¨ª, ha quedado claro. "La noci¨®n de imperio muchas veces tiene que ver m¨¢s con la actitud. Porque ellos viven en tu casa, m¨¢s a¨²n, sus hijos son tan del pa¨ªs como los habitantes originales, y tanto aqu¨ª en la pel¨ªcula como en el siglo XXI queda claro. Puede que te ayuden con la modernizaci¨®n del pa¨ªs, que mejoren tus infraestructuras [Macdonald para un momento todo su razonamiento para recordar el hilarante momento de los rebeldes judeos y las mejoras romanas en La vida de Bryan]... pero la sensaci¨®n de conquista siempre estar¨¢ ah¨ª". El cineasta asegura que no quiere enviar ning¨²n mensaje sobre lo que ocurre en la actualidad, pero m¨¢s claro... agua.
Es curioso que un escoc¨¦s sea el encargado de adaptar una novela famos¨ªsima en el Reino Unido [El ¨¢guila de la Novena Legi¨®n, de Rosemary Sutcliff, publicada en los a?os 50], porque el muro de Adriano les dej¨® al norte del imperio latino. "Soy uno de esos b¨¢rbaros. S¨ª, tenemos nuestra lengua especial y t¨². Sin embargo, en realidad, hoy en d¨ªa todos venimos de la cultura latina. Los escoceses somos muy arrogantes, porque hemos construido nuestro orgullo sobre nuestras m¨²ltiples derrotas... E incluso sospecho que en los inicios nadie nos ocup¨® ?porque a nadie le interes¨¢bamos! No es una zona c¨®moda para vivir". Por supuesto, Macdonald lo cuenta entre risas, aunque se entrev¨¦ la verdad de su discurso.
Uno de los extra?os aciertos del filme es la oposici¨®n entre dos actores tan diferentes: Channing Tatum, hipervitaminado, mineralizado, ep¨ªtome de lo estadounidense (y su carrera ha ido por ah¨ª), frente a Jamie Bell, ex Billy Elliot, actual Tint¨ªn, ya un tipo crecido, pero que al lado de Tatum parece poca cosa. "Era muy importante este choque. En un golpe de vista ya hemos enviado miles de datos. El personaje de Tatum es megaestadounidense: directo, sincero. Bell encarna otra cosa: intrigante, extra?o... En un parpadeo entiendes el choque de las dos culturas. Y Tatum result¨® igual en la vida real: lo llevaba todo muy, muy estudiado. Iba, hac¨ªa su toma y era mejor no cambiarle el tono. No improvisaba, era simple en el mejor sentido de la palabra. Lo daba todo en una direcci¨®n y all¨ª ten¨ªas al romano herido. Bell entiende m¨¢s de matices, de lo que significaba cada gesto y pod¨ªas variar sus notas".
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.