El ballet cubano de Miami reafirma su ideario cl¨¢sico

Este pasado fin de semana el Cuban Classical Ballet of Miami (CCBM) estrenaba en su temporada de primavera en el Jackie Gleason Theatre una nueva producci¨®n de La fille mal gardee el m¨¢s antiguo de los ballets del repertorio universal del ballet cl¨¢sico y una pieza que no debe faltar en ninguna compa?¨ªa que se precie de preservar y divulgar el ballet acad¨¦mico desde su vertiente hist¨®rica, La fille mal gardee; el programa se completo con el Grand Pas de Paquita en una cuidada reposici¨®n siempre de acuerdo a las versiones can¨®nicas de Marius Petipa y que se sostienen en el legendario Teatro Marinskii de San Petersburgo, verdadero vaticano del ballet acad¨¦mico y tronco esencial para unos repertorios que hoy aparecen por todas partes con sensibles cambios estructurales.

Pedro Pablo Pena, director art¨ªstico del CCBM deja claro que su l¨ªnea no quiere ser estrechamente una desinencia de las escuelas norteamericana y cubana, que es de donde se nutre b¨¢sicamente para la plantilla (aun contando con una lista cosmopolita donde no faltan latinoamericanos y asi¨¢ticos), sino que, est¨¦ticamente hablando, se abra a la recuperaci¨®n de una forma de bailar los cl¨¢sicos mucho m¨¢s ligado a las tradiciones europeas. Axial, entre las cuatro figuras estaban los primeros bailarines del English National Ballet, el cubano Arionel Vargas y la brasile?a Fernanda Oliveira, la primera bailarina del la Opera de San Francisco, la tambi¨¦n cubana Lorena Feijoo y Rolando Sarabia, el m¨¢s brillante de los solistas cubanos de su generaci¨®n y estrella casi bandera del CCBM.

Sarabia, un artista dotado especialmente para la danza cl¨¢sica, con una facilidad extrema y po¨¦tica para la interpretaci¨®n dando a su ejecutoria una rara sensaci¨®n de perfecci¨®n y limpieza, ha retomado su carrera en Norteam¨¦rica de manera fulgurante: el pr¨®ximo d¨ªa 19 se estrena en el Metropolitan Opera House de Nueva York con una funci¨®n especial de Don Quijote junto al American Ballet Theatre teniendo como partenaire a otra cubana: la primera bailarina Xiomara Reyes. Dos d¨ªas despu¨¦s Sarabia y Lorena Feijoo parten para Mosc¨², pues son ambos finalistas del Premio Benois de la Danza 2011, el galard¨®n m¨¢s prestigioso de la especialidad a nivel global, bailando en el escenario del Teatro Bolshoi de Mosc¨² el d¨ªas 24 y 25 de mayo. Se vuelve a hablar del ballet cubano en el mundo pero esta vez son los artistas del exilio los que pitan en varios sitios a la vez.

La fille mal gardee de Miami ha sido un ¨¦xito. La producci¨®n de los dise?adores rusos (vestuario de Anna Kotlova y escenograf¨ªa de Viacheslav Okuner) se inspiran en la tradici¨®n rococ¨® y son sencilla y dif¨ªcilmente superables, encerrando los gui?os pl¨¢sticos de la ¨¦poca en un todo de gran colorido y refinamiento. La puesta en escena de Pedro Pablo pena y Eriberto Jim¨¦nez no desde?a influencias de las versiones m¨¢s antiguas y retoma m¨²sicas olvidadas y fragmentos coreogr¨¢ficos virtuosos. Lorena Feijoo en la primera funci¨®n aporto su experiencia, su madurez de prima ballerina que exprime el estilo hasta sus detalles m¨¢s sutiles. Sarabia la acompa?¨® con esa elegancia donde todo parece facilidad y m¨²sica.