"Sting y yo nos adoramos y nos respetamos, pero nos odiamos"
Stewart Copeland, el bater¨ªa de The Police, abre hoy el Festival La Mar de M¨²sicas con un concierto de m¨²sica folk italiana
Descolgaba el tel¨¦fono el mi¨¦rcoles Stewart Copeland de excelente humor. "Desde la ventana de mi habitaci¨®n del hotel veo el puerto y el paseo mar¨ªtimo de Cartagena. Acabo de comer una paella y estoy tan lleno que no pienso hacer nada en dos horas", dec¨ªa. Hab¨ªa pasado la ma?ana ensayando La Notte de la Taranta, el espect¨¢culo con el que abrir¨¢ hoyel Festival La Mar de M¨²sicas, cuyo pa¨ªs invitado es Italia. "La taranta es un ritmo antiqu¨ªsimo, casi precristiano que se practica una regi¨®n remota de Italia. El pa¨ªs italianotiene forma de bota, pues Apulia est¨¢ en la punta del tac¨®n. De ah¨ª sale esta m¨²sica. Es muy r¨ªtmica, se toca con tamborellos, panderetas, pero no las del folk, son panderetas de guerra, grandes y poderosas. Las melod¨ªas son muy simples pero muy pegadizas. Y si disfruto tanto es porque siempre, cada noche que lo hacemos, el teatro se viene abajo. La gente se vuelve loca. Siempre funciona, no importa donde. ?Hasta en Alemania se vuelven locos!", explica el bater¨ªa de The Police.
Al parecer el origen de la taranta es un ritual curativo ancestral usado para sanar a los picados por una tar¨¢ntula (taranta en italiano) en la regi¨®n de Apulia. Los m¨²sicos tocaban con sus tamborellos y el mordido bailaba fren¨¦ticamente hasta sudar el veneno de la ara?a. Con el tiempo, la m¨²sica, y sobre todo el baile, se transform¨® en una celebraci¨®n festiva que permit¨ªa a las mujeres bailar en p¨²blico dentro una sociedad rural f¨¦rreamente jerarquizada y machista.
Actualmente, la taranta tiene diferentes variantes. Copeland se refiere a la m¨²sica que ¨¦l interpreta como pizzica, que es la variedad propia de la comarca de Salento, el tac¨®n de la bota del que habla, donde est¨¢ la ciudad de Melpignano. All¨ª se celebra cada agosto La notte de la Taranta una fiesta popular multitudinaria que convoca a decenas de miles de asistentes con sus tamborellos. Para el gran concierto de cierre en Melpignano se invita a un m¨²sico para dirigirlo. "En 2003 se les ocurri¨® llamarme a m¨ª", explica Copeland. "El cargo en italiano es Maestro concertante de La Notte della Taranta, suena muy digno, pero es lo que en otros sitios llaman simplemente artista invitado. Lo pasamos muy bien y me adoptaron como en una familia. Desde entonces voy cada verano a Italia y damos conciertos. El alcalde de Melpignano me dio la ciudadan¨ªa, as¨ª que ahora soy un salentino".
El ensemble Notte de la taranta es el grupo de m¨²sicos con los que Copeland toca. Un combo de 18 ejecutantes que, adem¨¢s de tamborellos, incluye teclados, acorde¨®n, viol¨ªn y hasta algo llamado "gaita italiana". "Es mi familia, un pueblo en movimiento, 18 tipos que ni siquiera hablan un italiano correcto, hablan su propio dialecto y nadie entiende lo que dicen. Pero me siento parte. Cada uno tiene su papel: est¨¢ el alcalde, el tonto del pueblo, el manitas, el gracioso... cada parte de la comunidad est¨¢ en este peque?o modelo de la sociedad", explica el bater¨ªa que confiesa estar profundamente enamorado de ese pa¨ªs desde largo tiempo atr¨¢s. "Cuando era adolescente y estaba en la universidad hice autostop hasta Roma desde Londres. Tard¨¦ una semana en atravesar Francia, nadie me cog¨ªa, pero solo un d¨ªa en ir de San Remo a Roma. Los italianos tienen esa generosidad, un esp¨ªritu, que no s¨¦ por qu¨¦, yo que soy un europeo del norte, me hace sentirme muy cercano a ellos".
Su vida y juventud
Un europeo at¨ªpico, teniendo en cuenta que naci¨® en Virginia, en 1952 y pas¨® gran parte de su infancia en Beirut. Su padre era agente de la CIA. "El trabajo de mi padre era cambiar el gobierno de Siria cada seis meses. Y lleg¨® Hafez Al Assad y estuvo en el poder 20 a?os. Nunca m¨¢s pudo hacerlo. En su momento yo pensaba que estaba perdiendo mi juventud en Beirut, un lugar donde no hab¨ªa m¨²sica ni televisi¨®n, pero como adulto lo valoro ahora mucho. Volv¨ª en 2002 y nuestra casa ten¨ªa cinco balazos en la fachada. Beirut hoy es una mezcla de Sarajevo con Rio de Janeiro".
Se le nota relajado y se confiesa tranquilo, despu¨¦s de la multitudinaria gira de dos a?os con The Police, en la reuni¨®n del tr¨ªo en 2007. M¨¢s de dos d¨¦cadas tardaron en limar las asperezas entre ellos para poder volver a tocar juntos. "Mi peor momento fueron los ensayos y el mejor, la gira. Sting y y yo nos adoramos y nos respetamos, pero nos odiamos. Bueno, no nos odiamos, solo conseguimos enfadarnos mutuamente. Y est¨¢bamos ensayando. ?l solo pensaba en cantar una de sus canciones. Y yo pensaba: 'Mira, estoy aqu¨ª porque intento aparentar que tengo 25 a?os, y eso es lo creo que quiere el p¨²blico, ellos no quieren o¨ªr una canci¨®n nueva, quieren Roxanne, Message in a bottle, Don't stand so close to me...'. As¨ª que consegu¨ª cabrearle. Sent¨ªa una enorme compasi¨®n por ¨¦l, porque miraba a su alrededor y no pod¨ªa despedir a nadie ?no te rompe el coraz¨®n?".
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