La crisis en todas sus variantes
Cebri¨¢n y Gabilondo analizan en el Hay Festival de Segovia la situaci¨®n y urgen medidas pol¨ªticas para atajarla
I?aki Gabilondo y Juan Luis Cebri¨¢n han esgrimido esta tarde ante un auditorio lleno el amplio cat¨¢logo de la crisis que nos ahoga y nos paraliza. Fue en el Hay Festival de Segovia. Los dos periodistas coincidieron en detectar los males y urgieron a dar soluciones, "sobre todo pol¨ªticas".
Primero han entrado en lo que conocen a fondo: los medios de comunicaci¨®n. "A los medios les afecta la crisis general con su cambio de paradigma, la econ¨®mica con una ca¨ªda de la publicidad del 50% en los ¨²ltimos cuatro a?os, y por ¨²ltimo la que ha propiciado la aparici¨®n de las nuevas tecnolog¨ªas", asegur¨® Cebri¨¢n. Pero lo m¨¢s grave no es siquiera eso. Lo m¨¢s grave es el papel que debe ocupar un periodista en un mundo que cambia de referentes. "Un periodista es un mediador, un intermediario y lo que ha propiciado Internet es un mundo sin intermediarios", asegur¨® el fundador de EL PA?S.
As¨ª que en el futuro probablemente siga existiendo el periodismo, pero no necesariamente los peri¨®dicos. Y quienes los hacen deber¨¢n cambiar a fondo su mentalidad. Eso para empezar. Luego le vino el turno a las dem¨¢s crisis. La de la democracia, la del sistema. "?Qu¨¦ pon¨ªa de manifiesto el 15-M?", se interrogaron. "Que no nos representan los pol¨ªticos, que desconfiamos de los banqueros, los sindicatos y los medios de comunicaci¨®n", respondi¨® Cebri¨¢n.
Y ante tal descr¨¦dito nadie da muestras de sobresalir en liderazgo. "Si todos los l¨ªderes europeos, por miedo a tomar decisiones, van perdiendo, alguno se tendr¨¢ que dar cuenta de que si da un paso adelante, a lo mejor lo arregla", coment¨® Gabilondo. Pero la par¨¢lisis impide el movimiento. "El problema es que tienen el poder soberano, pero no lo ejercen. Su obligaci¨®n es regular el mercado, pero no lo hacen", agreg¨® Cebri¨¢n.
La crisis siempre es pol¨ªtica, precisa Cebri¨¢n. "Ya lo dijo John Kenneth Galbraith, la econom¨ªa es una rama de la pol¨ªtica. La soluci¨®n a los problemas debe ser keynesiana, de intervenci¨®n, es lo que claman todos los economistas de prestigio". Aun as¨ª no hay todav¨ªa motivos para aterrorizarse. Menos en un pa¨ªs, como Espa?a, que ha demostrado en los ¨²ltimos 30 a?os una historia de ¨¦xito. "Este es un pa¨ªs en condiciones de entender la austeridad", asegur¨® Gabilondo. "?Que no cunda el p¨¢nico!", alert¨® Cebri¨¢n.
Per¨¦z-Reverte y el espa?ol de la frontera
Se han juntado a media tarde Arturo P¨¦rez-Reverte y Elmer Mendoza en un escenario alejado de las cantinas y la frontera donde truenan los tiros de algunas de sus novelas. Ha sido en la Iglesia de San Juan de los Caballeros, donde Mendoza pidi¨® que Dios le concediera alguna gracia. Uno no sabe muy bien cual, porque seg¨²n P¨¦rez-Reverte, que escribi¨® La reina del sur apadrinado y protegido por su amigo Elmer, este escritor de frontera cuenta ya con muchas. Para empezar es el guardi¨¢n del nuevo canon hisp¨¢nico que la gente pare hablando en la primera l¨ªnea de fuego del espa?ol: la barrera entre M¨¦xico y Estados Unidos. "En ese territorio es donde se est¨¢ librando la verdadera batalla", ha asegurado el acad¨¦mico. "Y ah¨ª, Elmer es un pionero, un maestro y un combatiente en primera l¨ªnea".
No es f¨¢cil escribir sobre el narco. Hay que jug¨¢rsela y huir de la complacencia. Son muchos los pol¨ªticos y los cruzados de la moralina que desear¨ªan no leer sus novelas. Sus historias ahondan en la semilla y el riego de la violencia. "Pero no podemos huir de la realidad", ha asegurado el autor de La prueba del ¨¢cido.
Tanto ¨¦l, como P¨¦rez-Reverte han comprobado y contado lo que ha cambiado el narco. "Antes mataban, pero con respeto", asegur¨® el creador de Alatriste. Quer¨ªa decir que los viejos narcos respetaban c¨®digos: no se tocaban mujeres ni ni?os, no se colgaban cad¨¢veres de los puentes. "Pero esa generaci¨®n ha sido sustituida por otra que prefiere vivir cinco a?os como un rey y no 50 como un buey".
Y as¨ª, el pa¨ªs est¨¢ inmerso en una org¨ªa de violencia que lo m¨¢s probable arrase con cientos de miles de mexicanos. Mientras, ellos deben reflejar lo que ocurre, mal que les pese a muchos. "Nosotros debemos hacer como Picasso. Cuando los nazis le preguntaron al ver el 'Guernica': '?Ha sido usted quien ha hecho eso?'. ?l les respondi¨®: No se equivoquen. Fueron ustedes".
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