La chica est¨¢ loca por Dinah Washington
La prometedora voz de China Moses homenajea a la leyenda del ¡®blues¡¯
Viene a Espa?a a cantar jazz, pero no es una cantante de jazz; la hija de la diva Dee Dee Bridgewater no quiere que la confundan con su madre: ¡°Solo soy alguien que trata de pas¨¢rselo bien mientras dure su paso sobre la tierra; y si consigo que el p¨²blico se lo pase bien conmigo¡±. China Moses act¨²a ma?ana en Burgos (Casa del Cord¨®n) y el s¨¢bado en Madrid (Auditorio Nacional) rindiendo un homenaje a la cantante de blues Dinah Washington, a trav¨¦s de sus creaciones y las de quienes ejercieron una influencia en ella: ¡°Dinah fue el equivalente a lo que hoy es Beyonc¨¦, s¨®lo que cuando ella vivi¨® no exist¨ªan las listas de ¨¦xito. Si las hubiera habido, habr¨ªa estado en lo m¨¢s alto¡±.
El romance de Moses con la int¨¦rprete de Mad about the boy viene de antiguo: ¡°Mi madre me pon¨ªa la m¨²sica de Nat King Cole, Ella Fitzgerald, Nancy Wilson¡ el tipo de cantantes con clase. Hasta que un d¨ªa me puso a Dinah Washington. Cuando o¨ª aquella voz calentorra pegu¨¦ un brinco literalmente de la butaca. Fue un amor a primera vista. Luego me enter¨¦ de todo lo que hab¨ªa vivido y me enamor¨¦ de ella todav¨ªa m¨¢s. Dinah estaba completamente loca, cantaba como si no hubiera un ma?ana para ella¡ al final, no fui yo quien la eleg¨ª a ella: ella me eligi¨® a m¨ª¡±.
China Moses se recuerda ¡°desde siempre¡± cantando a Dinah Washington en la intimidad. ¡°Ni se me pasaba por la cabeza que alg¨²n d¨ªa pudiera hacerlo en p¨²blico. Hasta que, hace seis a?os, iba en coche con mi pianista, Raphael Lemonnier, cuando, de repente, me puso un disco de su cantante favorita, que result¨® ser Dinah. ¡®?Pero si es la m¨ªa tambi¨¦n!¡±. Antes de que pudieran darse cuenta, la pareja estaba subida a un escenario ofreciendo su versi¨®n del repertorio de la cantante
Por si no est¨¢ claro, China Moses insiste: su carrera como cantante es producto de la casualidad. ¡°Yo era una ni?a mala que se pasaba la tarde en casa toc¨¢ndose las narices. Mi madre no sab¨ªa qu¨¦ hacer conmigo. Sin embargo, vio algo en m¨ª que yo no fui capaz de ver¡±. Sin ella saberlo, su progenitora se present¨® ante un cazatalentos de la discogr¨¢fica Virgin con una grabaci¨®n casera de la peque?a ruise?or. ¡°Lo hizo sin decirme nada, porque yo no quer¨ªa cantar, y mucho menos cantar jazz. No cre¨ªa tener talento, y luego mi voz no me gustaba nada de nada¡±. Pese a todo, encontr¨® r¨¢pido acomodo en el circuito del jazz.
La conversaci¨®n con China Moses converge, inevitablemente, hacia dos lugares comunes: su nombre inusual ¡ª¡°me lo puso mi padrastro, supongo que porque le sonaba bien¡±¡ª y su ilustre progenitora. ¡°Posiblemente, mi madre sea la ¨²ltima gran cantante de jazz de la historia. Para m¨ª, ha sido una escuela de vida; mi madre es mi hermana, mi madrastra, mi gu¨ªa... me ha ayudado a sobrevivir en el mundo del espect¨¢culo¡±.
Desde hace 11 a?os, China Moses trabaja como presentadora de un espect¨¢culo ¡°muy chic y muy cool¡± de la MTV francesa al tiempo que mantiene una carrera paralela como cantante de jazz, soul y, ag¨¢rrese el lector, rock-metal, con su propia banda (Alarash). No se lo tomen demasiado en cuenta: los gustos personales de la cantante apuntan en una direcci¨®n bastante m¨¢s conservadora en la que se mezclan el funk, el hip-hop y las canciones de Whitney Houston: "La gente en Europa no se puede hacer idea de lo que ella representaba para los afroamericanos. Whitney rompi¨® con muchos tab¨²es, apareci¨® en las portadas de las revistas pop para blancos¡ lo que m¨¢s me revienta es todo lo que escribieron sobre ella cuando comenz¨® a hablarse de sus problemas con las drogas, la misma mierda que soltaron con Thelonious Monk o Miles Davis¡ aquello fue un insulto a todo lo que ella hab¨ªa creado. ?Pero si le gustaba hasta a Dolly Parton!¡±
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