La m¨²sica que conquist¨® las m¨²sicas
Kusturica y Bregovic fueron los impulsores de unos ritmos y sonidos mestizos que se colaron en las bandas de todo el mundo
Hay dos nombres fundamentales para hablar de la internacionalizaci¨®n de la m¨²sica balc¨¢nica. Emir Kusturica y Goran Bregovic, ambos nacidos en Sarajevo en los a?os cincuenta. En 1989 el primero dirige y el segundo se encarga de la banda sonora de El tiempo de los gitanos. La pel¨ªcula es un ¨¦xito internacional y populariza lo que desde entonces se identifica con m¨²sica balc¨¢nica. Bregovic, que ven¨ªa de quince a?os en una banda de rock, crea una infecciosa mutaci¨®n, entre el punk, lo pachanguero y lo tradicional, entendiendo lo tradicional como una mezcla de todas las tradiciones (la gitana, la judia, la ortodoxa y la musulmana) en el momento justo para que Europa lo entienda. Era el mismo a?o en que los Mano Negra de Manu Chao editan Puta?s fever, un disco que crea un nuevo modelo de punk global internacionalista y mestizo en el que el sonido de Bregovic, (¡°m¨²sica que nuestra alma reconoce instintivamente y el cuerpo recibe con un irresistible deseo de bailar¡±, define en su web) encaja perfectamente.
Tambi¨¦n renuevan un mito: el gitano c¨ªngaro de los cuadros rom¨¢nticos del XIX renace encarnado en un artista parte bohemio, parte pirata, que no pertenece a ning¨²n sitio. Ese mito cobra un nuevo valor cuando en 1991 la declaraci¨®n de independencia de Eslovenia se convierte en el pistoletazo de salida para la violenta desintegraci¨®n de Yugoslavia. El eterno perseguido que solo puede confiar en su instinto para sobrevivir es un modelo positivo dentro de un ambiente sectario.
El t¨¢ndem dura dos pel¨ªculas m¨¢s, hasta Underground, Palma de Oro del festival de Cannes en 1995. A partir de ah¨ª se separan, amistosamente, aunque no ocultan sus diferencias pol¨ªticas Bregovic, bosnio, de padre serbio y madre croata, se considera yugoslavo. A Kusturica se le atribuye simpat¨ªa por el bando Serbio y admiraci¨®n por Slobodan Milosevic, el satr¨¢n universal del conflicto. A partir de ah¨ª Kusturica retoma su carrera musical con la Non Smoking Orchestra y Bregovic sigue en paralelo con su Orquesta de Bodas y Funerales. Ambos con tremendo ¨¦xito internacional.
Pero m¨¢s all¨¢ de su propio ¨¦xito, el m¨¦rito est¨¢ en conseguir que esos trombones que suenan como una locomotora de vapor, esas trompetas enloquecidas, y esa percusi¨®n acelerada se colara en la m¨²sica de cientos de grupos de todo el mundo. Habr¨ªa que remontarse al ska jamaicano para encontrar un sonido tan f¨¢cilmente localizable en el mapa que consiguiera una trascendencia internacional tan grande. Barrios como el Raval barcelon¨¦s o Lavapies en Madrid son sus sedes m¨¢s visibles. Pero convertidos en una opci¨®n est¨¦tica est¨¢n por todas partes: En Texas, donde un adolescente llamado Zach Condon se inventa un combo en el que solo est¨¢ ¨¦l y lo bautiza Beirut. O en Nueva York, donde Eugene Kurtz, el hijo de un inmigrante ucraniano, funda en 1999 Gogol Bordello, un grupo de punk gitano, en su propia definici¨®n, que crece tanto que a?os despu¨¦s actuar¨ªan con Madonna, que los presenta como ¡°mis amigos gitanos roman¨ªs¡±.
Babelia
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