Un chaval de 83 a?os
"Yo tengo una sola novela que se llama 'La edad del tiempo' y ah¨ª incluyo todas. Hay unas que son muy bellas, hay otras amargas, a otras les falta un ojo¡"
La entrevista estaba fijada para el mediod¨ªa del 2 de mayo. Finalmente, se adelant¨® media hora porque todas las que atendi¨® esa ma?ana las despach¨® con brevedad. Vest¨ªa con traje y corbata impecable y dijo que pensaba almorzar despu¨¦s en la embajada de M¨¦xico. La noche anterior hab¨ªa aguantado dos horas de pie firmado ejemplares en la Feria del Libro. Se le iluminaban los ojos cuando hablaba de sus escarceos de adolescente por Buenos Aires y se confesaba fascinado por los cambios tan vertiginosos que est¨¢n produciendo en el mundo.
-Me admira la lucidez mental que tiene usted, la juventud¡ - le confes¨¦
-Esp¨¦rese un poquitooo ¨Cinconfundible acento mexicano-, esp¨¦rese un poquito- dijo ri¨¦ndose.
-Dec¨ªa Picasso que cuando uno es joven lo es para toda la vida.
-Yo creo que s¨ª, yo creo que s¨ª.
-No quiero desaprovechar la oportunidad de hablar con una parte de la historia del boom para preguntarle por alg¨²n recuerdo de su generaci¨®n, de los escritores del boom, de sus amigos.
-Lo que era muy bonito es que ¨¦ramos muy amigos todos. Hay una foto de un a?o nuevo en Barcelona donde estamos Donoso, Garc¨ªa M¨¢rquez, Vargas Llosa y yo. Todos abrazados. ?se es un momento muy bonito. Recuerdo ese momento en que hab¨ªa una gran fraternidad entre los escritores, una generaci¨®n que quer¨ªa cambiar la literatura latinoamericana. Y se logr¨®, se cambi¨®. Aunque las amistades se acabaron, pero la literatura prosigui¨® y de gran calidad. Pero fue una decisi¨®n que en ese momento sal¨ªa La ciudad de los perros, sal¨ªa Cien a?os de Soledad, sal¨ªa La muerte de Artemio Cruz, sal¨ªa Coronaci¨®n. Entonces hab¨ªa un momento de efervescencia, de novedad, muy grande.
-Esa amistad surgi¨® porque se estableci¨® la qu¨ªmica, ?no? No porque ustedes dijeran ¡°tenemos un objetivo com¨²n¡±.
-No, no¡ era natural. Tres de ellos viv¨ªan en Barcelona y yo los visitaba. Y yo era amigo de Garc¨ªa M¨¢rquez desde antes de conocerlo, porque lo hab¨ªa publicado en M¨¦xico. Eh¡ de manera que eran amistades naturales, de generaci¨®n, de profesi¨®n. Y aliadas a la creaci¨®n de libros que me parecen importantes.
-Y a usted, cuando se le cita en las entrevistas como el autor de La muerte de Artemio Cruz o de La regi¨®n m¨¢s transparente, ?qu¨¦ le agrada m¨¢s? ?qu¨¦ novela prefiere?
- Yo tengo una sola novela que se llama La edad del tiempo y ah¨ª incluyo todas. Hay unas que son muy bellas, hay otras amargas, a otras les falta un ojo¡ Pero yo las quiero a todas igual. Todas son mis hijos.
Repaso la grabaci¨®n y completo el t¨ªtulo de la entrevista ¨C¡°No tengo miedos literarios¡±-- con la frase tal como la pronunci¨®:
-No tengo miedos literarios. Tengo miedo a otras cosas. Tengo miedos pol¨ªticos, pero literarios no.
Al despedirse dijo que hab¨ªa pasado un buen rato y que ten¨ªa muy buenos amigos en EL PA?S.
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