Charlize Theron, madre y madrastra
Tras su sofisticada fachada de modelo hay una mujer tenaz, directa y algo mal hablada Esta primavera adopta el papel de aplicada madre al otro lado de la c¨¢mara Tambi¨¦n es la bella madrastra en una nueva pel¨ªcula sobre Blancanieves
Siempre he querido ser madre, eso est¨¢ fuera de dudas. Lo he sabido siempre y s¨¦ que lo ser¨¦¡±. Con estas palabras acab¨® Charlize Theron nuestra conversaci¨®n no hace ni tres meses con el oc¨¦ano Pac¨ªfico delante y las colinas de Malib¨² detr¨¢s. Hablamos un poco de todo, de lo bello y de lo humano, de esa granja en ?frica en la que naci¨® esta singular estrella o de sus viajes por el mundo, lo que m¨¢s le gusta despu¨¦s de su profesi¨®n. Hablamos de sus pr¨®ximos estrenos, ese Blancanieves y la leyenda del cazador, de Prometheus junto a Ridley Scott, el hombre que seg¨²n Charlize ¡°ama a las mujeres¡±, y hasta de ese Mad Max 4 que no acaba de llegar, una larga lista de trabajos que se le acumulan despu¨¦s de casi tres a?os m¨¢s volcada en lo que se cuece tras las c¨¢maras de cine.
La verdad es que de ni?os hablamos de pasada, un comentario fugaz en el a?o que Theron cumple 37 a?os, soltera y sin compromiso, aunque rodeada de rumores que la unen a Ryan Reynolds y hablan de una amistad con derecho a roce con Keanu Reeves.
A mediados de marzo, solo pocas semanas despu¨¦s de esta conversaci¨®n, el comentario se hac¨ªa realidad y llegaba a sus brazos el ¡°amor de su vida¡±, el peque?o Jackson, el ni?o que la actriz acaba de adoptar.
Sus palabras hab¨ªan dejado claro que lo que Theron se propone, Charlize lo consigue. Si no, que se lo digan a ese Oscar que contra todo pron¨®stico decora su casa, un reto improbable para alguien que, como bromea de su origen sudafricano, ¡°naci¨® ah¨ª abajo, en la esquina donde se acaba el planeta¡±.
Gene Hackman, Al Pacino, Meryl Streep, Sarandon... le echan huevos y sacuden los cimientos con lo que hacen
Theron fue bailarina con el Joffrey Ballet, a pesar de su cerca de metro ochenta de estatura; modelo en Mil¨¢n, Tokio y Nueva York, una profesi¨®n que nunca le gust¨® pero le ense?¨® a ¡°trabajar duro¡±, y finalmente, estrella de Hollywood. Nada la detuvo, ni tan siquiera ese ¡°tatuaje de por vida¡± que fue la muerte de un padre alcoh¨®lico cuando su madre le dispar¨® en defensa propia. ¡°Crec¨ª r¨¢pido¡±, es su ¨²nico comentario.
¡°Es alguien que intimida cuando te la encuentras por primera vez¡±, recuerda Jason Reitman, su director en Young adult. ¡°Yo siempre vi la fortaleza que ocultaba bajo la suavidad de su piel¡±, agrega m¨¢s rom¨¢ntica Patty Jenkins, la directora que la llev¨® al Oscar con Monster.
Tampoco hay que rascar mucho para darse cuenta de la madera de la que est¨¢ hecha Charlize. Escuchar, por ejemplo, que sus ¨ªdolos son los h¨¦roes del cine de los setenta Gene Hackman, Al Pacino, Dustin Hoffman, Meryl Streep, Susan Sarandon, Jessica Lange. ¡°Porque tienen pelotas. Porque le echan huevos y sacuden los cimientos con lo que hacen¡±, explica Theron, ¡°porque me lo ponen dif¨ªcil y me inspiran para superarme. Tilda Swinton, Michael Fassbender, Ryan Gosling. Una buena compa?¨ªa con la que poder jugar en el recreo¡±.
Su conversaci¨®n est¨¢ adornada por frecuentes juramentos que animan el as¨¦ptico lenguaje lleno de correcci¨®n pol¨ªtica habitual en Hollywood. Cuesti¨®n de naturalidad. ¡°?No te jode! Claro que tengo d¨ªas malos. Hoy mismo me levant¨¦ con los ojos hinchados de las ojeras que me dej¨® el sake que tom¨¦ anoche con mi publicista. ?Anoche! ?Si cenamos a las 5.30 de la tarde! ?Como los abuelos! Pero mis ojos llegaron por delante a la sesi¨®n fotogr¨¢fica. A los de maquillaje les hice trabajar como cabrones¡±, dice soltando su lengua. No hay que enga?arse. Charlize no es un camionero ni es tu amiga aunque gaste bromas y hable con familiaridad. Conoce muy bien su fama y sabe cuidarse. Conseguir una entrevista con ella cuesta, su cohorte la protege bien haciendo firmar con sangre que ser¨¢s una buena ni?a.
Theron lleva casi un a?o soltera despu¨¦s de nueve ¡°como si estuviera casada¡± junto al tambi¨¦n actor Stuart Townsend. ¡°Vivimos en una sociedad donde a las mujeres se nos trata como flores que se marchitan mientras que los hombres son como el vino, que mejora con los a?os. ?Ja!¡±, espeta sarc¨¢stica.
A veces sus respuestas denotan la impaciencia de la diva que lo sabe todo. ¡°Yo no tengo tiempo para hablar de belleza¡±, dispara quien es imagen de Dior desde 2004. ¡°No me veo como alguien con poder, pero tampoco tengo tiempo para inseguridades. Lo ¨²nico que puedes hacer es ejercer control mediante tus elecciones, y eso s¨ª que me lo tomo muy en serio¡±.
?Habla como actriz, como modelo o como mujer? ¡°Cada uno que piense lo que quiera. Los hay que compran las revistas y se lo creen todo. Piensan que la gente es as¨ª. Y no es cierto. Por ejemplo, mi paso por los ¨²ltimos Globos de Oro necesit¨® de un peluquero, un maquillador, una manicura, un dise?ador parisiense, un joyero suizo¡ Es una experiencia surrealista por la que no me puedo llevar el cr¨¦dito. Solo disfrutar del champ¨¢n¡±, se explaya sobre el estilo m¨¢s comentado en la velada; se calcula que puso unos seis millones de euros sobre su cuerpo.
Si tuviera que trabajar para pagar las facturas, tendr¨ªa que tragarme la mierda que me echen, pero afortunadamente no tengo que hacerlo
En el cine, Theron dej¨® hace mucho de ser la carne que embellece la pantalla para convertirse en un motor que mueve monta?as. Ha hecho malas pel¨ªculas, s¨ª, y junto al Oscar tambi¨¦n se llev¨® el razzie a lo peor de lo peor por su pareja nada rom¨¢ntica junto a Reeves en Noviembre dulce. Fue Monster la pel¨ªcula que la puso frente al hecho de que si quer¨ªa ver algo de su gusto en la pantalla, tendr¨ªa que remangarse y quiz¨¢ renunciar a una belleza tan aplastante.
¡°Si tuviera que trabajar para pagar las facturas, tendr¨ªa que tragarme la mierda que me echen, pero afortunadamente no tengo que hacerlo, no tengo que preocuparme por la taquilla. Solo necesito apostar por mis favoritos¡±, a?ade. No es una fanfarronada. Desde Monster, Charlize Theron controla su propia productora, Denver and Delilah, llamada as¨ª en homenaje a dos de sus perros m¨¢s queridos. Theron se dio cuenta de que solo de esta forma conseguir¨ªa trabajar en proyectos que verdaderamente le interesan. Luego su pasi¨®n se extendi¨®. Ahora tiene 18 proyectos en diferentes grados de desarrollo, para cine o televisi¨®n, con ella o sin ella en el reparto, con Ridley Scott o David Fincher en su cartera de asociados. ¡°Si hace quince a?os me lo hubieras dicho, mi respuesta habr¨ªa sido: ¡®?Anda ya!¡¯. Pero lo cierto es que han sido unos a?os creativamente muy satisfactorios. Y ahora he vuelto a actuar y mi primera reacci¨®n fue de sorpresa porque no recordaba lo mucho que me gustaba¡±, admite con una sonrisa y sin gota de sarcasmo.
El trabajo se le acumula en lo que ella misma llama su etapa oscura. Si en su interpretaci¨®n de la asesina de Aileen Wuornos era monstruosa por dentro y por fuera, la fealdad de Mavis Gary en Young adult fue solo interior. Y ahora le toca el turno a la reina Ravenna, m¨¢s conocida como la madrastra de Blancanieves y la leyenda del cazador. Papeles narcisistas donde la belleza es un grado.
¡°Yo no veo mis trabajos de forma unidimensional ni tengo ning¨²n deseo de regurgitarme. Prefiero darles la vuelta, entender sus necesidades, su desesperaci¨®n, y responder a aquello que me intriga¡±, analiza. ¡°No me gustan los actores pretenciosos. El verdadero profesional se prepara antes de llegar al set y una vez all¨ª hace su trabajo y luego se va de cervezas con el equipo. Lo dicho, procuro no analizar demasiado lo que hago. Prefiero crecer¡±, elabora gan¨¢ndose con sus palabras la enemistad de los amantes del m¨¦todo y las cervezas de amigas como Shirley McLaine, quien desde su distancia generacional adora la sencillez y simpleza de esta nueva estrella.
La madurez de Charlize la ha llevado hasta las manos de Ridley Scott para esa nueva reencarnaci¨®n de Alien, el octavo pasajero que es Prometheus. Ella tambi¨¦n es productora de la cinta y deja claro que no se calla ni delante de quien es uno de los pesos pesados de la industria. ¡°A Scott lo conoc¨ªa de forma social y sab¨ªa del proyecto, pero no quer¨ªa ni hablar con ¨¦l porque yo ten¨ªa que viajar a Australia para trabajar en Mad Max. Cuando este proyecto se retras¨®, vi la oportunidad y en el guion encontr¨¦ los temas que quer¨ªa explorar aunque le dije lo que pensaba. Una semana y media despu¨¦s, a tan solo dos meses del rodaje, vi c¨®mo alguien a quien admiro recibi¨® mis sugerencias y me acept¨® a bordo¡±, recuerda del momento en el que entr¨® en la cinta.
Sin desvelar un solo detalle de la trama del esperado estreno, habla de su ¡°nueva obsesi¨®n¡±, Mad Max: Fury Road, junto a Tom Hardy y bajo las ¨®rdenes de George Miller, una pel¨ªcula que lleva ya tres a?os de retraso en su rodaje y que por contrato la tuvo alejada de poder aceptar otros proyectos. ¡°Para m¨ª, actuar es algo as¨ª como enamorarse porque no sabes el por qu¨¦. Qu¨ªmica o que los astros se alinean¡, pero cuando funciona es incre¨ªble¡±.
'Blancanieves y la leyenda del cazador¡¯ se estrena en Espa?a el 1 de junio.
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