Wilco se encierra en una tienda
La banda norteamericana regala un concierto ¨ªntimo para las 60 personas que abarrotan el establecimiento Discos Rev¨®lver
Tras triunfar ante 50.000 personas en el San Miguel Primavera Sound, los norteamericanos Wilco se han levantado esta ma?ana y se han dirigido al coraz¨®n de Barcelona para ofrecer un regalo. Concretamente, el sexteto de Chicago se ha plantado en Discos Rev¨®lver, hist¨®rica tienda de discos regentada por Jes¨²s Moreno y Alfonso Surera, para ofrecer un concierto ¨ªntimo, de esos de los que solo se enteran los muy fans o los muy avispados. A las 13.10 horas, Jeff Tweedy, tocado con su sombrero habitual, ha iniciado un bolo perfecto. Ocho canciones, entre las que se han contado Whole love, War on War, California Stars y Heavy metal drummer, han balanceado a la audiencia. Ya se sabe que a los indies les gusta mover la cabeza. A los sesenta seguidores que han conseguido entrar en el comercio y a los casi doscientos fan¨¢ticos que estaban en la calle Tallers, intentando captar algunas notas. ¡°Se o¨ªa bien¡±, comentaba despu¨¦s Jordi, que incluso ha hecho fotos desde la lejan¨ªa. Aunque, en algunos momentos la mesa de mezclas ha brillado por su ausencia, pero nada que estos artesanos de la m¨²sica no pudieran capear.
Wilco se ha presentado bien fresco a pesar de recogerse tarde ayer en el Parc del F¨°rum. Con el alma mater Jeff Tweedy y el bajista John Stirratt al frente y seguidos por el notab¨ªlismo guitarrista Nels Cline, los multiinstrumentistas Pat Sansone y Mikael Jorgensen y el bater¨ªa Glenn Kotche, han trabado un recital perfecto. Sin altibajos, coherente y exquisito. Muchos quisieran sonar tan bien en sus ¨¢lbumes como Wilco suena en un local de 60 metros cuadrados (la planta inferior) rodeados de discos de Tom Petty y de Kiss; mu?equitos de Queen o Red Hot Chili Peppers; y camisetas de Mot?rhead y Neil Young. Lo que es una tienda de m¨²sica de toda la vida.
?Y qu¨¦ hacen en una tienda de discos? No es que los chicos de Wilco se hayan vuelto locos, en Estados Unidos acostumbran a tocar en comercios musicales, aunque m¨¢s grandes que Rev¨®lver, claro. Lo hacen para conectar con un espacio que sigue siendo prescriptor en esto de la m¨²sica, ¡°aunque sea muy duro¡±, como cuenta Jes¨²s Moreno. Lo cierto es que hace un mes los m¨¢nagers de Wilco dieron el visto bueno al peque?o concierto en Rev¨®lver porque ¡°les gust¨® el rollo¡±.
En los tres cuartos de hora que ha durado el concierto, Tweedy ha ido lanzando chanzas entre canci¨®n y canci¨®n, del tipo: ¡°?Fuera se nos oye con retraso?¡± o ¡°Gracias por cantar con nosotros¡±, cuando la timidez del p¨²blico no acompa?aba los himnos de los norteamericanos. Cuando un joven de camisa de cuadros ha pedido Misunderstood, Tweedy ha replicado con una sonrisa: ¡°Ufff, este no es tema para esta hora de la ma?ana¡±. Risas. El p¨²blico no estaba entregado, el p¨²blico era Wilco.
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