Lenny Kravitz despierta un d¨ªa anodino

Es una de las primeras palabras que se oye al aterrizar en Lisboa. La suelta, nada m¨¢s arrancar el coche, el taxista: ¡°La carretera est¨¢ imposible por Rock in Rio¡±. Y en cuanto el hombre enciende la radio, el festival vuelve a asomarse. Est¨¢ hablando Ivete Sangalo, artista brasile?a muy conocida en Portugal y que poco despu¨¦s actuar¨¢ en el escenario Mundo, el principal del recinto. ¡°Es un gran evento. Aqu¨ª la gente tiene dificultades para comer pero para Rock in Rio no hay problemas¡±, es la explicaci¨®n del taxista al por qu¨¦ el festival sea estos d¨ªas el estribillo favorito de Lisboa.

Y eso que el cartel de ayer no ofrec¨ªa ganas feroces de tatarear. Aun as¨ª, Sangalo, los raperos portugueses Expensive Soul, Maroon 5 y Lenny Kravitz fueron una raz¨®n suficiente como para que 74.000 personas se acercaran al Parque de Bela Vista. All¨ª Rock in Rio Lisboa volv¨ªa a abrir sus puertas tras inaugurarse el pasado fin de semana.

Tan desapercibida pas¨® la brasile?a?Ivete Sangalo por Rock in Rio Madrid en 2008 como fue aplaudida en Lisboa

Eso s¨ª, a los asistentes les toc¨® una larga espera. La m¨²sica se hizo de rogar hasta el final. Hasta que Lenny Kravitz y sus gafas de sol se asomaron al escenario y, fieles al nombre del evento, por fin trajeron un poco de rock al recinto. Era casi medianoche y las j¨®venes de la primera fila contaban que hab¨ªan llegado a las 14.00 para poder ver a su ¨ªdolo sin los prism¨¢ticos. Pero ah¨ª estaba, era real, martiriaba la guitarra y cantaba American Woman.

El estadounidense cantaba tambi¨¦n alg¨²n tema de su nuevo ¨¢lbum, Black and White America, que est¨¢ llevando de gira por Europa y que el domingo 3 de junio har¨¢ escala en Barcelona. Un disco que va de racismo y discriminaci¨®n, ¡°un asunto a¨²n pendiente ya que, aunque las cosas hayan mejorado much¨ªsimo, sigue habiendo gente que lucha en contra de estos avances¡±, contaba el propio Kravitz tras su exhibici¨®n.

Hab¨ªa terminado con tres claves de su repertorio (Fly Away, Are you gonna go my way y Let love rule) y lanzando alg¨²n que otro beso que pudo provocar desmayos en las enamoradas de las primeras filas. ¡°Vosotros sois la raz¨®n por la que los m¨²sicos hacemos esto. Gracias¡±, le dec¨ªa Kravitz a su p¨²blico. Y acto seguido los animaba a saltar y cantar con ¨¦l. Los 74.000 lo segu¨ªan hasta donde pod¨ªan: de acuerdo sacudirse y botar, pero las letras de sus temas no parec¨ªan ser patrimonio de muchos. Al silencio del americano, que esperaba una sonora respuesta, contestaba m¨¢s bien un murmullo.

Mucho m¨¢s se sab¨ªa la gente las canciones de Ivete Sangalo. Tan desapercibida pas¨® la brasile?a por Rock in Rio Madrid en 2008 como fue aplaudida ayer en Lisboa. La cantante fue ganando ritmo y pros¨¦litos a lo largo de su actuaci¨®n y demostr¨® tener cierta marcha. Y el p¨²blico ¨Csobre todo el portugu¨¦s- se entreg¨® risue?o a sus bailadas y a sus sacudidas.

Resulta que la mayor¨ªa de los asistentes hab¨ªan acudido ayer a ver Maroon 5. O eso pareci¨®, a juzgar por el trato que recibieron desde su aparici¨®n. As¨ª que el grupo liderado por Adam Levine se sac¨® de la chistera el juke boxe y toc¨® pr¨¢cticamente todas las razones por las que su nombre ya no es ignoto, de This Love a Makes me wonder. De hecho, la banda est¨¢ de celebraci¨®n del d¨¦cimo aniversario de Songs about Jane, su ¨¢lbum de debut. Aunque de tanto saltar y celebrarlo, Levine se ganaba el apoyo del p¨²blico pero perd¨ªa el de su voz. A ratos sus agudos apenas se o¨ªan.

Se oy¨®, y bien, una larga y emotiva versi¨®n de She will be loved, probablemente lo mejor que Maroon 5 dej¨® en herencia a Lisboa. Desde luego no iba a serlo esa suerte de mezcla de dance y pop que responde al nombre de Move like Jagger y que el grupo ha compuesto justo con Cristina Aguilera. La mejor opini¨®n sobre ese tema la ofrec¨ªa el propio Levine, comentado su actuaci¨®n con una amiga entre bastidores: ¡°Estoy jodidamente cansado de esa canci¨®n¡±.