El cari?o tambi¨¦n se aprende en clase
'Historia de 2' es una reivindicaci¨®n teatral por un mejor sistema educativo La funci¨®n acoge el regreso a los escenarios de Jes¨²s Bonilla, ausente durante dos d¨¦cadas
La actual funci¨®n en cartel en el madrile?o teatro Amaya es, de acuerdo con sus protagonistas, una obra seriamente divertida. En todos los sentidos. ¡°Es una comedia rom¨¢ntica desternillante y con much¨ªsima ternura¡±, subraya Jes¨²s Bonilla. Y por detr¨¢s de las risas, plantea un grave problema: el de la Educaci¨®n en Espa?a. ¡°Los sistemas educativos van cambiando sin alcanzar un consenso, a lo que se suma la imposibilidad de los padres de pasar tiempo con sus hijos, que se cr¨ªan con una ausencia de l¨ªmites¡±, a?ade Ana Ruiz. Ambos actores, los ¨²nicos que se suben al escenario en la hora y media que dura la representaci¨®n, cocinan mano a mano, hasta el 12 de agosto, Historia de 2. ¡°Un homenaje al profesorado an¨®nimo que se deja la piel y que hoy en d¨ªa no tiene ning¨²n reconocimiento¡±, agrega Eduardo Gal¨¢n, el autor.
Las tres patas que sostienen la representaci¨®n se re¨²nen un par de d¨ªas antes del estreno en un c¨¦ntrico hotel madrile?o para charlar, plet¨®ricos, sobre la obra, que ya lleva varios meses girando por varias provincias espa?olas. ¡°Yo no quiero hacer un vodevil, es por eso por lo que hago esta funci¨®n¡±, se?ala Bonilla, que llevaba 19 a?os sin subirse a las tablas. ¡°He recibido otras ofertas, pero he escogido hacer esta porque coincide con mi visi¨®n del teatro, que es que este es un revulsivo, un espejo de la sociedad¡±. Como garant¨ªa de que la obra aborda el tema de la Educaci¨®n con conocimiento de causa, Gal¨¢n, al autor, subraya que ¨¦l fue profesor de instituto, aunque ahora ya no ejerce. ¡°Pero la obra no es un ensayo¡±, matiza Bonilla, ¡°sino que tambi¨¦n trata sobre las relaciones humanas entre dos personas muy diferentes, una madre muy joven y de escasa cultura y un profesor viudo a punto de coger la jubilaci¨®n anticipada, Lola y Ortiz. Primero surge la amistad, y despu¨¦s el amor¡±.
Enteramente desarrollada dentro de un aula, la obra abarca seis meses de tutor¨ªas durante los que los protagonistas intentan enmendar los fallos que han hecho caer al hijo adolescente de ella en el fracaso escolar. Y en ese tiempo, ambos viven una transformaci¨®n interior por su? mutua influencia. ¡°Aunque solo somos dos actores sobre el escenario, tengo la sensaci¨®n de que somos m¨¢s¡±, dice Bonilla. ¡°Hay algo m¨¢gico en este castin, es lo mejor de la funci¨®n¡±, interviene Gal¨¢n, a lo que siguen las ruborizadas negaciones por modestia de los actores. Dentro de la historia, para la madre, el tiempo que pasa junto al veterano docente tambi¨¦n se multiplica en calidad, ayud¨¢ndola a crecer interiormente. ¡°Tiene algo del personaje de Pigmali¨®n, que evoluciona a base de fuerza de voluntad¡±, dice el autor. ¡°Hay amor, humor y paciencia¡±, resume Bonilla. ¡°Hay una relaci¨®n personal que es m¨¢s importante que la relaci¨®n institucional, y gracias a eso los personajes pueden solucionar sus problemas¡±.
De su vuelta al teatro despu¨¦s de un lapso de casi dos d¨¦cadas dedicado al cine y la televisi¨®n ¨Cel a?o pasado rod¨® como actor, director y guionista el filme La daga de Rasput¨ªn, y antes hab¨ªa protagonizado series como Los Serrano o 7 vidas-, Bonilla se muestra entusiasmado de haber retomado el contacto cara a cara con el p¨²blico. ¡°Esta experiencia no se ve siempre: en esta obra la gente sale feliz, nos hacen salir a saludar hasta cuatro y cinco veces, y algunos incluso nos esperan en la puerta para pedirnos aut¨®grafos¡±. Para Ruiz, m¨¢s acostumbrada a los avatares de las giras ¨Ctambi¨¦n ha hecho televisi¨®n, lo ¨²ltimo A¨ªda- el mayor trance es tener que poner orden entre la troupe, constantemente en la carretera. "Soy muy cabez¨®n, tengo muy mal car¨¢cter, y ella me tiene que aguantar", dice el actor en tono de disculpa. ¡°Viajamos cuatro, pero es como si fu¨¦ramos diez¡±, sentencia ella con una sonrisa.
Es una comedia rom¨¢ntica desternillante y con much¨ªsima ternura, dice Bonilla
Despu¨¦s de haber cosechado el ¨¦xito, seg¨²n aseguran, en todas las ciudades y pueblos por los que han pasado desde que la pieza se estrenara el pasado enero en Albacete, actores y autor? mantienen la expectativa tambi¨¦n para Madrid, donde tienen que v¨¦rselas con una competencia m¨¢s abultada. ¡°El que viene, recomienda la funci¨®n¡±, se jactan. Para atraer a estudiantes y profesores -las verdaderas estrellas del espect¨¢culo-, todos los jueves les ofrecen las entradas bien al 50 por ciento o bien dos por una. "Ellos ven su mundo reflejado en Historia de 2", sostiene Gal¨¢n.
Entre 2010 y 2011, la obra ya pas¨® por Portugal y Puerto Rico. ¡°Donde m¨¢s me ha emocionado la representaci¨®n es aqu¨ª¡±, asevera el dramaturgo, que tambi¨¦n produce la funci¨®n. Ante todo, coinciden, eso es lo que buscan: provocar sentimientos con los que es f¨¢cil identificarse, y a la vez despertar conciencias sobre un problema a trav¨¦s de la particular magia del teatro. ¡°Un pa¨ªs que no apuesta por la Educaci¨®n y la Cultura tiende al fracaso. Vivimos un momento en el que parece que eso es lo menos importante, y nos distraen con otros cosas, como el f¨²tbol o el tenis¡±, concluye Ruiz, a la que toma el relevo Bonilla: ¡°Dicen que durante la Guerra Civil los teatros estaban llenos, porque la gente iba all¨ª como un terapia. Ahora la gente se decanta por funciones que les transmiten algo, y creo que la crisis va a venir bien para que haya una criba¡±.
'Historia de 2', teatro Amaya (Madrid)
Del 13 de junio al 12 de agosto, de mi¨¦rcoles a domingo
Entradas de 15 a 25 euros
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