¡°Como dec¨ªa Onaindia: ser vasco es muy ¡®cansao¡±

Con su obsesi¨®n por la revoluci¨®n de la normalidad, el lehendakari Patxi L¨®pez se presenta en vaqueros y camisa para tomarse una cerveza antes de comerse unos jibiones en su tinta en casa de su madre. Con un ojo puesto en las elecciones vascas y otro en un hipot¨¦tico futuro m¨¢s all¨¢, dice que acaba de llegar de Alemania donde no ha dejado de ver obra p¨²blica: ¡°?Por qu¨¦ ellos pueden y nosotros no?¡±, se pregunta. M¨¢s tendente a resolver los conflictos pol¨ªticos por la v¨ªa ideol¨®gica que identitaria, no muestra traumas por haberse divorciado del PP vasco. Lo suyo era sexo sin amor, que dijo Basagoiti, pero a ¨¦l le queda mucho rock and roll en su carrera y en la vida.

Pregunta. Llama la atenci¨®n el apellido maketo para un lehendakari. Ha acabado cuajando bien. No rechinar¨¢ tanto el L¨®pez cuando usted se postule para gobernar Espa?a.

Respuesta. L¨®pez y ?lvarez, mis dos apellidos, no tienen por qu¨¦ no ser vascos. Es m¨¢s, parte de la nobleza probablemente los llevara en mi tierra. El problema es cuando se utilizan los apellidos para determinar de d¨®nde es uno. Cuando me eligieron secretario general del PSE publicaron una tira en un peri¨®dico en la que sal¨ªa Aznar diciendo: ¡°?Cielos, un Patxi!¡±. Y Arzalluz por otro lado exclamando: ¡°?Cielos, un L¨®pez!¡±. A m¨ª me resulta una buena combinaci¨®n.

P. Cualquier d¨ªa nos sale un lehendakari mestizo.

R. O negro, como en Airbag. Hay ciudadanos vascos ya con todos los colores, todas las creencias y todas las ideolog¨ªas, capacitados para ser lehendakaris.

P. ?Qu¨¦ es ser vasco?

R. Para cada uno, una forma diferente de entender sus ra¨ªces, sus sentimientos y la vida. No hay una identidad vasca, sino dos millones y medio a sumar y no a enfrentar. Lo malo es cuando unas ideolog¨ªas prefieren lo ¨²ltimo a lo primero.

P. ?Por qu¨¦ hay que ser vasco?

R. Dec¨ªa Mario Onaindia que ser vasco era muy cansao. Eso de ser de una determinada manera todos los d¨ªas y reivindicar algo. Pero hay veces que tenemos muy a gala ciertas caracter¨ªsticas que bien llevadas podemos transformar en virtudes: somos gente seria, de compromisos, de cosas bien hechas, de esfuerzo, de rigor, y sabemos divertirnos tambi¨¦n. Es una forma de ser, como ser socialista.

P. Pero hay un mundo entre lo identitario y lo ideol¨®gico; cuando ambos se mezclan se forma el l¨ªo.

R. Una cosa es m¨¢s de tripas y otra m¨¢s racional. Todo el mundo tiene una identidad, pero yo nunca la antepongo a unos principios que fueron los que me llevaron a hacer pol¨ªtica. Prefiero la igualdad, la libertad y la solidaridad a un sentimiento identitario. Cuando haces lo contrario empiezan los problemas. Ahora est¨¢ pasando muy desapercibido, pero Bildu est¨¢ empezando a hacer censos para clasificar a los vascos¡­

P. No est¨¢ mal que salgan con estas aberraciones, as¨ª se definen y luego la gente vota en consecuencia.

R. Estoy convencido de que el ciudadano empezar¨¢ a valorar lo que significa un voto a Bildu a partir de estas cosas y la paralizaci¨®n que supone ante otros retos.

P. Ahora vamos con el ide¨®logo. ?Qu¨¦ puede hacer el PSOE para salir del hoyo?

R. Buscar cercan¨ªa con la gente, recuperarla. Me preocupa mucho definir un proyecto socialdem¨®crata en Europa. No existe frente al ultraliberalismo, dimitimos hace mucho tiempo los socialdem¨®cratas, permitimos a la econom¨ªa gobernar nuestras vidas y que el capitalismo nos fundiera. Hay que poner pie en pared. Defender el Estado del bienestar y delimitar las l¨ªneas rojas.

P. Le veo con ganas de asaltar el palacio de invierno.

R. No, no, no, en absoluto.

P. ?Siempre dicen lo mismo!

R. Es que creo que eso es lo que hay que hacer.

P. Ya, pero Rubalcaba anda de salida y ustedes necesitan l¨ªderes con su edad y sus ganas.

R. Lo que necesitamos es no equivocarnos, pasos s¨®lidos, tiempo y no patadas al aire, as¨ª que lo que hay que hacer es dejar trabajar al equipo de Alfredo.

P. Y que me dice de su relaci¨®n con Basagoiti, el l¨ªder del PP vasco, que ¨¦l defini¨® como sexo sin amor, ?se les ha bajado la l¨ªbido?

R. Pues si era sexo sin amor, el divorcio ha sido m¨¢s f¨¢cil. Pero quiero ponerlo en valor porque nos ha permitido cambiar la deriva de la pol¨ªtica en Euskadi. Antes todo era bronca y nosotros, con ese acuerdo, acabamos con eso. Buscamos la tolerancia cero frente a la violencia, la normalizaci¨®n y recetas propias contra la crisis, que han dado resultado, aunque luego se haya descolgado de ellas prefiriendo apoyar a su jefe.

P. ?Por su desobediencia a todos los recortes?

R. Los gobiernos no deben ser insumisos. Hemos recurrido ante el Constitucional una medida que creemos que invade nuestras competencias. Si el Gobierno ataca la sanidad y desatiende a los inmigrantes irregulares por decreto nosotros haremos otro que asegure lo contrario para mantener las pol¨ªticas de igualdad.

P. ?Y el rock and roll?

R. Bien, gracias. Lo m¨ªo con el rock and roll parece que fue novedad, pero es casi vicio. Apilar discos y hacerme mis equipos de m¨²sica, que el primero se lo compr¨¦ a Almunia por 13.000 pesetas.

P. ?Un lehendakari con vicio?

R. S¨ª, pero con este solo. Otros inconfesables no tengo.

P. Parece usted exc¨¦ntrico de lo normal que es.

R. A veces me lo han dicho, que no me renta esa normalidad. Pero es que a m¨ª no me sale ponerme en una peana. Es una forma de ser. Al principio se habl¨® de la revoluci¨®n de la normalidad. Es lo que hemos tratado de hacer.

P. ?Qu¨¦ es la normalidad? Porque Rajoy tambi¨¦n la reivindica,

R. Pues la de un chaval que creci¨® en la margen izquierda, que anda con la cuadrilla.

P. ?Qu¨¦ es una cuadrilla? Def¨ªnamela para el resto de Espa?a.

R. Pues esos amigos con los que te has criado y que sabes que te van a durar toda la vida. Aunque en la m¨ªa tengamos uno de Bildu, otro del PNV, alguno de Euskadiko Eskerra que no se integr¨® en el PSE y un ¨¢crata que ahora da clases en un colegio de monjas. Lo que no tenemos es a nadie del PP.

P. ??ltimos descubrimientos musicales?

R. Snow Patrol, Max?mo Park, y Placebo.

P. ?Prepara sus discursos con rock an roll, en plan Phelps?

R. Depende, pero s¨ª, a veces. Determina un estado emocional.

P. ?En qu¨¦ la cag¨® su partido?

R. En no explicar por qu¨¦ hab¨ªa que hacer lo que hicimos, decisiones duras que luego supimos que no bastaban.

P. ?Zapatero es un apestado entre los suyos?

R. Ni mucho menos. Se le valorar¨¢ cuando pase el tiempo. Fue el presidente que ampli¨® libertades y derechos como hac¨ªa tiempo. Fue un referente mundial.

P. ?Hace mucho que no hablan?

R. Desde que no es presidente.

P. ?Y luego dicen que no es un apestado? Si ni le llaman¡­

R. Me lo apunto. Hay que recuperar a los sabios, lo puse en marcha aqu¨ª y lo pienso poner¡­

P. ?Cu¨¢ndo? Qu¨¦ lapsus.

R. Me gustar¨ªa que existiera a nivel nacional en mi partido¡­ ?O no ser¨ªa bueno un consejo as¨ª con gente como Felipe? Lo retransmitir¨ªa por televisi¨®n.