Fanfare Ciocarlia: ¡°Somos la banda m¨¢s importante de los Balcanes¡±

Zeca Prajini es un pueblo perdido por el noreste de Ruman¨ªa. Significa diez campos y, en efecto, no tiene mucho m¨¢s: unos cuantos animales, varios huertos y 400 habitantes. De ellos, cien son m¨²sicos. ¡°Uno de cada cuatro vecinos nos dedicamos a ello; es la principal fuente de ingresos¡±, cuenta Costica Cimai Trifan. Lo cual, para su grupo, es m¨¢s cierto a¨²n. Porque la orquesta Fanfare Ciocarlia empez¨® tocando en las festividades de su pueblo y ha acabado llevando su enloquecido funk balc¨¢nico por todo el planeta. Y, ahora, por Espa?a: los que quieran conocer a la ¨²nica raz¨®n por la que Zeca Prajini aparece en cualquier versi¨®n de la Wikipedia que no sea la rumana tienen sus citas en Barcelona (hoy), Madrid (el mi¨¦rcoles 28) y Bilbao (el jueves 29).

¡°Al principio toc¨¢bamos en todo tipo de celebraci¨®n de pueblo que puedas imaginar: bautizos, matrimonios, funerales¡±, relata Trifan, trompetista y vocalista de Fanfare Ciocarlia. Aunque quien relata es m¨¢s bien el productor de la banda, Henry Ernst, ya que el ¨²nico de los 12 miembros del grupo que chapurrea ingl¨¦s ¡°no ha aparecido¡±. Los dem¨¢s solo hablan roman¨ª, as¨ª que la clave imprescindible de una comunicaci¨®n telef¨®nica a tres bandas es el propio Ernst.

Ernst es tambi¨¦n la raz¨®n por la que Fanfare Ciocarlia se ha asomado al mapa musical mundial. De viaje por las carreteras de Ruman¨ªa, en 1986, este alem¨¢n par¨® a comprarle gasolina a un campesino. Y, de paso, le pregunt¨® que donde se pod¨ªa escuchar buena m¨²sica local. El hombre tan solo tuvo que explicarle el camino hasta el pueblo de al lado: Zeca Prajini. ¡°Me encontr¨¦ con el clarinetista del grupo. En 10 minutos aparecieron de la nada unos 30 m¨²sicos. Empezaron a tocar a saco. Era s¨²perpoderoso, brutal¡±, recuerda Ernst. Tanto que finalmente se qued¨® tres meses. Y se convirti¨® en el hombre al que Fanfare Ciocarlia debe parte de su presente.

El pasado, en cambio, el grupo se lo debe a sus familias. Fieles al gran porcentaje art¨ªstico de Zeca Prajini, sus abuelos y padres eran casi todos m¨²sicos. ¡°A los seis o siete a?os te dan un instrumento y te llevan a tocar a una boda. Nunca fuimos a una escuela de m¨²sica, pero las tradiciones y las experiencias son un regalo de nuestras familias que no puedes aprender en ninguna otra parte¡±, asegura Trifan. De hecho, el m¨²sico rumano aun recuerda la ense?anza de su abuelo: ¡°Me dec¨ªa: ¡®Vale, tocas la trompeta. Pero eso puede hacerlo cualquiera. Tienes que ser m¨¢s r¨¢pido, el m¨¢s r¨¢pido del pueblo¡±.

A?os despu¨¦s, Trifan considera que lo consigui¨®. Y con ¨¦l, los 12 m¨²sicos, de los 24 a los 62 a?os, de una orquesta que intenta convertir cada actuaci¨®n en una fiesta de vientos y cuerdas gitanas. ¡°Tenemos un sonido muy poderoso. Y tocamos incre¨ªblemente r¨¢pido. Somos el grupo que suena m¨¢s veloz, fuerte y funk¡±, defiende el trompetista. ¡°Somos la banda m¨¢s importante de los Balcanes, me da igual que los dem¨¢s se llamen Goran Bregovic o Boban Markovi?¡±, a?ade, por si no quedaba claro el concepto.

Para echarse m¨¢s flores est¨¢ tambi¨¦n el propio nombre del grupo: en rumano, qui¨¦n suena bien, suena como una alondra (ciocarlia, en su idioma). ?Otro indicio m¨¢s de su talento? La banda est¨¢ invitada a actuar en la pr¨®xima entrega del premio Nobel de la Paz, a la UE, como representante de Europa del Este.

Quien quiera comprobar si el jurado de Oslo tiene buen gusto cuenta con tres conciertos espa?oles esta semana. All¨ª, m¨¢s que en los discos (o en bandas sonoras como la de Crimen Ferpecto), es donde Fanfare Ciocarlia promete ofrecer lo mejor de s¨ª. ¡°Nos da igual el contexto, ya sea un bautizo con 16 personas o un estadio con 20.000. Nuestra m¨²sica es para la gente, y la ¨²nica manera de llegar a sus almas es en un concierto¡±, sostiene Trifan.

Tras su paso por Espa?a, el grupo se ir¨¢ a Francia. Pero, en cuanto termine la gira, volver¨¢ a Zeca Prajini. ¡°Vivimos all¨ª. Es nuestra tierra. Siempre regresamos¡±, relata Trifan. Porque vale las actuaciones masivas. Pero hay funerales y bautizos que esperan.