Arrastrados por una adicci¨®n
'El veneno del teatro', emblem¨¢tica obra de Rodolf Sirera, re¨²ne a Mario Gas y los actores Miguel ?ngel Sol¨¢ y Daniel Freire
Erase un autor a una obra encadenado. Con ese toque de humor habla el director de cine, teatro y ¨®pera, doblador y gestor cultural Mario Gas, de su primer proyecto tras dejar atr¨¢s su etapa como director del Teatro Espa?ol de Madrid, donde ha estado los ¨²ltimos ocho a?os. Vuelve a ser un verso libre y empieza su nueva andadura con un proyecto que tiene entusiasmados a un pu?ado de significativos profesionales del teatro involucrados en la aventura. La de poner en pie El veneno del teatro, la emblem¨¢tica obra de Rodolf Sirera, que Gas dirige con Miguel ?ngel Sol¨¢ y Daniel Freire, dos destacados actores que tienen en com¨²n ser argentinos, ser populares y prestigiados en su pa¨ªs, haberse instalado en Espa?a donde han revalidado su buen nombre esc¨¦nico, as¨ª como hacer cine, interpretar y dirigir teatro y participar en populares series televisivas.
Junto a ellos ha estado el impulso y el empuje de Albert Boadella, director de los Teatros del Canal, donde se estrena ma?ana el montaje y la productora Concha Busto, sin olvidar un s¨®lido equipo capitaneado por el escen¨®grafo Paco Azor¨ªn, el vestuarista Antonio Belart, el iluminador Juan Cornejo y el sonidista y m¨²sico Orestes Gas.
¡°Es verdad que esta peque?a joya tiene la gran habilidad de haber superado esa barrera extra?a de los treinta a?os sin que caiga en la obsolescencia, o como otras, que a¨²n pasan muchos m¨¢s a?os para poder recuperarse de un injusto olvido¡±, apunta Gas de El veneno del teatro texto que naci¨® como un proyecto para televisi¨®n.
¡°La verdad es que estoy desconcertado¡±, cuenta Sirera, ¡°porque una obra con 35 a?os de vida se escapa del propio autor, fue escrita con modestia y en ella s¨®lo trataba de reflexionar sobre los l¨ªmites del teatro y sobre la intriga, la sorpresa, trataba de sorprender al espectador¡±, dice este autor quien finalmente el sorprendido ha sido ¨¦l, al ver como por diversas circunstancias su obra termin¨® siendo muy representada, traducida a quince idiomas y montada en una veintena de pa¨ªses. Ello no quita que ser el autor de El veneno del teatro le ha supuesto una carga agridulce: ¡°Este ¨¦xito me ha costado que otras obras m¨ªas no se hayan visto¡±, comenta este profesional que con el paso del tiempo se fue alejando de los escenarios e incorpor¨¢ndose como guionista a la televisi¨®n, medio en el que ha triunfado en algunas series, como la de Amar en tiempos revueltos. Lo curioso es que despu¨¦s de estar bastante tiempo sin escribir teatro se puso hace poco a elaborar una obra cuyo argumento era que dos actores quer¨ªan hacer El veneno del teatro y el autor no les dejaba: ¡°A los dos d¨ªa me llamaron para poner en marcha este proyecto y me hizo gracia, porque a veces hay coincidencias y milagros¡±, se?ala el autor, quien s¨ª dio el permiso, y m¨¢s a¨²n al saber qui¨¦nes estaban al frente del proyecto. ¡°Nunca hubiera podido so?ar con un equipo tan excepcional¡, definitivamente el veneno marca mis pasos, aunque me gustar¨ªa que esta obra me dejara escribir algo m¨¢s¡±.
Boadella, uno de los impulsores de este montaje, dice, en alusi¨®n al t¨ªtulo de la obra: ¡°El teatro es un veneno, y los que estamos aqu¨ª lo sabemos muy bien¡±, confiesa en presencia del resto del equipo, ¡°quiz¨¢ sea porque esto de hacer teatro es como la continuaci¨®n de la infancia, seguimos jugando y es una terapia extraordinaria. Lo cierto es que el t¨ªtulo es de una enorme exactitud¡±.
La obra, que en origen el autor la situ¨® en el Par¨ªs a camino entre los siglos XVIII y XIX, Mario Gas la ha tra¨ªdo hasta los a?os veinte del siglo pasado. En ella Gabriel de Beaumont (Freire), un famoso actor, es invitado por un se?or (Sol¨¢), conocido por sus aficiones extravagantes, a visitarlo en su palacio. All¨ª recibir¨¢ el encargo de interpretar una obra teatral sobre la muerte de S¨®crates, escrita por el propio se?or de la casa. Pronto comprobar¨¢ que todo es una trampa de ¨¦ste para someterlo a un cruel experimento sobre realidad y representaci¨®n, en relaci¨®n con el tema de la muerte.
El ¨²ltimo trabajo como director de Mario Gas fue la direcci¨®n del ambicioso musical Follies, a pesar de lo cual sostiene que el teatro con pocos actores es sumamente dif¨ªcil: ¡°Desde luego no es m¨¢s f¨¢cil que una obra con 40 actores y m¨²sicos¡±.
No es la ¨²nica dificultad de la obra, ya que Sol¨¢ asegura que es un texto muy dif¨ªcil: ¡°No es ligero, en el sentido de que es dif¨ªcil de hilvanar, de acentuar en los lugares que tiene que ser acentuado; necesita de determinados mojones para que el espectador vaya adentr¨¢ndose correctamente, porque uno no sabe si las m¨²ltiples trampas que tiene son para uno de los personajes o para el espectador¡; es un texto venenoso¡±, dice entre risas. Con actitud histri¨®nica a?ade: ¡°No como, no duermo, no pienso, no siento, no hago mis necesidades fisiol¨®gicas, lo ¨²nico que veo es la cara de Daniel Freire. Es un texto que habla de posibles formas de ver el trabajo del actor. Pero todas se quedan en una escueta forma de ver el teatro, mientras hay quien quiere llevarlo a las ¨²ltimas consecuencias¡±, concluye Sol¨¢, que mira de reojo a Freire quien toma la palabra para dejar claro que ¨¦l desconoce todos los vericuetos del juego a medida que avanza la funci¨®n: ¡°Es un juego que a mi personaje no le gusta; porque tambi¨¦n est¨¢ la verdad de la que se discute a lo largo de la obra¡ un veneno que nos arrastra constantemente¡±.
El veneno del teatro se estren¨® en 1978 en TVE, en el segundo canal del circuito catal¨¢n, dirigida por Merc¨¨ Vilaret e interpretada por Carles Velat y Ovidi Montllor. En castellano se vio por primera vez en 1983, con una producci¨®n, hoy hist¨®rica e inolvidable, del Centro Dram¨¢tico Nacional, dirigida por Emilio Hern¨¢ndez e interpretada por Jos¨¦ Mar¨ªa Rodero y Manuel Galiana. En aquella ocasi¨®n, como el autor era un joven desconocido, se decidi¨® encargar a Jos¨¦ Mar¨ªa Rodr¨ªguez M¨¦ndez la versi¨®n castellana, la misma que ha tomado ahora Mario Gas. ¡°Era y es una traducci¨®n fidedigna, pero hemos querido utilizarla tambi¨¦n como homenaje a la generaci¨®n de Rodr¨ªguez M¨¦ndez, en la que hay muchos dramaturgos que desempolvar¡±, se?ala el director de este montaje que permanecer¨¢ en los Teatros del Canal hasta el 16 de diciembre. Posteriormente viajar¨¢ a Buenos Aires donde se estrenar¨¢ el 9 de enero en el Teatro Maipo. Tras tres meses represent¨¢ndose all¨ª, regresar¨¢ para realizar una gira por Espa?a, tras lo cual volver¨¢ a los Teatros del Canal y en 2014 abordar¨¢ una gira por distintos pa¨ªses de Am¨¦rica.
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