Halil Altindere: iron¨ªas turcas

Pas¨® el tsunami turco de Arco y en pie qued¨® el arte ir¨®nicamente conceptual de Halil Altindere. El creador turco, una de las cabezas m¨¢s visibles de la cada vez m¨¢s vibrante escena de Estambul es hasta principios de junio objeto de una retrospectiva en el Centro de Arte Dos de Mayo (CA2M), en M¨®stoles. La obra de Altindere coquetea con conceptos como la globalizaci¨®n, autorreferencias al mercado y la iron¨ªa para construir un discurso siempre proclive a las dobles (o triples) lecturas. El d¨ªptico formado por A mi madre le gusta el pop art porque es colorido y A mi madre le gusta el arte Fluxus porque es antiarte recibe a los visitantes en el museo como un buen ejemplo de ello: en ambas fotograf¨ªas, la progenitora del artista sostiene vestida con atuendo tradicional cat¨¢logos de las dos corrientes art¨ªsticas. Seg¨²n Ferran Barenblit, director del centro y comisario de la muestra, el conjunto habla del cambio del mapa de poder en el mundo del arte: ¡°Ella, que era absolutamente invisible, ostenta el poder en oposici¨®n a los hombres occidentales blancos, los comisarios que han dominado el negocio desde hace demasiado¡±.

Una escultura hiperrealista de un vendedor de cera de aut¨¦nticos bolsos falsificados abre a un lado de las fotograf¨ªas un recorrido en el que el comentario sociopol¨ªtico se desliza con frecuencia. Como en Sistema telesc¨®pico, racimo de c¨¢maras de vigilancia chapadas en oro, o en El retrato del jeque, instalaci¨®n con un ¨®leo que esconde una caja de caudales. En Bailando con tab¨²s, con la que particip¨® en la Bienal de Estambul, se puede ver un carnet de identidad ampliado en cuya foto Altindere se tapa la cara sobre su fecha de nacimiento: 01-01-1971. ¡°No, no nac¨ª en a?o nuevo. Es que el gobierno de mi pa¨ªs¡±, explic¨® el artista recientemente en un turco traducido al ingl¨¦s por su pareja y galerista, ¡°consignaba la fecha de nacimiento de los kurdos como yo el uno de enero, como si no hubiese lugar a la diferencia entre nosotros¡±.

Su dominio de las t¨¦cnicas (se expresa en v¨ªdeo, escultura, pintura o fotograf¨ªa, aunque su fuerte sean las instalaciones) le convirti¨® en todo un referente en la pujante escena de Estambul de cambio de siglo. Tambi¨¦n, debido a su importante labor como comisario y editor de revistas, trabajo este ¨²ltimo por el que acab¨® en cierta ocasi¨®n en los juzgados. Su labor en ambos campos se repasa en una secci¨®n del CA2M, presidida por un diagrama en el que se dibuja a modo de constelaci¨®n la ¡°red de artistas participantes en exposiciones comisariadas por Halil Altindere¡±.

Frente al panel, se detallan las circunstancias de una intervenci¨®n en la dOCUMENTA 12, que, sencillamente, no pudo ser. La pieza se iba a titular 15 minutes of freedom e iba a consistir en la fuga de la c¨¢rcel de Kassel de un preso agarrado a las barras inferiores de un helic¨®ptero aprovechando una laguna legal del sistema penitenciario alem¨¢n. Tampoco fue posible crear una obra espec¨ªfica para esta muestra, pensada para colocar a la puerta del centro de arte: un coche de la polic¨ªa nacional sin sus cuatro ruedas y sostenido por unos ladrillos, tal y como lo habr¨ªan dejado unos quinquis.