Fujimoto: ¡°Para la arquitectura espect¨¢culo se necesita genio¡±
Sou Fujimoto reivindica la sobriedad y el trabajo en equipo para el dise?o
El decano de la Escuela de Arquitectura del IE (Instituto Empresa) de Madrid lo explic¨® con claridad. El arquitecto Sou Fujimoto (Hokkaido, 1971) estaba en Madrid porque su perfil ayuda a ampliar los l¨ªmites de la arquitectura con iniciativas innovadoras que abren nuevas v¨ªas para la profesi¨®n. La propia arquitectura fue una incorporaci¨®n en esta escuela espa?ola de negocios ¡ªque, de acuerdo con el Financial Times,ha desbancado a la HEC parisiense como la mejor de Europa¡ª para ampliar otros l¨ªmites: los de la mentalidad de los empresarios. El decano Javier Quintana est¨¢ convencido de que solo reforzando las humanidades y mezclando las disciplinas podr¨¢ construirse un ma?ana mejor. Y puede que ese ma?ana tenga algo que ver con el futuro primitivo del que habla Fujimoto asegurando que la arquitectura debe recuperar los valores fundamentales (la relaci¨®n entre el cuerpo y el espacio o entre lo construido y la naturaleza) para empezar de nuevo, de otra manera.
Este arquitecto se lo plante¨® as¨ª cuando comenz¨®. Entre buscar trabajo en un gran despacho o lanzarse en solitario, eligi¨® la v¨ªa lenta: proyectos peque?os. ¡°Quer¨ªa pensar con calma qu¨¦ tipo de arquitectura quer¨ªa hacer. No pasar de la escuela al ritmo fren¨¦tico de la construcci¨®n sin hacerme preguntas¡±, explica. Hoy 30 personas trabajan para ¨¦l. Las necesita. Ha ganado el primer premio para levantar un rascacielos en Taiwan y har¨¢ el pabell¨®n de la Serpentine Gallery que el pr¨®ximo junio (y hasta septiembre) podr¨¢ visitarse en los jardines de Kennsington, en Londres.
Fujimoto se?ala que hoy valora el di¨¢logo con quienes trabajan con ¨¦l, ¡°m¨¢s de la mitad extranjeros, gente muy distinta a m¨ª¡±. Pero asegura que todav¨ªa mantiene la calma. ¡°La idea fue empezar de cero, no quedarse en cero¡±, bromea aunque apunta que el crecimiento tiene un l¨ªmite: participar en todo lo que hace.
Cuando uno ve las viviendas que le han hecho famoso ¡ªmenos de 70 metros despiezadas en 20 niveles, como la casa NA de Tokio¡ª se pregunta si todos los encargos provienen de sacrificados familiares dispuestos a permitir el lucimiento del pariente. ¡°Claro que mi familia me hizo peque?os encargos. Pero cuando se publicaron los clientes comenzaron a llegar porque les gustaban¡±. Explica que los due?os de la casa NA no ten¨ªan un lugar fijo para las funciones dom¨¦sticas. ¡°Ahora disfrutan trabajando hoy abajo y ma?ana en la azotea. La idea la saqu¨¦ de su forma de vida¡±.
?No resulta confuso perpetuar la autor¨ªa ¨²nica en la arquitectura? ¡°Es cierto que la arquitectura es un trabajo en equipo, pero no funciona sin un director. M¨¢s gente ampl¨ªa el di¨¢logo. Pero eso sucede cuando trabajas con empleados que son mejores que t¨², como es mi caso¡±, dice sonriendo. Fujimoto, que el verano pasado consigui¨® el Le¨®n de Oro de la Bienal de Venecia por el proyecto colectivo House-for-All, cuenta que por querer participar en todo el proceso de dise?o temi¨® no poder hacer m¨¢s que viviendas, pero se le quit¨® el miedo dibujando la Biblioteca de la Universidad Musahino, en Tokio. Para participar en ese concurso tuvo que trabajar con m¨¢s gente. ¡°Me di cuenta que eso me permit¨ªa crecer. La diversidad siempre suma, aunque debes partir de un pensamiento com¨²n¡±.
Ese pensamiento com¨²n trabaja el espacio intermedio: ni dentro ni fuera, ni mueble ni arquitectura, ni arquitectura ni paisaje. Es un hacer cartesiano que, sin embargo, tiene espacio para lo inesperado. Sorprende. ?Es contenido por miedo a las burbujas? ¡°Veo los riesgos. Ahora trabajo en China, donde viven una burbuja econ¨®mica. Est¨¢n abiertos al espect¨¢culo, pero no solo no va con mi car¨¢cter, me falta el talento. Se necesita genio para hacer espect¨¢culo. Yo no lo tengo. Estoy m¨¢s preparado para hacer arquitectura seria que para levantar edificios espectaculares¡±.
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