Muere Josetxo Ezponda, l¨ªder de Los Bichos
El m¨²sico navarro fue el eslab¨®n que ayud¨® a superar los estertores de La Movida y a sentar las bases del rock espa?ol de los noventa
Josetxo Ezponda, l¨ªder de Los Bichos, ha fallecido a los 50 a?os en el pueblo navarro de Burlada, donde resid¨ªa, sin que se conozcan de momento las causas.
Los Bichos fueron un grupo referencia para un pu?ado de aficionados y, sobre todo, de futuros m¨²sicos. Canciones como Verano muerto podr¨ªan haber sido grabadas 10 a?os despu¨¦s por cualquiera de esos grupos que se autodefinen como indies. Con solo dos discos -Color hits, de 1989 y In bitter Pink de 1991-? Los Bichos significaron la entrada de nuevas referencias en el rock espa?ol que en aquellos tiempos todav¨ªa viv¨ªa sometida al poder¨ªo medi¨¢tico y la decadencia art¨ªstica de La Movida.
El presente era tan hueco, el futuro tan poco prometedor que muchos buscaron referencias en el pasado glorioso. Era la ¨¦poca de los movimientos revivalistas. los m¨²sicos espa?oles m¨¢s underground se lanzaron a la arqueolog¨ªa. Por todas partes surg¨ªan bandas deudoras del garage punk, la psicodelia, el Detroit rock, el proto-punk. Estilos marginales comercialmente hablando, poblados de perdedores talentosos.
Ezponda que llevaba en la m¨²sica desde que en 1978 fundara Tensi¨®n, "el primer grupo punk de Pamplona", seg¨²n la web del sello Oihuka, cultivaba la imagen y el estilo de Johnny Thunders. Reverenciaba la imaginer¨ªa del Glam rock neoyorquino -lo que no le hizo ganar muchos adeptos entre los aficionados al Rock Radical Vasco, fuerza casi hegem¨®nica en el panorama musical navarro de esos a?os- y el sonido de Rolling Stones,? Alex Chilton, Scientists o Nick Cave.
Tras la desbandada de Los Bichos lo intenta en solitario. Con p¨¦sima suerte comercial, como era de esperar. Dos discos En un texto con motivo de un concierto en Madrid en 2002 (Vino solo, armado con sus guitarras, un amplificador Marshall y una caja de ritmos) le contaba al periodista Diego A. Manrique que a su anterior visita, en 1996 no hab¨ªa acudido nadie. Sus teloneros hab¨ªan sido unos desconocidos: Dover, que m¨¢s que herederos fueron beneficiarios del caldo de cultivo que Los Bichos, entre otros ilustres perdedores, como Cancer Moon, La Secta o La Perrera crearon.? Preguntado entonces por su querenc¨ªa por el rock arisco, Ezponda respond¨ªa: "?Y qu¨¦ voy a hacer? Es la m¨²sica con la que crec¨ª. Me encanta el son cubano, pero estoy incapacitado para tocar algo que no tiene un punto de rebeli¨®n sonora".
En 2006 se editaba un recopilatorio 1991-1998 en el que el mismo Ezponda seleccionaba 36 canciones de Los Bichos y trazaba una historia de su vida. "El propio Ezponda narra su trayectoria, trufada de an¨¦cdotas y confidencias partiendo de "los locos a?os ochenta", dec¨ªa en EL PA?S el periodista Igor Cubillo. "Ello le da pie a airear su relaci¨®n con las drogas y a confirmar que siempre ha sido "un apasionado del glam rock". Tambi¨¦n sostiene que no eran buenos m¨²sicos, que su ¨²nica intenci¨®n siempre fue divertirse y "hacer rock and roll", y que eran considerados por sus colegas como "unos afeminados engre¨ªdos y gilipollas", en unos tiempos en los que "pol¨ªticamente Euskadi era el hervidero que siempre ha sido". "Aunque ese nunca fue nuestro rollo".
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