Henri Dutilleux, un cl¨¢sico contempor¨¢neo

Hab¨ªa sido elogiado como ¡°mejor compositor vivo¡± del mundo y era uno de los autores contempor¨¢neos m¨¢s interpretados. Fue declarado heredero de Maurice Ravel y Claude Debussy. El prestigioso sello Deutsche Grammophon incluy¨® la grabaci¨®n de su obra de plenitud, Correspondances (2003), como joya de su nuevo cat¨¢logo. Esa misma obra fue la que eligi¨® Simon Rattle, director de la Filarm¨®nica de Berl¨ªn, para abrir sus conciertos con la orquesta en la Sala Pleyel de Par¨ªs, en febrero pasado. Y ayer, la misma tristeza que emana de los primeros compases de Tout un monde lointain (Todo un mundo lejano) invadi¨® a los amantes de la m¨²sica al saber que Henri Dutilleux (Angers, 1916), que desde hac¨ªa muchas d¨¦cadas ya era tenido por un cl¨¢sico, hab¨ªa fallecido a los 97 a?os.

El recorrido musical de este genio lamentablemente poco conocido en Espa?a comienza, como en tantos otros maestros, con tempranos estudios de solfeo y piano. Tras el final de la Primera Guerra Mundial, su familia se traslad¨® a Douai, en el norte de Francia. Inscrito en el conservatorio de la localidad, su talento desbordante no tard¨® en atraer la atenci¨®n del director del establecimiento. El primer premio del Conservatorio de Par¨ªs en 1933, y el Grand Prix de Rome (1938) de composici¨®n son algunos jalones tempranos de los incontables reconocimientos que obtuvo: era miembro de de la Real Academia de M¨²sica de Londres, en 2004 recibi¨® la Gran Cruz de la Legi¨®n de Honor y en 2008 la medalla de oro de la Royal Philharmonic Society.

Dutilleux era un artista vers¨¢til que no solo plasm¨® su peculiar universo sonoro en partituras destinadas la sala de conciertos, sino que, sobre todo al inicio de su carrera, dot¨® de bandas sonoras a pel¨ªculas y puso m¨²sica a obras de teatro o ballets. Pero fue tras las II Guerra Mundial, que hab¨ªa interrumpido sus estudios en Roma, cuando empez¨® a dar la verdadera medida de su calado art¨ªstico y su voluntad de experimentaci¨®n, que se refleja caracter¨ªsticamente en el abandono de la habitual agrupaci¨®n orquestal por secciones de instrumentos. As¨ª, por ejemplo, en su Primera sinfon¨ªa (1950) subdivide la orquesta en dos grupos independientes, dando a cada instrumento casi un rango de solista. Una disposici¨®n semejante adopta en su segunda sinfon¨ªa, Le double (1959), en la que independiza una secci¨®n de doce instrumentos, a los que trata como una orquesta de c¨¢mara, articulando un di¨¢logo entre esta y el resto de la formaci¨®n. Tambi¨¦n es singular la escritura orquestal de otra de sus composiciones m¨¢s interpretadas, M¨¦taboles (1965). En todas estas obras, la forma en que reinterpreta la dial¨¦ctica entre instrumentos da a su m¨²sica una textura sonora ¨²nica.

En 1970 present¨® en el Festival Internacional de Arte L¨ªrico de Aix-en-Provence su obra Tout un monde lointain, un concierto para violonchelo y orquesta le hab¨ªa pedido Mstislav Rostropovich, al que hab¨ªa conocido en los a?os sesenta. La obra, uno de las partituras para chelo m¨¢s bellas del siglo XX, transporta al oyente a un imaginario por momentos inquietante y dist¨®pico. No en vano, Bart¨®k e Stravinsky figuran entre las referencias musicales del compositor. Otra de sus grandes partituras para instrumentos de cuerda es el concierto para viol¨ªn L¡¯arbre des songes (El ¨¢rbol de los sue?os), encargo de Isaac Stern, que lo estren¨® en 1985.

Alejado de manierismos escol¨¢sticos y dogmatismos est¨¦riles, Dutilleux fue un artista sumamente culto y receptivo a las corrientes m¨¢s diversas, del serialismo al jazz, sin que ninguna se impusiera a su talento original ni rompiera la unidad creativa de su obra. Como inspiraci¨®n para sus partituras, beb¨ªa en las fuentes m¨¢s diversas, fueran musicales o literarias. Por ejemplo, Tout un monde lointain toma su t¨ªtulo de un verso de Baudelaire, cuyos ¡°arm¨®nicos m¨¢s ¨ªntimos y secretos¡±, seg¨²n confes¨® el compositor, trata de reproducir musicalmente; tambi¨¦n se inspir¨® en poemas de Rilke y music¨® textos del disidente ruso Alexander Sholzenitsin o fragmentos de la correspondencia entre el pintor Vicent Van Gogh y su hermano Theo. Otra de sus obras, Memoria de las sombras, est¨¢ compuesta como homenaje a Ana Frank.

Aunque escribi¨® m¨²sica para piano ¡ªprimero para su esposa, Genevi¨¨ve Joy, aunque la integral de su obra la grabar¨ªa Anne Queff¨¦lec¡ª, para orquesta, ballet, instrumentos solistas y m¨²sica de c¨¢mara, Dutilleux no fue un compositor prol¨ªfico. Adem¨¢s, pese al reconocimiento de que disfrut¨® precozmente, destruy¨® o se distanci¨® de la mayor parte de sus composiciones tempranas, a las que consideraba excesivamente deudoras del modelo de Ravel: catalog¨® como su Opus 1 la sonata para piano que compuso entre 1946 y 1948. Sin embargo, ninguna de sus obras mayores es epigonal y todas han dejado una huella profunda en la m¨²sica contempor¨¢nea.

El 22 de enero pasado, fecha de su ¨²ltimo cumplea?os, la Filarm¨®nica de Radio France, dirigida por su antiguo alumno Esa-Pekka Salonen, rindi¨® un homenaje al casi centenario compositor. A la alegr¨ªa de la celebraci¨®n se sum¨® la de ver reeditadas sus Correspondances.