¡®Otello¡¯, Zubin Mehta y el racismo
El director indio, que dirige la ¨®pera de Verdi en el Palau de Valencia, denuncia pr¨¢cticas antisemitas en el mundo de la m¨²sica y acusa en concreto a Hungr¨ªa
Otello es una tragedia de amor, celos, frustraci¨®n y ambici¨®n. Y tambi¨¦n es una historia de racismo. Otello es negro y Yago lo odia, porque envidia el amor de Desd¨¦mona por el moro de Venecia y porque ¡°es racista¡±. Lo dice Zubin Mehta, repentinamente, mientras explica la ¨®pera Otello, de Giuseppe Verdi, que se estrena este s¨¢bado en el Palau de les Arts de Valencia. El maestro indio da pie en ese momento a preguntarle sobre el racismo en el mundo de la m¨²sica cl¨¢sica y de la ¨®pera.
Zubin Mehta, de 77 a?os, arquea las cejas y responde asintiendo que se podr¨ªa ¡°hablar tanto...¡±, y aunque en ese momento no quiere extenderse, casi de inmediato lanza unos cuantos dardos bien afilados en direcci¨®n a las pr¨¢cticas racistas que en el pasado se produjeron en el mundo de la m¨²sica. Y tambi¨¦n en el presente. El m¨²sico empieza recordando las d¨¦cadas de los 50 y 60 del siglo XX en el sur de Estados Unidos, ¡°cuando los negros no pod¨ªan cantar ni pod¨ªan ocupar las habitaciones de determinados hoteles¡±. Contin¨²a con Am¨¦rica del Sur, donde, sostiene, los ind¨ªgenas tuvieron muchos problemas en Argentina y en otros pa¨ªses para cantar y se detiene de manera especial en el caso actual de Hungr¨ªa.
Un escenario que remite al teatro isabelino
El escenario del Otello que este s¨¢bado llegar¨¢ al escenario del Palau remite al teatro isabelino de forma circular de The Globe, donde Shakespeare y su compa?¨ªa The King Men estrenaron obras como Macbeth, Hamlet y la misma Otello. El director de escena, el italiano Davide Livermore, explica que el referente hist¨®rico y teatral es claro, aunque la "estructura caleidosc¨®pica" y las proyecciones de im¨¢genes convierten el espacio en una "creaci¨®n pura, intemporal" y ¨²nica, donde transcurren todas las escenas. Para Livermore, nada debe obstaculizar el disfrute de la m¨²sica de Verdi, que representa el "verdadero esp¨ªritu de Italia".
El director musical vitalicio de la Orquesta Filarm¨®nica de Israel afirma de manera tajante que en el pa¨ªs magiar hay ¡°antisemitismo en el teatro de la ¨®pera de Budapest¡±. ¡°Es una ley no escrita¡±, a?ade, ¡°pero no se contratan jud¨ªos all¨ª. Conozco artistas, m¨²sicos jud¨ªos que se niegan a ir a Hungr¨ªa actuar por ese motivo¡±, a?ade. Luego Zubin Mehta alude a la ideolog¨ªa del actual primer ministro h¨²ngaro, el populista conservador V¨ªcktor Orb¨¢n, se?alando que ¡°se encuentra muy a la derecha¡±. Mehta se suma as¨ª a las muchas voces cr¨ªticas con el gobierno de Hungr¨ªa por su ¡°alejamiento de los principios democr¨¢ticos¡±, seg¨²n constata un reciente informe del Parlamento Europeo. Precisamente, el Congreso Internacional Jud¨ªo se reuni¨® en Budapest este mismo mes para poner de manifiesto esa deriva antisemita del pa¨ªs del gran compositor B¨¦la Bart¨®k, cuya tercera fuerza pol¨ªtica es la ultraderechista Jobbik.
El director indio asegura que solo ha sufrido en sus propias carnes un episodio aislado de racismo en Inglaterra, m¨¢s concretamente en Liverpool, pero le quita importancia y no entra de lleno. Prefiere pasar a otra cosa.
A prop¨®sito del 200 aniversario del nacimiento de Wagner, que se celebra este a?o, Mehta sostiene que si eres m¨²sico no puede dejar de gustarte su m¨²sica, aunque fuera el compositor fetiche de los nazis. Desde?a por minoritaria la decisi¨®n de algunos m¨²sicos jud¨ªos de no interpretar las obras del compositor alem¨¢n y recuerda que grandes directores y pianistas jud¨ªos como Daniel Barenboim y James Levine o como el director Georg Solti han participado en el festival wagneriano de Bayreuth.
La m¨²sica debe conciliar, sostiene Mehta. Por eso se muestra entusiasmado con el concierto en la conflictiva ciudad de Cachemira que reunir¨¢ a la poblaci¨®n hind¨² y musulmana y que ¨¦l proyecta dirigir con la Orquesta de la ?pera de M¨²nich. Acaba de recibir la llamada de confirmaci¨®n de Sonia Gandhi, que fue esposa del fallecido primer ministro Rajiv Gandhi y hoy preside el poderoso Partido del Congreso que gobierna India.
De car¨¢cter abierto y vehemente, Zubin Mehta transmite su pasi¨®n por la ¨®pera Otello y por el montaje inaugural del Festival del Mediterrani del Palau de les Arts, que la crisis ha reducido a un espect¨¢culo de ¨®pera y dos conciertos. Tambi¨¦n se cumplen dos centurias del nacimiento de Giuseppe Verdi y esta versi¨®n oper¨ªstica de la obra de William Shakespeare, ¡°con el corno ingl¨¦s, el clarinete bajo...¡±, es la m¨¢s ¡°wagneriana¡± de las composiciones del maestro italiano, a juicio del director.
No es f¨¢cil encontrar un Otello que pueda competir con el recuerdo paradigm¨¢tico de Pl¨¢cido Domingo en ese papel. Tras varios cambios, ser¨¢ el tenor estadounidense Gregory Kunde quien intentar¨¢ reeditar la aclamaci¨®n que recibi¨® el pasado a?o en Italia por su encarnaci¨®n del moro de Venecia. ¡°Claro que me fijo en Pl¨¢cido Domingo¡±, comenta el tenor, en compa?¨ªa de la intendente del Palau de les Arts, Helga Schmidt.
Otello compite en protagonismo con Yago, que interpreta el bar¨ªtono espa?ol Carlos ?lvarez ¡ª¡°est¨¢ perfecto en el papel¡±, apostilla Mehta; ¡°completamente recuperado de su enfermedad, apunta la intendente Helga Schmidt¡ª. La joven soprano italiana Maria Agreste (Desd¨¦mona) completa el tr¨ªo de personajes. Mehta concluye destacando la excelencia del Cor de la Generalitat y de la Orquestra de la Comunitat Valenciana y reclamando que se ¡°conserve la calidad¡± de la programaci¨®n del Palau de les Arts, para lo que necesita ¡°el apoyo de los gobiernos¡±.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.