La izquierda setentera de Per¨² revisa sus causas y errores

El l¨ªder campesino Esteban Puma, de Cusco, recuerda que cuando ten¨ªa tres o cuatro a?os le encargaban pastorear. ¡°Si se met¨ªa mi oveja a la tierra del hacendado, ven¨ªa, la agarraba del cuello y cortaba. Dos veces, tres veces. Yo agarraba el barro y hac¨ªa m¨¢scaras, jugaba (y perd¨ªa de vista sus animales). La tercera vez me rebel¨¦: ¡®Desgraciado: voy a crecer y te voy a quitar tu hacienda¡¯, le dije. A los siete u ocho a?os ya estaba metido en un sindicato en la pampa... Y se la quit¨¦¡±, cuenta en Desde el lado del coraz¨®n, un documental acerca de la izquierda en Per¨² entre 1964 y 1977, es decir, durante a?os de democracia y de dos gobiernos militares, uno de ellos, el que aplic¨® la reforma agraria y expropi¨® las haciendas a los terratenientes.

Los 70 testimonios que recogi¨® el director Francisco Adrianz¨¦n explican el avance de la izquierda en el contexto de las operaciones en la Sierra Maestra de Cuba, la resistencia de Vietnam a la principal potencia mundial, y un ambiente progresista ¨Co revolucionario¨C en ciudades estadounidenses y europeas.

El filme logra revelaciones importantes 40 a?os despu¨¦s, por ejemplo: la dificultad de los l¨ªderes de aquella izquierda para entender que el gobierno del general Juan Velasco Alvarado era de car¨¢cter reformista, y no fascista, como lo calificaron apenas ocurri¨® el golpe de octubre de 1968.

¡°Ten¨ªamos un sentimiento antimilitarista y nunca estudiamos qu¨¦ estaba pasando con las fuerzas armadas¡±, comenta Gustavo Espinoza quien entonces dirig¨ªa el principal sindicato nacional, la Confederaci¨®n General de Trabajadores del Per¨² (CGTP).

La pel¨ªcula revela detalles sobre el precario equilibrio interno en la junta militar que dirig¨ªa Velasco y las diferencias que manten¨ªa con oficiales de la Marina. Un dirigente universitario de entonces se?ala que en una oportunidad para demostrar su disconformidad con el general del Ej¨¦rcito sacaron la flota a la mar, pero luego se dieron cuenta de que m¨¢s no pod¨ªan hacer all¨ª y retornaron.

Carlos Tapia, exdirigente del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y asesor de Ollanta Humala entre 2011 y 2012, describe las condiciones previas a la reforma agraria que implant¨® Velasco y que antes, a inicios de los 60, llevaron a las tomas de tierras en Cusco, dirigidas por el troskista Hugo Blanco. En cierto modo explica tambi¨¦n los motivos por los que se hicieron de izquierdas.

¡°Cada yugada (medida de superficie) se pagaba con 35 d¨ªas de trabajo al se?or, al que ten¨ªa la posesi¨®n de la tierra. Si eran dos yugadas, la esposa ten¨ªa que ir como cocinera; y si eran m¨¢s de tres, la hija mayor era llevada al propietario para que la violara¡±, relata en el documental. ¡°No ten¨ªas que ser revolucionario para saber que eso ten¨ªa que cambiar¡±, a?ade Jes¨²s Manya, quien perteneci¨® a la Juventud Comunista. Mientras que el entonces l¨ªder de la poderosa Federaci¨®n de estudiantes del Per¨², Rolando Bre?a, nacido en Huancavelica, la regi¨®n m¨¢s pobre del pa¨ªs hasta hoy, rememora los pongos y el yanaconaje, es decir, la situaci¨®n de trabajo casi esclavo que persist¨ªa en los a?os 60 en el Per¨² andino.

Adrianz¨¦n quiso hacer este trabajo ¡°hace 30 a?os, pero ?c¨®mo hacer un documental sin infraestructura cinematogr¨¢fica en Per¨²¡±, comenta a EL PA?S. Formado como ingeniero electr¨®nico, es profesional del cine desde 1974, y fue sonidista en el largometraje Hotel Terminus de Marcel Oph¨¹ls, que obtuvo el Oscar al mejor documental en 1988. Retom¨® el proyecto hace ocho a?os y realiz¨® las entrevistas para Desde el lado del coraz¨®n entre 2010 y 2011, despu¨¦s de lograr fondos de Ibermedia y del Ministerio de Cultura para el proyecto.

El director indica que el filme es una aproximaci¨®n desde el punto de vista personal de los protagonistas de ese tiempo. Por primera vez se ha incluido una importante cantidad de im¨¢genes de archivo en una producci¨®n peruana, lo que facilita que el documental sea un veh¨ªculo efectivo para acercarse a la historia contempor¨¢nea.

De la huelga de julio de 1977, el registro f¨ªlmico muestra un microb¨²s de fabricaci¨®n peruana, vac¨ªo, parado en una avenida de la zona industrial de Lima bloqueada con piedras y objetos quemados. Decenas de obreros caminan junto a otros ciudadanos que llegaban al centro de Lima desde la periferia m¨¢s pobre de la capital. El paro nacional era en protesta contra Morales Berm¨²dez, quien anul¨® algunas de las reformas que dict¨® su predecesor en el r¨¦gimen militar, Juan Velasco, y acept¨® la formaci¨®n de una Asamblea Constituyente y elecciones en 1980.

¡°En la casa puse una nota en la refrigeradora: No se preocupen, me voy al paro¡±, recuerda Mary Soto, una de las tres mujeres entrevistadas para el documental, junto con Diana ?vila y Elsi Soto. Sus testimonios coinciden en que las militantes ¨Csi ten¨ªan pareja¨C ten¨ªan que resolver la vida de sus compa?eros pues deb¨ªan trabajar para solventar gastos de los volantes, la prensa, el transporte, la comida en la casa, y tambi¨¦n hacerse cargo de los hijos.

Una secuencia acerca de la pol¨ªtica como servicio, por ¡°las ganas de cambiar el Per¨² que era demasiado injusto¡±, seg¨²n apunta Santiago Pedraglio, incluye testimonios conmovedores y sinceros como el de Eladio Robles, impotente ante la pobreza de ni?os hu¨¦rfanos en Cerro de Pasco, una ciudad obrera que surgi¨® por la existencia de un asentamiento minero. Robles tambi¨¦n destaca que para obreros como ¨¦l, los sindicatos fueron en ese tiempo su universidad, pues ten¨ªan grupos de estudio con universitarios de clase media.

Otro aspecto bien documentado es una de las consecuencias del retorno a la democracia, un compromiso de Morales Berm¨²dez tras el paro de 1977: ¡°La democracia en nuestro pa¨ªs tuvo un costo alt¨ªsimo para la clase obrera¡±, recuerda H¨¦ctor Minguillo, quien perteneci¨® a la direcci¨®n nacional del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR). Un decreto facult¨® a las empresas a despedir a 5.000 trabajadores que lideraban los sindicatos. ¡°Todos los cuadros fueron despedidos, mocharon de un solo tajo la cabeza del movimiento obrero¡±, a?ade Manuel Dammert, exdirigente estudiantil y miembro del Partido Comunista Revolucionario (PCR).

Al otro lado del coraz¨®n recoge algunas conquistas de derechos ciudadanos de los a?os 70, algunos de ellos perdidos en los a?os 90, como los laborales. El largometraje se exhibe desde el 21 de noviembre en una sala de cine-arte de Lima por dos semanas, o m¨¢s si el p¨²blico asiste. Si bien el principal soci¨®logo peruano, Julio Cotler, afirma que actualmente no hay izquierda en Per¨², la historia ense?a para lo que se vive hoy.