Los mejores stands de la FIL

En la FIL las apariencias tambi¨¦n importan, sobre todo a los editores que cada a?o buscan la manera de darle vuelta a sus espacios y tener estand m¨¢s atractivos, que inviten al lector a comprar un libro, a los agentes a acercarse a conocer su cat¨¢logo y a los editores a husmear en las nuevas tendencias. La FIL suele valorar la creatividad y premiar, a ritmo de mariachi, estos espacios. Una motivaci¨®n m¨¢s para un evento que, en el caso de las indpendientes, de lo que facturen aqu¨ª puede depender medio a?o de operaciones.

Este a?o el premio a mejor estand recay¨® en Almad¨ªa, un caso para destacar, ya que apenas hace un par de a?os el espacio de la editorial oaxaque?a era tres veces m¨¢s peque?o. S¨ªntoma de que las cosas no van tan mal. El segundo lugar para el Estado de Chihuahua, un espacio colorido, como el de la para la Universidad de Colima, que se qued¨® con el tercer lugar.

Extra?amente, uno de los estand que suele ganar estos premios, el de Artes de M¨¦xico, se fue en blanco este a?o. Parece que ni su 25 aniversario ni la presencia de Hidebehind, un monstruo inventado por Borges que aparece en Manual de zoolog¨ªa fant¨¢stica, han influido en la decisi¨®n de los jueces.

Cada expositor viene a la FIL con una preocupaci¨®n y no siempre est¨¢ relacionada con las ventas, ni con el dise?o. En el estand de Penguin Random House se desconoce el impacto que tendr¨¢ en los lectores el cambio de nombre. ¡°Veremos qu¨¦ pasa. Estamos muy orgullosos de tener un sello tan reconocido como Penguin como primer nombre, aunque en M¨¦xico se conoce poco, casi nada de ¨¦l¡±, afirma Crist¨®bal Pera, director editorial.

Como sucede todos los a?os, los estands de Alfaguara, Tusquets, Planeta y Oc¨¦ano son los m¨¢s visitados y los que mayor ocupan un mayor espacio. Los que venden todo tipo de art¨ªculos, menos libros (camisetas, discos, mu?ecos, libretas) tambi¨¦n son muy solicitados. Algo que no debe sorprender en un pa¨ªs con uno de los ¨ªndices m¨¢s bajos de lectura del mundo (2.8 libros por a?o).

El elegante pabell¨®n de Israel, dise?ado por el arquitecto Enrique Norten que simula, con cajas de madera, las dunas del desierto, ha recibido buenos comentarios. Cuenta con un auditorio (una especie de foro romano formado a partir de palets) y un librero que se puede escalar. En un costado expone los facs¨ªmiles de los rollos del mar muerto, un contrapunto interesante a la nueva ¨¢rea digital.

Elena Poniatowska, Premio Cervantes 2013, es una de las estrellas de esta FIL. Su rostro y sus libros ocupan lugares de privilegio en Ediciones Era (donde public¨® La noche de Tlatelolco en 1971), el Fondo de Cultura Econ¨®mica, Penguin Random House Mondadori y Artes de M¨¦xico.

Este a?o dos estands nuevos llaman la atenci¨®n: el de la Ciudad de M¨¦xico, un espacio de 68 metros cuadrados donde se promueve el trabajo de 64 editoriales y adem¨¢s tiene m¨®dulo dedicado a su sistema de bicicletas p¨²blicas y un jard¨ªn ecol¨®gico. Y el estand de la Biblioteca Palafoxiana, la m¨¢s antigua biblioteca del continente americano, que expone m¨¢s de una decena de facs¨ªmiles de textos hebraicos (diccionarios, traducciones y textos b¨ªblicos) de los siglos XVI al XIX, cuyos originales se resguardan en su sede en Puebla.