Inmigrantes de cine
'La jaula de oro', premiada en el ¨²ltimo festival de Cannes, cuenta el espanto de la emigraci¨®n hacia Estados Unidos
Mientras los gobernantes espa?oles deshojan con hipocres¨ªa la margarita legal sobre si sus cuchillas en la reja de Melilla son o no asesinas, se estrena estos d¨ªas La jaula de oro, pel¨ªcula de un realizador espa?ol, Diego Quemada-Diez, premiada en el ¨²ltimo festival de Cannes, en la que se cuenta con sensibilidad y talento el espanto de la emigraci¨®n de tres adolescentes latinos hacia Estados Unidos. Previamente han sido numerosas las historias narradas en el cine espa?ol sobre la inmigraci¨®n de africanos y latinoamericanos hacia Espa?a. Entre ellas las de tres directoras, Ic¨ªar Boll¨¢in (Flores de otro mundo), Chus Guti¨¦rrez (Retorno a Hamsala y Poniente), Isabel de Ocampo (Evelyn), y otras dirigidas por hombres: Lloren? Soler (Sa?d), Imanol Uribe (Bwana), Montxo Armend¨¢riz (Las cartas de Alou), Gerardo Olivares (14 kil¨®metros), Pedro Rosado (Agua con sal), Fernando Colomo (El pr¨®ximo Oriente), entre tantas m¨¢s que han reflejado la preocupaci¨®n de la ciudadan¨ªa por los inmigrantes que deben vivir en nuestro pa¨ªs, frecuentemente en condiciones lamentables y casi siempre acosados por la autoridad. El cine espa?ol tambi¨¦n habl¨® de la emigraci¨®n espa?ola, tanto interior (de andaluces a Catalu?a en La piel quemada, de campesinos a la capital, Surcos, entre otros ejemplos) como hacia el exterior (Espa?olas en Par¨ªs, Vente a Alemania, Pepe, Un franco, 14 pesetas¡) dando cuenta, aunque fuera someramente, de una parte de nuestra historia reciente que desgraciadamente est¨¢ volviendo a ser de intensa actualidad
En un festival de San Sebasti¨¢n de no hace muchos a?os se organiz¨® una retrospectiva de pel¨ªculas sobre la emigraci¨®n y con tal motivo se imprimi¨® en camisetas el slogan ¡°Todos somos emigrantes¡±, que luci¨® pr¨¢cticamente toda la ciudad como un grito reivindicativo. Quiz¨¢ los de este Gobierno que tenemos deber¨ªan lucirla en sus sesiones parlamentarias tras ver esas pel¨ªculas atentamente y a¨²n mejor, acercarse a esa verja de las concertinas y comprobar in situ que no son disuasorias sino sencillamente criminales, lo diga o no la Uni¨®n Europea, que tambi¨¦n tiene lo suyo. Bienvenido sea, pues, el estreno de La jaula de oro, que viene a recordarnos, aunque sea indirectamente, problemas que no deber¨ªan estar sucediendo en nuestro pa¨ªs.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.