Serrat que ahora tiene 70 a?os

Fue el primer int¨¦rprete que proyect¨® la Nova Can?¨® en las listas de ¨¦xitos con una canci¨®n en catal¨¢n y el fen¨®meno de los fans entre Els Setze Jutges. Serrat confirma la aparici¨®n de un nuevo modelo de cantante que ha sido enunciada por Raimon y que gracias a ¨¦l, por su proyecci¨®n popular, pone el cartel de ¡°No hay entradas¡± en teatros y auditorios. Desde aquellas primeras canciones ingenuas y de factura na?f, Una guitarra, Ella em deixa, la l¨ªrica serratiana desembocar¨¢ en el grito generacional de Ara que tinc 20 anys y la adhesi¨®n a un paisaje catal¨¢n y mediterr¨¢neo con Can?¨® de matinada. Creaciones como La Tieta y Can?¨® de bressol se?alan su primer Everest coronado. Como el Dylan de Like a rolling stone Serrat ensancha con ambici¨®n su horizonte estil¨ªstico.

Despu¨¦s de Raimon con los versos de Salvador Espriu y Paco Ib¨¢?ez con los poetas cl¨¢sicos y contempor¨¢neos de la lengua castellana, Serrat traslada la l¨ªrica de Antonio Machado ¨Csiguiendo los pasos de Alberto Cortez- al cancionero popular. Una musicalizaci¨®n de factura descaradamente pop que le reporta las cr¨ªticas de los m¨¢s puristas y el agradecimiento del Gremio de Libreros de Madrid por haber colaborado en las ventas de los libros del poeta hasta aquel momento minoritarias. Poetas como Rafael Alberti, Joan Salvat-Papasseit, Josep Carner, J.V. Foix, Mario Benedetti o Miguel Hern¨¢ndez se sumar¨¢n progresivamente al ¨¢lbum serratiano.

El franquismo lo condena varias veces al ostracismo o en su caso al veto televisivo, entre otras prohibiciones, pero la figura de Serrat saldr¨¢ siempre victoriosa de los desaf¨ªos y censuras. Al otro lado del Atl¨¢ntico pa¨ªses como Argentina, M¨¦xico o Chile lo acogen como uno de los suyos desde su primera visita a finales de la d¨¦cada de los sesenta. Se le compara con Gardel y se le abren los teatros hasta entonces vetados a la m¨²sica popular. Durante los a?os m¨¢s duros de las dictaduras latinoamericanas las canciones de Serrat se convierten en refugio o botiqu¨ªn de primeros auxilios para muchos hombres y mujeres. Serrat es el cantor de la esperanza y la libertad.

Serrat cumple setenta a?os con el aval de ser uno de los int¨¦rpretes que ha colaborado en la transformaci¨®n cultural de un pa¨ªs. La figura de Serrat ilumina estas casi cinco d¨¦cadas de m¨²sica popular como la de los grandes creadores que han ayudado a cambiar la sensibilidad de su tiempo y su sociedad. Un cantante y autor, a la vez, culto y popular. Las canciones de Serrat enlazan con la sentimentalidad y argumento de una canci¨®n popular espa?ola, la copla, y al mismo tiempo, contempor¨¢neas de una canci¨®n europea de acento l¨ªrico. Es el Serrat que se reconoce en Aznavour y Rafael de Le¨®n, en Brel y Concha Piquer, en Carlos Gardel y la Chanson francesa. Una cocina mel¨®dica que ha acabado dando esa mezcla de sabores irresistibles para una diva como la italiana Mina o una voz como la de Silvia P¨¦rez Cruz.

Su pen¨²ltima aventura ha sido a bordo del Titanic y en compa?¨ªa de otro so?ador ¨Ctambi¨¦n en otro tiempo como ¨¦l de pelo largo- y ahora de barba canosa. El d¨²o Sabina y Serrat ya forma parte de la historia y el futuro vuelve a ser una p¨¢gina en blanco para escribir. Quiz¨¢s es el momento de ir pensando en ese medio de siglo de canciones sobre los escenarios que espera al girar la esquina¡­