El arte de seguir en primera fila de la moda

Ni vestidos ni zapatos. Para celebrar el 60? aniversario de Pitti Immagine Uomo Florencia, una de las ferias textiles m¨¢s importantes del mundo, la firma Salvatore Ferragamo ha preferido mostrar obras de Picasso, Degas y Le Corbusier. Equilibrium, la exposici¨®n sobre el bipedismo que inaugur¨® el ayer en su museo, se suma a varias iniciativas art¨ªsticas que otras casas de origen florentino como Gucci, Emilio Pucci o Ermano Scervino han llevado a cabo en la ciudad durante esta semana. Un ambicioso programa que combate el t¨®pico de que la moda italiana est¨¢ m¨¢s definida por el negocio que por la creatividad, adem¨¢s de atender a otros objetivos. El primero, la necesidad de apoyar al sal¨®n en un momento decisivo: cuando la Semana de la Moda de Londres disputa a Florencia el trono del mercado masculino y ambas citas se solapan durante uno de sus cuatro d¨ªas obligando a prensa y compradores a elegir una de las dos.

La segunda meta es presentarse como un complemento art¨ªstico a la pasarela milanesa que se celebra a continuaci¨®n, seg¨²n apunta la directora del museo Ferragamo Stefania Ricci. Si la ciudad de Leonardo da Vinci ha de competir fuera de las fronteras nacionales no ser¨ªa muy eficaz hacerlo tambi¨¦n dentro. Mil¨¢n propone ¡ªa trav¨¦s de sus desfiles¡ª y Florencia dispone, gracias a los m¨¢s de 18.000 representantes de tiendas y grandes almacenes que acuden hasta all¨ª cada temporada para llenar sus comercios. Son las dos capitales de una industria que el a?o pasado factur¨® 66.000 millones de euros, seg¨²n el centro de estudios Sistema Moda Italia. Y que ahora, mediante distintos proyectos culturales, reivindica que el adjetivo art¨ªstico no es privativo de Par¨ªs y Londres.

¡°Florencia se est¨¢ convirtiendo en una ciudad avant garde y no solo en un reducto cl¨¢sico. Estamos abriendo una nueva senda¡±, asegura Ricci, tambi¨¦n comisaria de Equilibrium. La casa fundada por el zapatero Salvatore Ferragamo recorre en esta muestra los misterios que encierra el acto de andar a trav¨¦s de obras que van desde un enorme pie de bronce que data de la ¨¦poca del emperador Augusto I, y que ha sido tra¨ªdo del Foro Imperial romano, hasta una pieza multimedia realizada el a?o pasado por el videoartista Bill Viola. Entre ambas, pinturas de Picasso, Degas, Paul Klee, Rodin, Joan Mir¨® e, incluso, una escultura de Julio Gonz¨¢lez cedido por el Museo Reina Sof¨ªa. ¡°Se trata de una exposici¨®n pensada para que pueda atraer a gente que tenga una aproximaci¨®n a la pintura y un gusto muy diferente¡±; confiesa la directora. Al fin y al cabo, reconoce, una de las razones por la que las grandes firmas de moda se han acercado al arte ¡°es para llegar a un p¨²blico m¨¢s amplio y distinto a sus clientes¡±. Tambi¨¦n para unir su marca a grandes s¨ªmbolos. Ferragamo, por ejemplo, financia la restauraci¨®n de ocho habitaciones de la Galer¨ªa de los Uffizi.

Emilio Pucci patrocina la del Baptisterio de la plaza de San Giovanni. Con motivo del 60??aniversario de Pitti ha cubierto las obras con una gigantesca lona que reproduce la reinterpretaci¨®n de un cl¨¢sico de la casa: el pa?uelo Battistero, dise?ado por el propio Pucci en 1957 a partir de una vista a¨¦rea del Duomo. Una obra maestra de la mercadotecnia en la que resulta dif¨ªcil discernir d¨®nde acaba la valla publicitaria y d¨®nde empieza el homenaje art¨ªstico.

Gucci, integrada en conglomerado de lujo Kering, decidi¨® abrir su museo florentino de forma gratuita durante el martes. Su consejero delegado Patrizio di Marco explic¨® que la participaci¨®n en el homenaje a la feria responde al compromiso que la casa tiene con ¡°Florencia, sus manufacturas y la extraordinaria tradici¨®n en el trabajo de la piel en la regi¨®n de la Toscana que hacen de ella uno de los ejemplos del ¨¦xito internacional de Italia¡±.