El erotismo secreto de la URSS
La Biblioteca Lenin desvela una colecci¨®n de literatura er¨®tica que incluye grabados zoof¨ªlicos
Los rusos sol¨ªan bromear en tiempos del comunismo con el tema de que el sexo no exist¨ªa en Uni¨®n Sovi¨¦tica ¡ªcomo lo afirm¨® en su d¨ªa una joven en una videoconferencia entre rusos y estadounidenses¡ª, pero ?vaya si lo hab¨ªa!, y no solo en la realidad, sino tambi¨¦n en sus diferentes manifestaciones art¨ªsticas. Baste leer algunas p¨¢ginas cargadas de erotismo en El don apacible, del sovi¨¦tico premio Nobel Mija¨ªl Sh¨®lojov, u otras muchas de los cl¨¢sicos rusos. Pero la verdad es que el erotismo estaba en su mayor parte escondido, pertenec¨ªa al tab¨², a lo que en aquella ¨¦poca se consideraba pernicioso y da?ino para el llamado nuevo hombre. Y as¨ª lo demuestra la colecci¨®n er¨®tica secreta que guarda la principal biblioteca de Rusia.
Aunque al erotismo, as¨ª como a las teor¨ªas burguesas y novelas vanguardistas, no ten¨ªa acceso el gran p¨²blico, s¨ª estaban los elegidos ¡ªla nomenklatura comunista¡ª que pod¨ªa leer y contemplar lo que quisiera, pues a ellos se les permit¨ªa acceder a lo que se conoc¨ªa como el spetsjran ¡ªes decir, lo que estaba en mantenimiento especial¡ª: libros, folleros, ¨¢lbumes, grabados¡
El gran depositario de estos materiales era la Biblioteca Lenin, hoy Biblioteca Estatal de Rusia. Y all¨ª, en el 9 piso, se encuentra una colecci¨®n de arte er¨®tico cerrado al p¨²blico general. Se trata de 12.000 unidades provenientes de todo el mundo, colecci¨®n comenzada en los primeros tiempos de la URSS y que fue aumentando con los a?os con objetos confiscados en aduana y sobre los que que hasta la semana pasada la gente de la calle nada sab¨ªa.
All¨ª hay desde grabados japoneses del siglo XVIII hasta novelitas rosa de los a?os setenta. Y aunque ya no es oficialmente secreta, la colecci¨®n no se ha estudiado ni catalogado todav¨ªa completamente.
La principal encargada del contenido de esta colecci¨®n, Natalia Chejrnij, afirma que la Biblioteca ha decidido conservarla intacta, ?como una reliquia de la ¨¦poca en que fue creada?. Chernij explica que sus incicios datan de los a?os 20 del siglo pasado, cuando los bolcheviques convirtieron lo que antes era el Museo Rumi¨¢ntsev en la principal biblioteca del pa¨ªs.
Una de las primeras joyas en pasar a engrosar la colecci¨®n er¨®tica est¨¢ compuesta por grabados de la serie Los siete pecados capitales ¡ªque incluye uno de una mujer masturb¨¢ndose¡ª autopublicados en 1918 por Vasili Masiutin (1884-1955), un pintor conocido por sus ilustraciones de obras de Alexandr Pushkin y Ant¨®n Ch¨¦jov.
Nikol¨¢i Skorod¨²mov fue uno de los principales contribuyentes a esta colecci¨®n er¨®tica: ¨¦l hab¨ªa comenzado a juntar libros en su juventud y lleg¨® a ser vicedirector de la Biblioteca Lenin. Pero adem¨¢s de libros serios y raros, le gustaban las obras de contenido er¨®tico. Entre sus tesoros, se encontraba, unos dibujos y acuarelas del vanguardista Mija¨ªl Lari¨®nov, quien trabaj¨® con su esposa Natalia Goncharova en los famosos ballets rusos de Di¨¢guilev. Esos dibujos y grabados ¡ªalgunos de los cuales reflejar¨ªan relaciones homosexuales, pedofilia y zoofilia¡ª causar¨ªan esc¨¢ndalo en Rusia incluso hoy en d¨ªa.
La contribuci¨®n de Skorod¨²mov a la colecci¨®n er¨®tica secreta fue p¨®stuma: despu¨¦s de su muerte, en 1947, se descubri¨® su pasi¨®n por el erotismo. Algunos sostienen que Skorod¨²mov no fue denuniado ni termin¨® en el gulag simplemente porque prove¨ªa a Gu¨¦nrih Y¨¢goda, jefe de la polic¨ªa secreta en tiempos de Stalin, con material pornogr¨¢fico al que era aficionado.
Babelia
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