Sara Baras, Medusa flamenca

El p¨²blico del Festival de M¨¦rida hab¨ªa ido a aplaudir. Todo iba a favor. El cielo despejado en la primera noche de calor del verano emeritense, una luna casi llena, las piedras del Teatro Romano, esa sensaci¨®n de pertenecer a una estirpe milenaria de espectadores que han ido pasando a trav¨¦s de los a?os por esas mismas gradas. Y, claro, Sara Baras (C¨¢diz, 1971) y su Medusa, una revisi¨®n del mito griego desde el punto de vista de la mujer-monstruo. El estreno de la bailaora en el certamen de teatro cl¨¢sico, que cumple en esta edici¨®n 60 a?os, es uno de los puntos ¨¢lgidos de la cita. Las 2.200 personas que asistieron el mi¨¦rcoles a este encuentro del universo heleno y el flamenco estaban entregadas desde el primer comp¨¢s. No hubo recelo alguno cuando se hizo el oscuro tras hora y veinte de espect¨¢culo: todos en pie, varios minutos de aplausos y alg¨²n que otro jaleo. Sara Baras en M¨¦rida. Una plaza ganada desde el principio.

Baras asegura que no dud¨® un instante cuando el festival le propuso acercarse a los cl¨¢sicos. La elecci¨®n de Medusa entre el buen pu?ado de personajes femeninos de la mitolog¨ªa vino por la propuesta de Jos¨¦ Luis Pereyra, Bibi, manager y hermano de la artista. ¡°Siempre la hemos visto como un monstruo y apenas se habla de ella. A m¨ª me interesaba contar la historia de esta mujer castigada doblemente¡±, cuenta la bailaora. Primero violada por Poseid¨®n y luego condenada por haber perdido la virginidad, Medusa era solo un personaje secundario de la historia de Perseo (Jos¨¦ Serrano), el h¨¦roe que finalmente reduce a la bestia. Baras pretende hacer justicia al personaje como ya hizo con mitos del imaginario espa?ol como Juana la Loca, Carmen, Mariana Pineda o La Pepa, personificaci¨®n de la Constituci¨®n de 1812.

Esta vez, cuenta la bailaora (responsable tambi¨¦n de la direcci¨®n, la iluminaci¨®n y el dise?o de vestuario en un pluriempleo creativo constante), el reto consist¨ªa en mantener una narraci¨®n lineal que fuera m¨¢s all¨¢ de una sucesi¨®n de n¨²meros de baile. Para ello, la compa?¨ªa ha decidido apoyar la danza en la palabra declamada por el actor Juan Carlos Vellido, que interpreta a la conciencia de la protagonista con textos rimados del cantautor Javier Ruibal, presente desde el pr¨®logo hasta el cl¨ªmax del enfrentamiento . ¡°Ha sido la obra m¨¢s fiel a lo que quer¨ªa contar¡±, reflexiona la gaditana. ¡°No ha sido un pretexto para bailar, sino hacer un guion para una historia y no salirme de ah¨ª en ning¨²n momento¡±.

La otra mitad del reto era la fusi¨®n de dos c¨®digos est¨¦ticos aparentemente opuestos. El universo griego, est¨¢tico y contenido, y el mundo flamenco, potencia y movimiento. Convertir los tacones en sandalias y las t¨²nicas en batas, o viceversa. Y, sobe todo, los elementos de baile: el trit¨®n de Poseid¨®n que agita David Mart¨ªn, las armas exhibidas por el cuerpo de baile, el escudo de Perseo. Elementos ¨¢ridos que limitaban el juego de brazos (¡°En estos tres meses hemos pasado hasta cuatro horas bailando con las armas¡±, cuenta Baras) y potenciaban el zapateado, la gran baza de la bailaora. El p¨²blico acept¨® la propuesta, la est¨¦tica, las pausas narrativas y una m¨²sica de Keko Baldomero que por momentos se alejaba del flamenco para acercarse a algo m¨¢s parecido a una banda sonora hollywoodiense. Y tuvo su premio en un bis de fin de fiesta, carretilla incluida, que deshizo a unas gradas ya entregadas.

¡°Siempre tiene que haber riesgo para avanzar un poco m¨¢s. Podr¨ªamos haber elegido un espect¨¢culo m¨¢s de danza, y sin embargo hemos elegido hacer teatro con nuestro lenguaje¡±, cuenta Baras. Tras su paso por M¨¦rida (la organizaci¨®n espera recibir a 8.000 espectadores hasta el 13 de julio) la compa?¨ªa tiene dos semanas para terminar de pulir la obra ,¡°siempre viva¡±, en palabras de Bibi. En agosto, Medusa les llevar¨¢ al festival de Peralada (coproductor de la obra), La Granja, La Uni¨®n, Bilbao y Pamplona. Despu¨¦s, la llegada de La Pepa a Madrid tras dos a?os de gira. Luego, Par¨ªs, para empezar el 2015 con un espect¨¢culo en formato concierto. Un par¨¦ntesis en el camino tomado por Baras: ¡°A veces s¨ª que apetece bailar por bailar, ser t¨² misma y utilizar el cuerpo por encima de todo¡±.