Wadada Leo Smith crece en ambici¨®n
El compositor de la mastod¨®ntica 'Ten Freedom Summers' finaliza ahora 'Solidarity', para ser tocada por 40 m¨²sicos en tres d¨ªas
"Con esta nueva obra quiero hacer algo realmente grande", dice Wadada Leo Smith minutos antes del estreno de su nueva gran composici¨®n en el festival Jazztopad. Esta frase, tan escuchada en boca de artistas de cualquier doctrina, suena un tanto chocante en alguien que rompi¨® toda clase de moldes con su mastod¨®ntica Ten Freedom Summers en 2012: una obra escrita a lo largo de casi 40 a?os y compuesta por 22 piezas, ocho horas de m¨²sica que necesita tres d¨ªas y una docena de m¨²sicos para ser interpretada en directo en su totalidad. Ahora, Wadada quiere hacer algo "m¨¢s grande".
Y parece que lo ser¨¢: la nueva obra, a¨²n en desarrollo, est¨¢ dise?¨¢ndose para constar de aproximadamente una veintena de piezas interpretadas por cuatro formaciones diferentes ¨CGolden Quartet, Silver Orchestra, Organic y Pacifica Red Coral Ensemble¨C que estar¨¢n sobre el escenario durante toda la obra. En total, m¨¢s de cuarenta m¨²sicos, y de nuevo alrededor de tres d¨ªas para ser interpretada en directo, algo que Wadada pretende hacer en 2016 de costa a costa y de norte a sur en Estados Unidos.
Y todo empez¨® en Breslavia, porque fue precisamente el festival Jazztopad quien encarg¨® al trompetista esta gran composici¨®n cuyo trasfondo es la lucha por la dignidad de los trabajadores y todos los movimientos sociales que se ramifican partir de los conflictos laborales desde principios del siglo 20.
El pasado viernes, tras cuatro d¨ªas de intensos ensayos junto a la Orquesta Sinfonica NFM de Breslavia, Solidarity se present¨® en el Wroclaw Philarmonic Hall ante un p¨²blico que no esper¨® ni cinco segundos a ponerse en pie tras la resoluci¨®n. Y no sobr¨® ni un aplauso: la suite es una obra intensa que atrapa al oyente y lo lleva por diferentes paisajes sonoros, hermanando hasta el l¨ªmite la m¨²sica orquestal con la pulsi¨®n de esa unidad m¨¢gica que es el Golden Quartet. El tr¨ªo nuclear de Anthony Davis, John Lindberg y Pheeroan akLaff y el sumo sacerdote Wadada desaf¨ªan los l¨ªmites de la interacci¨®n, tocando como uno y sonando como mucho m¨¢s que cuatro virtuosos componiendo a tiempo real bajo la estricta direcci¨®n del l¨ªder.
La composici¨®n de Smith, m¨¢s oscura y visceral que lo escuchado en la mayor¨ªa de?Ten Freedom Summers, sigue sentando nuevas bases en la comuni¨®n entre composici¨®n e improvisaci¨®n, plante¨¢ndola como una forma creativa en la que las partituras son tan r¨ªgidas como laxas ¨Cpor contradictorio que pueda parecer¨C y en la que el int¨¦rprete, ya no como improvisador ni como ejecutante, sino como compositor activo, debe extender toda su personalidad a la partitura original.
La obra se completa con las proyecciones del videoartista Jesse Gilbert, quinto miembro del cuarteto desde hace ya 3 a?os. Su trabajo es clave en el conjunto de la obra y, especialmente, en la experiencia del p¨²blico: lo que vemos en la pantalla es "interpretado" en directo por Gilbert, que interact¨²a con dibujos y ondas generadas a partir de lo que captan los micr¨®fonos. Gilbert, como uno m¨¢s, hace que lo que ocurre en la pantalla sea el complemente indivisible de?Solidarity, en el que fotograf¨ªas de luchas obreras de todas partes del mundo se difuminan y entremezclan bajo sus manos y las fluctuaciones ac¨²sticas del escenario.
El nombre de la pieza sale de una ilustraci¨®n publicada en un peri¨®dico norteamericano en 1917 que es proyectada hacia el final de la obra. Muestra un gran pu?o que emerge de los brazos de centenares de trabajadores y su pie reza "la mano que gobernar¨¢ el mundo; una gran uni¨®n". Esa unidad, ideol¨®gica, social, musical y espiritual, es la espina dorsal de?Solidarity y de la gran obra de Wadada Leo Smith que, visto lo visto, a¨²n est¨¢ por llegar.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.