Mi ¨¢lbum de ¡®Fausto¡¯ (anotado)
Un espect¨¢culo impecable visualmente, sin fricci¨®n dram¨¢tica, como todos los que estren¨® Toma? Pandur en Madrid, donde fue invitado en otras cuatro ocasiones a dirigir sendas grandes producciones en los teatros municipales y en el Centro Dram¨¢tico Nacional. El director esloveno ha escogido los pasajes m¨¢s significativos de la primera parte del inabarcable Fausto de Goethe (su representaci¨®n ¨ªntegra durar¨ªa de sol a sol, como sucedi¨® en el montaje de Peter Stein en el 2000), los ha colocado ante un muro imponente, de factura alemana, que corta en diagonal el escenario del Teatro Valle-Incl¨¢n; los ha esterilizado desde el punto de vista emocional y ha hecho su ex¨¦gesis en una serie de notas a pie de p¨¢gina dichas por los propios actores, los cuales, distanci¨¢ndose de nuevo de sus personajes, resumen tambi¨¦n parte de las escenas que han sufrido tijeretazo en esta versi¨®n confeccionada a tres manos: ¡°Valent¨ªn retar¨¢ a Fausto, luchar¨¢ con ¨¦l y resultar¨¢ herido de muerte¡±, nos dice Mefist¨®feles, para ir ganando tiempo y que la representaci¨®n acabe en dos horas y media.
Fausto
Autor: Goethe. Traducci¨®n: Pablo Viar, a partir de la edici¨®n de Helena Cort¨¦s Gabaudan. Versi¨®n: Livija Pandur, T. Pandur y Lada Ka?telan. Int¨¦rpretes: Emilio Gavira, Ana Wagener, Marina Salas, Pablo Rivero¡ Direcci¨®n: Toma? Pandur. Madrid. Teatro Valle-Incl¨¢n, hasta el 11 de enero
Quiz¨¢ la sorpresa mayor sea el sentido del humor, in¨¦dito en los montajes suyos estrenados en Madrid, con el que Pandur trata al coro de esp¨ªritus mal¨¦ficos (cuya composici¨®n parece inspirada en el desastrado grupo de artesanos metidos a c¨®micos de Sue?o de una noche de verano), que pone un contrapunto ligero a las tribulaciones del protagonista y de su enamorada. La aparici¨®n virginal de Margarita con su recargado vestido nupcial, tras abrirse el muro en dos cual Mar Rojo al paso de Mois¨¦s, parece hacerse eco, con iron¨ªa, del mutis interruptus de Kazuo ?no en Admirando a La Argentina, mientras que en la escena de su locura, muerto el beb¨¦, resuena, tal y como est¨¢ planteada, la de la locura de Ofelia.
El recurso a la nota a pie de p¨¢gina, que enriquece el espect¨¢culo y lo distancia, ser¨ªa esc¨¦nicamente m¨¢s eficaz entreverado en pasajes de intensidad dram¨¢tica cierta (no psicologistas necesariamente), como suced¨ªa en el Frankenstein de Gustavo Tambascio. La escenograf¨ªa de Sven Jonke y la luz de Juan G¨®mez Cornejo son espl¨¦ndidas, aunque las inspiradas videoproyecciones de Dorijan Kolundzija desempe?en a veces una funci¨®n ilustrativa. Prontuario de la obra maestra de Goethe, versi¨®n divulgativa pero herm¨¦tica, salpicada de s¨ªmbolos de raigambre mas¨®nica y alqu¨ªmica, este Fausto, erigido sobre una producci¨®n de gran calidad, es hermoso, dilatado y reiterativo, como la tercera sinfon¨ªa de G¨®recki, salvando las distancias, pues ni la voluntad de trascendencia que aqu¨ª se advierte cristaliza al cabo ni la suma de tanta belleza formal conmueve.
<iframe width="460" height="315" src="//www.youtube.com/embed/R_RCk5Mtd2E" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
El reparto, encabezado por Roberto Enr¨ªquez, se prodiga en el registro que le marcan (m¨¦rito especial tiene la resoluci¨®n con la que V¨ªctor Clavijo, cuya incorporaci¨®n ha sido de ¨²ltima hora, aborda el papel de Mefisto). De tan abreviada, la segunda parte del poema dram¨¢tico original se queda en bonito ¨¢lbum de estampas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.