El temblor del pudor
Trueba desconcierta al lector y desaf¨ªa los tab¨²es en la potente novela corta que habita en el coraz¨®n de esta novela breve
Hay una potente novela corta en el coraz¨®n de esta novela breve. Se mete donde duele y donde espanta la realidad: en el centro del desconcierto, en la imprevisibilidad del deseo y del sexo, donde el juego tonto se hace serio, donde la cama no se despega del todo de la piel y aun dura, o no se desvanece y disipa, como ser¨ªa l¨®gico, y sigue ah¨ª, como curiosidad, o interrogante, como par¨¦ntesis abierto o guion sin terminar. Para el relato es vital el shock de la ruptura sorpresiva de una pareja sin datos previos, un mensaje delator, y la inminencia de un estado de convalecencia que se va contagiando de una huida que no es del todo huida sino quiz¨¢ hallazgo, aunque hallazgo de lo que no encaja en las propias previsiones y no se sabe exactamente qu¨¦ es, inimaginable 24 horas antes de que suceda. Por eso la desorientaci¨®n del lector en los primeros compases de la novela se compensa en cuanto se traba la relaci¨®n de los amantes, y lo mismo sucede con un final que llega con fuerza tras la ralentizaci¨®n de la tensi¨®n narrativa en algunos cap¨ªtulos breves que pueden impacientar al lector m¨¢s atrapado por la novela corta que habita en el coraz¨®n de esta novela breve.
El tonteo de Beto con una mujer que le dobla la edad, y que podr¨ªa parecerse a las figuras de Otto Dix que reproduce el libro, se transforma en tibieza y atracci¨®n, enigma leve y exploraci¨®n libre de lo que en cualquier otra circunstancia no habr¨ªa tenido lugar o habr¨ªa sido culpable o habr¨ªa sido rid¨ªculo, sin serlo en ning¨²n caso. Ese es el centro del relato y ah¨ª se hace enigm¨¢tico y sutil, moroso y expl¨ªcito, con abierta libertad en el tratamiento de las pieles descolgadas, los pudores y las verg¨¹enzas de pechos fl¨¢cidos, la ancianidad excitada. ?Por qu¨¦ o para qu¨¦ ceder primero a la autocompasi¨®n y despu¨¦s al experimento de la sexualidad con una mujer jubilada, que pasa ligeramente de los sesenta a?os, divorciada, con hijos, con nietos y un gato?
Tras el primer tercio, la novela se impregna del aire de sobria y falsa candidez porque lleva dentro un chispazo inquietante y hermoso: ni el sexo ni el amor entre un tipo de treinta y una se?ora de sesenta son parte de la aberraci¨®n de la naturaleza; ni la flacidez hermosa, ni el pudor intangible ni la deshidrataci¨®n biol¨®gica est¨¢n excluidas de la realidad sentimental y er¨®tica, aunque no sepamos explicarlas, aunque sea dif¨ªcil justificarlas si el modelo de belleza es la tersura de celof¨¢n, plastificada de f¨¢brica.
La mejor naturaleza de este libro es ser una estupenda novela corta, y turbadora, como lo es la tensi¨®n interior de algunas potentes p¨¢ginas reflexivas e inteligentes, como lo es la p¨¢tina leve, discreta y casi oculta del humor feliz, chistoso y no chistoso, de Trueba. El personaje se pregunta ¡°con suspenso en geograf¨ªa¡± d¨®nde estar¨¢ tal sitio mientras un poco despu¨¦s alguien ¡°con la cabeza calva, reconoci¨® la cala¡±. No renuncia a las ocurrencias porque el humor a menudo protege contra el temblor, y esta novela tiembla en el centro de su historia.
Blitz. David Trueba. Anagrama. Barcelona, 2015. 166 p¨¢ginas. 16,90 euros.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.