La huella de Paco de Luc¨ªa se llena de colores

Hace poco m¨¢s de un a?o que Paco de Luc¨ªa nos dej¨®, y junto a la extra?eza por su ausencia, crece la importancia, la trascendencia, quiz¨¢s inimaginable, de su obra. Y su influencia: el guitarrista espa?ol es objeto de culto para colegas de medio mundo y cualquier disciplina, sea rock, jazz o m¨²sica brasile?a. ?l supo alcanzar la universalidad sin dejar de ser fiel a su ra¨ªz, el flamenco y, aunque su genialidad era ya reconocida, fue casi por accidente por lo que alcanzar¨ªa una popularidad impensable para un artista flamenco: la inclusi¨®n a ¨²ltima hora, de relleno, de la rumba Entre dos aguas al disco Fuente y Caudal (1973). No resulta, pues, extra?o que el c¨¦lebre tema, convertido con el tiempo en V¨¢monos, el bis con el que se desped¨ªan las actuaciones, sea el lugar de encuentro para los m¨²sicos que participan en Entre 20 Aguas, el tributo al maestro que produce Javier Lim¨®n. ?l ha seleccionado a una veintena de int¨¦rpretes entre los que hay miembros de su banda y otros de diversas geograf¨ªas y culturas musicales, amigos, su hermano Pepe¡­ Entre todos configuran un ¨¢lbum hist¨®rico e irrepetible en el que la monoton¨ªa est¨¢ vedada y los temas se suceden con tanta sorpresa como emoci¨®n.

El piano de Chick Corea inaugura el homenaje con un emocionante solo para su amigo. Y m¨¢s pianistas: el cubano Chucho Vald¨¦s firma una impresionante pieza de jazz caribe?o y el dominicano Michael Camilo juega con la rumba y la lleva a su terreno pian¨ªstico, latino y percusivo. Las aproximaciones al c¨¦lebre tema van a cobrar todo tipo de registros, timbres y colores. Sorprende el canto del tunecino Dhafer Youssef, que se acompa?a del ¨¢rabe oud, o la del brasile?o Ivan Lins con su scat enso?ador, piano y guitarra. El trompetista cubano Jerry Gonz¨¢lez elige el tiempo de la balada con sordina en un tono intimista, mientras el guitarrista argentino Luis Salinas le brinda una composici¨®n propia en la que tambi¨¦n le canta al maestro.

Tambi¨¦n es propio el tema de Carles Benavent quien, con su bajo y su mandola, se hace acompa?ar de un cuarteto de cuerda. Otro colaborador de Paco, el bater¨ªa Tino di Geraldo, opta por metales aterciopelados y piano latino para su recreaci¨®n de la rumba. Raimundo Amador y Diego del Morao improvisan sobre ella con un lenguaje moderno y un toque de blues. El bajista mexicano Abraham Laboriel la viste de funk, en tanto Josemi Carmona hace gala del toque pausado y sincopado que tanto alababa el genio.

Antonio Serrano, con el concurso de Alain P¨¦rez y Antonio S¨¢nchez, sobrino de Paco, rememora sus ¨²ltimas actuaciones con una aproximaci¨®n jazz¨ªstica. Otro que fue de la banda, Jorge Pardo, opta por el fraseo claro de la flauta para dialogar con la guitarra sobre la secuencia del tema original. Tambi¨¦n hablan con Paco voces m¨¢s cercanas. Pepe de Luc¨ªa, para recordar a su hermano, ha puesto letra a la melod¨ªa, que dice quedamente con piano. Jos¨¦ Merc¨¦ deja su grito desgarrado por la ausencia a palo seco y Alejandro Sanz le canta, ¡®por primera y ¨²ltima vez¡¯, una sole¨¢.

Entre 20 aguas, el disco homenaje a Paco de Luc¨ªa, este domingo con EL PA?S por 9,95 euros.