¡°Espa?a est¨¢ enferma de autoodio¡±
El escritor F¨¦lix de Az¨²a, que publica 'G¨¦nesis', analiza la situaci¨®n de un pa¨ªs que ¡°no ha demostrado si pertenece a Europa¡±
Desde hace cuatro a?os, F¨¦lix de Az¨²a sabe que del infierno pueden surgir para¨ªsos. El suyo apareci¨® a trav¨¦s de una ni?a que le descubri¨® la inocencia y le ha servido para sobrellevar lo que considera un exilio. Un d¨ªa sali¨® de Barcelona, lleg¨® a Madrid y empez¨® una traves¨ªa en la que ha visto ¡°una Espa?a enferma de autoodio¡±, cuyo ¡°pecado original es la envidia¡±, aunque el ¡°mayor de sus pecados es la mala educaci¨®n¡±, lo cual le lleva a pensar que ¡°est¨¢ por demostrar si pertenecemos a Europa¡±.
Es el big bang de sus reflexiones a partir de su libro G¨¦nesis (Literatura Random House), en su casa madrile?a rodeado de silencio. Esta tercera parte de su autobiograf¨ªa ficticia pasa a ser el origen de un proyecto literario en marcha cuya voz busca aunar la historia de los testigos de su tiempo, ser una voz colectiva en la que los ciudadanos se reconozcan.
¡°Me pareci¨® inmoral quedarme ah¨ª [en Catalu?a] con una hija peque?a¡±
Si antes fue Autobiograf¨ªa sin vida (en 2010, sobre la crisis y acabamiento del arte) y despu¨¦s Autobiograf¨ªa de papel (en 2013, sobre el panorama literario y su metamorfosis en la escritura), esta vez Az¨²a narra dos relatos paralelos que se alternan hasta confluir: recreaci¨®n del mito grecolatino (unos vascos que emigran a Venezuela tras la Guerra Civil) y del mito cristiano de Ad¨¢n y Eva. Los dos est¨¢n en el origen del ADN del mundo occidental que ¡°hace que se viva de manera casi esquizofr¨¦nica¡±. Un mundo donde la condena del Ed¨¦n no es el trabajo, sino querer saber, querer construir el para¨ªso y tener la facultad de matar.
Faulkner es el origen de G¨¦nesis. Por ¨¦l, F¨¦lix de Az¨²a (Barcelona, 1944) se acerc¨® a la Biblia como literatura hacia los setenta debido a que el escritor estadounidense la reescrib¨ªa en novelas inolvidables. Se aficion¨® a ese texto sagrado, estudi¨® sobre ¨¦l y hoy sus ediciones copan un par de baldas de su biblioteca. Opina que "deber¨ªa ser tan importante la lectura de los cl¨¢sicos griegos como la de los cl¨¢sicos hebreos. Solemos olvidar que la cultura occidental es judeocristiana¡±. Despu¨¦s de Faulkner llegaron, en los 80, Juan Benet y Rafael S¨¢nchez Ferlosio, ¡°lectores excepcionales de la Biblia¡±.
Vida y obras
- F¨¦lix de Az¨²a naci¨® el 30 de abril de 1944 en Barcelona.
- Ha escrito poes¨ªas, novelas, ensayos, relatos y es traductor.
- Su primer libro de poemas, fue Cepo para nutria (1968).
- Fue incluido por Josep Mar¨ªa Castellet en 1970 en Nueve nov¨ªsimos poetas espa?oles, la obra en la que reun¨ªa a los autores que m¨¢s hab¨ªan renovado el g¨¦nero.
- Su primera novela, Las lecciones de Jena, es de 1972.
- Ha ganado premios como el Herralde de novela, en 1987, por Diario de un hombre humillado, y el C¨¦sar Gonz¨¢lez-Ruano de periodismo, en 2012, por la tribuna Contra Jerem¨ªas.
Las palabras de Az¨²a, doctorado en Filosof¨ªa, profesor de Est¨¦tica, poeta, narrador y articulista, fluyen serenas hasta crear un fresco espa?ol. Su traves¨ªa oral se remonta a m¨¢s de dos mil a?os en una voz que son muchas voces:
¡°Los griegos ten¨ªan una concepci¨®n de la responsabilidad basada en la dignidad, el honor, el orgullo propio. En el mundo b¨ªblico, el h¨¦roe solo responde ante Dios, que no tiene representaci¨®n; es pura voz. Esto nos lleva de cabeza a Freud. Hegel dec¨ªa que el pueblo hebreo era ateo porque su dios era la voz interior. Esa provoca una esquizofrenia que ha hecho que nuestra civilizaci¨®n sea admirable por un lado y execrable por el otro al haber dado carnicer¨ªas espantosas¡±.
¡°En la naturaleza del humano no prima ser bueno o malo. Libre quiere decir que estamos condenados a elegir. Somos los dos. En la novela, la l¨ªnea b¨ªblica recuerda el origen de Ad¨¢n y Eva y c¨®mo Ca¨ªn mata a su hermano Abel. De ah¨ª venimos todos. Ca¨ªn es eterno y, de manera aleg¨®rica, quiere decir que a veces se encarna en Stalin o Hitler o en alg¨²n imb¨¦cil. Tras la muerte de Abel, surge la condena de poder matar al pr¨®jimo. Aparece la culpa, a la cual debemos el hecho de sentirnos responsables. Lo m¨¢s peligroso es la gente que no siente culpa y se cree inocente, ven la culpa en el otro. Se produce cuando hay perezas espirituales tremendas; estamos entrando en una de ellas. Hemos abdicado de gran cantidad de valores¡±.
¡°Se ha dicho que este es un pa¨ªs cainita por excelencia. Tal vez s¨ª hay dos Espa?as¡ Es un pa¨ªs tan conflictivo, tan antip¨¢tico, tan violento, tan agresivo, y, sobre todo, tan maleducado, ese es su mayor pecado. Los or¨ªgenes de todo eso estar¨ªan en la convivencia con el islam durante ocho siglos que produjo uno de esos desgarros espirituales enormes. Hubo expulsi¨®n de hebreos y moriscos. Hasta el siglo XVIII se adjudicaban puestos de trabajo seg¨²n la limpieza de sangre¡±.
¡°Espa?a es un pa¨ªs fariseo en el sentido b¨ªblico¡ El pecado original aqu¨ª es la envidia. No se soporta la diferencia, y, sobre todo, no se soporta a la gente que sobresale. No hay nada m¨¢s asombroso que el trato que se ha dado a la investigaci¨®n cient¨ªfica, al estudio, a la cultura. Valle-Incl¨¢n refleja esa necesidad de los mediocres para que todo el mundo sea tan mediocre como ellos¡±.
¡°Todo eso no convierte a Espa?a en un lugar lamentable sino enormemente interesante. No hay nadie que odie m¨¢s a Espa?a que los espa?oles. Espa?a es, entre comillas, un pa¨ªs enfermo de autoodio. Y hay partidos que se dedican a mercantilizar ese odio. Hay vendedores de odio en los partidos nacionalistas vascos y catalanes. Incluso hay un partido como Podemos que vende odio a la casta, olvidan que ellos ahora son millonarios gracias a Ch¨¢vez y gente as¨ª".
¡°Siempre en c¨ªrculos cr¨ªticos, no hab¨ªa vivido la inocencia... Y es el para¨ªso¡±
¡°En G¨¦nesis se aprecia el contraste entre Espa?a y Latinoam¨¦rica frente a la sexualidad, el deseo y los sentimientos; la incapacidad o miedo a aceptarlos o vivirlos con naturalidad, sin prejuicios. En la novela, un vasco le dice al venezolano que los latinoamericanos tienen la suerte de que todav¨ªa se mantienen en un estadio casi infantil en el que la sexualidad es todav¨ªa un juego social. En el Pa¨ªs Vasco la sexualidad no est¨¢ permitida si es un juego, solo como reivindicaci¨®n. La novela hace referencia a esa curiosa timidez de casi todos los espa?oles que hace que los hombres sean agresivos con las mujeres o alguien que les guste. Les resulta doloroso y dif¨ªcil tratar con esa persona y acaban por ponerse chulescos, superviriles y agresivos¡¡±.
¡°El tema de la belleza aqu¨ª es¡ En general, cualquier intento por hacer m¨¢s agradable la vida se considera una cursiler¨ªa. Y si a eso se suma la aspereza en el trato y lo mal que se suele hablar, a m¨ª me escandaliza la permisividad que hay con el lenguaje zafio, grosero. Alguien que habla de esa manera es que tiene el cerebro de esa manera. Est¨¢ por demostrar si pertenecemos a Europa¡±.
¡°Soy un exiliado. Me fui de Catalu?a hace cuatro a?os. Me pareci¨® inmoral quedarme ah¨ª con una hija peque?a. No estaba de acuerdo con la formaci¨®n educativa que se da all¨¢ a los ni?os. Mi infierno ha sido haberme tenido que ir de mi casa. Y, en cambio, el para¨ªso es esta ni?a que nos ha obligado, a mi mujer y a m¨ª, a irnos con un esfuerzo enorme. Es mi para¨ªso por una raz¨®n poco sentimental: yo no hab¨ªa conocido la inocencia. Me he movido siempre en c¨ªrculos cr¨ªticos, combativos, con pretensi¨®n de ser muy l¨²cido, y no hab¨ªa conocido ni vivido la inocencia. Y es el para¨ªso¡±.
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