Usos y abusos del ¡°escritor nacional¡±
Significativo debate literario en Francia a cuenta de la existencia o no de un 'grand ¨¦crivain national'. Pero esa denominaci¨®n es un invento del romanticismo nacionalista
Significativo debate literario en Francia a cuenta de la existencia o no de un grand ¨¦crivain national, un asunto redundante que, de vez en cuando, reaparece para cumplir la funci¨®n de cubrir espacios muertos en los medios. Para bien o para mal, los franceses consideran que su literatura es una de las se?as de identidad de su grandeur, quiz¨¢s porque para ellos es, adem¨¢s de motivo de orgullo, uno de sus m¨¢s acabados productos de exportaci¨®n (como lo acreditan sus 15 premios Nobel). Esta vez el debate lo inici¨® la revista Medium, que se preguntaba por qu¨¦ Francia no tiene a su disposici¨®n, al contrario de otras naciones, un ¡°escritor nacional¡± ampliamente aceptado cuyas obras representar¨ªan al pa¨ªs por la fuerza de su ¡°estilo¡±, la influencia de sus ideas y la autoridad y magisterio del autor. El mensual Le Magazine Litt¨¦raire entr¨® al trapo con tanto br¨ªo que le ha dedicado un editorial y un amplio dossier que ha culminado en una encuesta: en ella ha resultado elegido para el problem¨¢tico cargo Victor Hugo, por delante de otros iconos de la francofon¨ªa como Moli¨¨re, Zola, La Fontaine o Verne, y muy lejos de la primera mujer que aparece en la lista (Simone de Beauvoir). Como se sabe, lo del escritor ¡°nacional¡± es un invento del romanticismo nacionalista, que necesitaba poblar sus respectivos panteones con figuras que ¡°encarnasen¡± los valores y el ¡°esp¨ªritu¡± de naciones que a¨²n ol¨ªan a nuevo; alguien indiscutido (e indiscutible) que fuera aceptado en todos los c¨¢nones. Alemania e Italia, que lograron su independencia y su unidad tard¨ªamente, los encontraron respectivamente en Goethe y Dante. Y Gran Breta?a ¡ªla naci¨®n creada en 1707¡ª en Shakespeare. Espa?a, la m¨¢s a?eja ¡°naci¨®n de naciones¡±, lo tendr¨ªa ¡ªcon bastante menos consenso¡ª en Cervantes: recuerdo, por ejemplo, que el pen¨²ltimo molt honorable dijo un 23 de abril que no pod¨ªa identificarse con Cervantes porque no formaba parte de su cultura. Bueno, hay opiniones: Mart¨ª de Riquer y Francisco Rico, de los que me f¨ªo m¨¢s que de Pujol, no han dejado de subrayar la ¡°catalanidad¡± de El Quijote. Claro que eso no basta a quienes precisan de un pante¨®n propio, de modo que, a menos que resultaran ciertas las peregrinas tesis del profesor Jordi Bilbeny ¡ªseg¨²n las cuales Cervantes habr¨ªa sido en realidad Joan Miquel Servent, y su libro, El Quixot, escrito originalmente en catal¨¢n, habr¨ªa sido censurado por la Inquisici¨®n y, luego, traducido al castellano¡ª, el ¡°conjunto de los espa?oles¡± (como dice Rajoy) no tiene todav¨ªa ¡ªni falta que nos hace¡ª un escritor que nos represente a todos. Por lo dem¨¢s, esto del ¡°escritor nacional¡± es un asunto que se presta al desbarre. Alguien tan habitualmente l¨²cido como Antoine Compagnon (del que, por cierto, Acantilado ha publicado su ya venerable El demonio de la teor¨ªa, un imprescindible ajuste de cuentas con los excesos te¨®ricos posestructuralistas) lleva su chovinismo literario a afirmar que la literatura francesa ha producido a lo largo del tiempo tantos grandes escritores que ¡°no se la puede resumir en uno solo, y esa es su grandeza¡±. Vaya por Dios. Ya ven, es como si Montesquieu, que afirmaba que los espa?oles solo ten¨ªamos ¡°un libro bueno¡± (adivinen cu¨¢l), tuviera raz¨®n, y en nuestro poblad¨ªsimo canon ¡°nacional¡± de cuatro lenguas no tuvi¨¦ramos otros grandes autores y autoras que llevarnos a la boca. Conocerlos es quererlos.
Huesos
Mientras los coleccionistas de huesos escarban entre las conjeturables reliquias de Miguel de Cervantes en busca de r¨¦ditos tur¨ªsticos o electorales, llegan a las librer¨ªas algunas obras importantes que exploran diferentes aspectos de la vida, la obra y el contexto del autor de Los trabajos de Persiles y Segismunda (el frondoso ¨¢rbol quijotesco veta a menudo el disfrute de su otra obra maestra). Destaco, por su inter¨¦s y novedad de planteamientos, tres libros que se adelantan a las celebraciones del pr¨®ximo cuatricentenario. Cervantes, la figura en el tapiz (Pasado y Presente), de Jorge Garc¨ªa L¨®pez, es un importante ensayo biogr¨¢fico en el que se nos presenta al autor ¡ªcuya curiosidad intelectual y su atenci¨®n a las nuevas alternativas est¨¦ticas de su tiempo quedan patentes¡ª como figura clave de una reformulaci¨®n del humanismo alejada de t¨®picos historiogr¨¢ficos. Jes¨²s P¨¦rez Magall¨®n analiza en Cervantes, monumento de la naci¨®n: problemas de identidad y cultura (C¨¢tedra) los mecanismos por los que nuestro autor (meton¨ªmicamente suplantado por su m¨¢s famosa criatura) lleg¨® a convertirse en s¨ªmbolo de la identidad nacional. Por ¨²ltimo, Cervantes y la corte de Felipe II (Polifemo), de Patricia Mar¨ªn Cepeda, es un riguroso retrato intelectual de un grupo excepcional de escritores y amigos (entre los que se contaban, adem¨¢s de Cervantes, Lope de Vega, G¨®ngora, Fray Luis de Le¨®n, Fern¨¢ndez de Navarrete y otros) que en los a?os ochenta del Quinientos frecuentaban la corte y se agrupaban en torno al mecenazgo del exquisito arist¨®crata (y, luego, cardenal) Ascanio Colonna.
Ilustrados
Si est¨¢n pensando en regalar un libro ilustrado excepcional, no dejen de echarle un vistazo a Animalium (Impedimenta), un ¡°museo¡± gr¨¢fico de la inmensa variedad del reino animal ¡°comisariado¡± por la ilustradora Katin Scott y la autora y editora Jenny Broom. Desde las esponjas a los mam¨ªferos, una copiosa representaci¨®n de la fauna que a¨²n queda en este asendereado planeta desfila por las p¨¢ginas de este aut¨¦ntico crossover, que es como en la jerga libresca globalizada se designa a los libros pensados para todas las edades (25 euros). Si lo que les gusta son los cuentos tradicionales, les recuerdo al inagotable Hans Christian Andersen: les recomiendo los Cuentos de hadas (27,90 euros) que ha publicado Libros del Zorro Rojo (traducci¨®n de Enrique Bern¨¢rdez) con dibujos de Harry Clarke (1889-1931), uno de los grandes ilustradores del movimiento Arts and Crafts. Como singular homenaje (oblicuo) a Andersen, destaco la versi¨®n que de su lacrim¨®geno (y terrible) cuento La sirenita ha compuesto la acad¨¦mica Carme Riera: Lumen ha publicado el original y la reescritura (una sirenita a la que se le ha dotado de una voz que se me antoja casi tan sarc¨¢stica y rebelde como la de Molly Bloom) en un bello ¨¢lbum (22,90 euros) ilustrado por Helena P¨¦rez Garc¨ªa.
Miedos
En True Detective, la magn¨ªfica serie de Nic Pizzolatto que laSexta va a (re)estrenar pr¨®ximamente en abierto, el atormentado detective Rust (Matthew McConaughey) y su poco metaf¨ªsico colega Martin (Woody Harrelson) se enfrentan a una serie de macabros asesinatos vagamente relacionados con antiguos cultos mist¨¦ricos. Pizzolatto se inspir¨® para crear la atm¨®sfera cada vez m¨¢s opresiva de algunos episodios en la lectura de El rey de amarillo, un libro de cuentos de Robert W. Chambers publicado en 1895 que tambi¨¦n influy¨® en Lovecraft y en el c¨ªrculo de escritores de los mitos de Cthulhu. Con sentido de la oportunidad lo acaba de publicar Libros del Zorro Rojo en traducci¨®n de Marcial Souto y con ilustraciones de Santiago Caruso. Si les gusta (como a m¨ª) pasar miedo literario (y, de paso, conjurar otros m¨¢s cercanos), no se lo pierdan.
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