Los debutantes de la Feria

Son los reci¨¦n llegados, pero con el barullo de p¨²blico y los mostradores como refugio, la asimilaci¨®n entre las 367 casetas montadas este a?o es tan r¨¢pida que su desembarco pasa casi inadvertido. El punto de partida de la docena larga de editores y libreros que se estrenan esta primavera en la 74 edici¨®n de la Feria del Libro de Madrid es francamente heterog¨¦neo. Por ejemplo, arranca en una partida de billar entre tres amigos en Valladolid que result¨® en la librer¨ªa Tipos Infames de Madrid; en la centenaria visi¨®n de un jurista alicantino que mont¨® en 1852 Reus, un sello editorial dedicado a esta materia; o en el traspaso de la hist¨®rica librer¨ªa de Lavapi¨¦s Sonrisas de Papel y Blas a manos de dos j¨®venes venezolanas. Tambi¨¦n hay historias vinculadas a la crisis que desembocaron en proyectos editoriales tan osados como ilusionantes y que inspiraron, entre otros, los sellos Valpara¨ªso en Granada o A buen paso en Barcelona. Un grupo de fans donostiarras convencieron y financiaron a los dise?adores editoriales Montse Lago e Imanol B¨¦rtolo para que dieran el paso de publicar bajo un sello propio, Papeles M¨ªnimos.

El eslab¨®n que une trayectorias tan dispares es su aterrizaje en el Parque del Retiro, un hito que no pierde peso a pesar del advenimiento de los tiempos digitales. Todos venden libros por Internet y no son ajenos a la comunicaci¨®n con su p¨²blico por medios virtuales. Sin embargo, aprecian el contacto directo con los lectores a pie de caseta y la visibilidad que ofrece esta cl¨¢sica cita libresca en Madrid, no exenta de sorpresas. Como la que se llev¨® Daniel Aubareda el lunes al encontrarse con la reina Letizia preguntando por una novela gr¨¢fica de Alan Moore en su caseta (99) Atom C¨®mics. Aubareda, bromea sobre el auge del g¨¦nero en el que est¨¢n especializados y defiende que ¨¦l vende ¡°tebeos¡±, y uno de los que estos d¨ªas m¨¢s ¨¦xito est¨¢ teniendo es El ¨¢rabe del futuro (Salamandra) de Riad Sattouf. Su tardanza en estrenarse en el Retiro se ha debido, dice, a mala organizaci¨®n y su pr¨®ximo paso ser¨¢ editar -¡°aunque somos pobres como ratas¡±-. Los precios por caseta oscilan entre poco m¨¢s de 1.400 euros para librer¨ªas y 4.000 para organismos oficiales, pero a menudo lo que resulta m¨¢s complicado es tener personal en la feria y mantener el local madre abierto. Juan Melgar se ha conseguido organizar y abrir la caseta 70 con los libros sobre tema marino que vende en Nautilus Robinson, la librer¨ªa que recuper¨® del due?o anterior hace dos a?os. ¡°Ya he tenido que reponer tres veces¡±, dice mientras se?ala como uno de los hits el t¨ªtulo 22 derrotas navales brit¨¢nicas (Navamil), de V¨ªctor San Juan.

¡°La interacci¨®n con el lector, ver la mirada que tiene sobre tus libros, esto es algo realmente apasionante. El abanico de p¨²blico es amplio¡±, asegura entusiasmada Arianna Squilloni de la editorial infantil A buen Paso (caseta 206). En l¨ªnea con esto Irene ?lvarez, de Lata de Sal editorial especializada en ¨¢lbumes ilustrados con una l¨ªnea dedicada a gatos, defiende que se trata de un gran escaparate que permite darse a conocer a pesar del barullo. Por eso quiso diferenciarse. Una moqueta verde, un mostrador abierto y banquetas de cart¨®n decoran la caseta 188 que comparte con el veterano sello Corimbo. Los dos a?os y medio de andadura no han generado un cat¨¢logo suficientemente grande para que Lata de Sal viniera por su cuenta, el m¨ªnimo establecido por los organizadores de la feria para las editoriales que quieran una caseta es de 122 t¨ªtulos. M¨¢s de 500 ¡°vivos¡± tiene en su cat¨¢logo centenario Reus, pero nunca hab¨ªan comparecido en el Retiro. Lo que les ha tra¨ªdo a la caseta 281 ha sido el lanzamiento de los cursos de formaci¨®n online y conferencias: ¡°Nuestros temas son monogr¨¢ficos para profesionales, y el p¨²blico que se acerca es variopinto, desde funcionarios hasta aficionados a la criminolog¨ªa¡±, explica Iv¨¢n Blanco y se?ala El derecho al olvido en Internet, de Mar¨ªa ?lvarez, y Elogio de los jueces escrito por un abogado, de Pietro Calamandrei como sus t¨ªtulos m¨¢s exitosos.

A falta de bar propio, bienvenida sea el agua fresca de botijo con unas gotas de an¨ªs. Esto fue lo que pensaron los due?os de Tipos Infames (caseta 338). ¡°La nuestra no es una librer¨ªa tradicional y en la feria hemos tratado de replicar nuestras mesas donde encuentras cosas actuales y otras que no lo son¡±, dice Alfonso Tordesillas. En total han tra¨ªdo casi 300 t¨ªtulos y estrenaron sus firmas con Milena Busquets -¡°nuestra madrina¡±-, que tambi¨¦n debutaba en la feria. Luis Garc¨ªa Montero con el poemario Almudena dio el pistoletazo a Valpara¨ªso, sello granadino de poes¨ªa que comparte caseta con Barbara Fiore y que este a?o tambi¨¦n se presentar¨¢ a la cita de diciembre en Guadalajara (M¨¦xico). ¡°La feria de Madrid es m¨¢s importante para un editor que para un librero porque te das a conocer¡±, dice Juan Bozalongo fundador de Valpara¨ªso. Los m¨¢s peque?os se muestran pacientes y conf¨ªan a fondo en los libreros. ¡°La feria es algo medi¨¢tico pero es un ambiente en le que por unas cuantas semanas se habla de literatura. Te representa qui¨¦n sabe vender tus libros¡±, sostiene Laura Huerga de Rayo Verde la editorial que est¨¢ rescatando los libros de Juan Jos¨¦ Saer. Y Papeles M¨ªnimos presenta en exclusiva en Panta Rhei (caseta 127)?50 escritores, el libro de dibujos de autores realizados por C¨¦sar Fern¨¢ndez Arias y comentados por otros tantos escritores contempor¨¢neos. ¡°Una feria es una feria, hay de todo, mucha gente, est¨¢ hecha para el paseante, pero en Espa?a cierran dos librer¨ªas cada d¨ªa¡±, recuerda B¨¦rtolo.