Violencia estructural
Crece la igualdad entre los pa¨ªses; decrece entre los ciudadanos, dice el soci¨®logo sueco G?ran Therborn
La desigualdad es el tema de moda en las ciencias sociales, como revela el best seller de Piketty El capital en el siglo XXI (FCE, 2014). Y no es extra?o que sea as¨ª, pues como ya denunci¨® Stiglitz (El precio de la desigualdad, Taurus, 2012), a causa de la crisis financiera se ha multiplicado exponencialmente en todos los pa¨ªses y especialmente en el nuestro. Lo habitual es analizar semejante lacra en t¨¦rminos econ¨®micos, seg¨²n el ejemplo de esos autores citados. Pero hay otro modo de investigarla, y es hacerlo en clave epidemiol¨®gica como una delet¨¦rea enfermedad que est¨¢ devastando al cuerpo social, seg¨²n la perspectiva sist¨¦mica que marcaron Wilkinson y Pickett (Desigualdad, Turner, 2009) o Stuckler y Basu (Por qu¨¦ la desigualdad mata, Taurus, 2013). As¨ª la hace tambi¨¦n esta otra obra fundamental.
G?ran Therborn es un soci¨®logo sueco que se dio a conocer en los a?os setenta como miembro de la generaci¨®n de marxistas anal¨ªticos comandada por el noruego Jon Elster. Su obra cumbre de esa ¨¦poca fue C¨®mo domina la clase dominante (siglo XXI, 1979), pero despu¨¦s profundiz¨® en los an¨¢lisis de clase para recalar finalmente en el estudio de la desigualdad global. Su obra reciente anterior a ¨¦sta fue El mundo (Alianza, 2012), una sociolog¨ªa hist¨®rica de la humanidad con enfoque sist¨¦mico, supranacional, sociodemogr¨¢fico e infraestructural. Y tras esa obra de s¨ªntesis, ahora analiza los cleavages fundamentales de la sociedad-mundo, que son precisamente esas m¨²ltiples desigualdades sociales generadoras de violencia estructural.
En su modelo, Therborn distingue tres dimensiones de desigualdad social estrechamente relacionadas entre s¨ª: la desigualdad vital que diferencia a los grupos de edad en que se descompone el ciclo biogr¨¢fico; la desigualdad existencial que segrega a los distintos grupos de estatus por g¨¦nero, casta, etnia, raza, religi¨®n, identidad, etc¨¦tera, y la desigualdad de recursos que discrimina a las clases sociales por su diferencial acceso relativo al poder y la riqueza. Y esas tres fuentes de desigualdad estructural se activan en funci¨®n de cuatro mecanismos o magnitudes din¨¢micas: la distancia o grado de desventaja comparativa; la exclusi¨®n que cierra, bloquea o discrimina las oportunidades de acceso; la jerarqu¨ªa que subordina la distribuci¨®n de los incentivos, y la explotaci¨®n que polariza la dominaci¨®n asim¨¦trica.
A partir de ese marco, Therborn dibuja los procesos hist¨®ricos que han dado lugar a la actual distribuci¨®n sist¨¦mica de las desigualdades globales, profundizando en las tendencias hoy en vigor que las reducen o amplifican a escala tanto internacional como intranacional. Y en este sentido destaca el hecho de que, desde 1945 hasta 1975, las desigualdades internacionales se acrecentaron por el auge econ¨®mico de Occidente, mientras las intranacionales se reduc¨ªan debido a la redistribuci¨®n keynesiana del gasto social. Pero a partir de 1980, tras la reinstauraci¨®n del neoliberalismo, ha venido sucediendo a la inversa: las desigualdades internacionales se est¨¢n aminorando por el crecimiento de los pa¨ªses emergentes (como China e India), mientras que las intranacionales se agudizan por efecto de la devaluaci¨®n salarial y los recortes del gasto social. De este modo, los escenarios de futuro que Therborn augura quedan devastados por la violencia estructural.
La desigualdad mata. G?ran Therborn. Traducci¨®n de Francisco Mu?oz de Bustillo. Alianza. Madrid, 2015. 216 p¨¢ginas. 18 euros (digital, 14,99).
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