La Biblioteca del Congreso, un orgullo nacional cuestionado
El director de uno de los s¨ªmbolos de EE UU anuncia su retiro acechado por las pol¨¦micas
Es de los puestos m¨¢s selectos del organigrama institucional de Estados Unidos. Mientras se renuevan presidentes y legisladores, el bibliotecario del Congreso permanece. En sus 215 a?os de historia, la Biblioteca del Congreso, la mayor del mundo, solo ha tenido 13 responsables. El actual, James H. Billington, tiene 86 a?os y lleva casi 28 en el cargo. El mi¨¦rcoles anunci¨® que se retirar¨¢ el pr¨®ximo 1 de enero, presionado por las pol¨¦micas: varias agencias gubernamentales han alertado de la mala gesti¨®n del centro y lenta adaptaci¨®n a las nuevas tecnolog¨ªas.
Ser bibliotecario del Congreso es el broche de oro de una destacada carrera cultural y acad¨¦mica. Billington, experto en Rusia y bien relacionado con los c¨ªrculos de poder en Washington, fue elegido en 1987 por el presidente republicano Ronald Reagan. El Congreso aprob¨® su designaci¨®n. Los legisladores son los encargados de supervisar su gesti¨®n y de dotar de fondos a la biblioteca, ubicada a escasos metros del Capitolio y del Tribunal Supremo.
En sus 215 a?os de historia, la Biblioteca del Congreso, la mayor del mundo, solo ha tenido 13 responsables
La ley no establece l¨ªmites de mandato. Los cambios se han efectuado solo por jubilaci¨®n o fallecimiento, en un s¨ªmil con los jueces del Supremo. Billington no ser¨¢ el bibliotecario que m¨¢s tiempo ha ocupado el puesto. Herbert Putnam se mantuvo en ¨¦l 40 a?os (1899-1939) y John Silva Meehan (1829-1861) durante 32. La funci¨®n de todos ellos es cumplir con la ¡°misi¨®n¡± oficial de la biblioteca: ¡°Apoyar al Congreso en cumplir sus obligaciones constitucionales e impulsar el progreso del conocimiento y la creatividad en beneficio del pueblo americano¡±.
El Congreso cre¨® por ley la biblioteca en 1800. Durante los 15 a?os siguientes se ubic¨® en el mismo complejo del Capitolio hasta que su colecci¨®n qued¨® destruida cuando las tropas brit¨¢nicas prendieron fuego al edificio durante la Guerra de Independencia. Entonces, acudi¨® al rescate el expresidente Thomas Jefferson, que don¨® su colecci¨®n personal y estableci¨® las bases de la imponente sede actual, inaugurada a finales del XIX. Actualmente, cuenta con 158 millones de elementos (36 millones de libros en 460 idiomas).
La biblioteca es un orgullo nacional, uno de los pilares institucionales de este pa¨ªs. Su sede es parada obligatoria para los centenares de turistas y estudiantes que visitan cada d¨ªa el National Mall, la explanada en el centro de Washington con memoriales a los h¨¦roes nacionales y las guerras luchadas. ¡°Les ayuda a entenderlo de un modo m¨¢s concreto¡±, dice Annette Melius, profesora de una escuela de Florida que ha ense?ado en el ¨²ltimo curso a sus alumnos de 11 a?os la historia del Gobierno estadounidense. Melius y una cuarentena de sus alumnos visitaban en la ma?ana de este jueves la biblioteca. Todos desconoc¨ªan la marcha del bibliotecario.
¡°El cambio vendr¨¢ bien¡±, explica un trabajador de la biblioteca, que lleva 32 a?os en el departamento de relaciones con el p¨²blico y declina dar su nombre. Elogia la capacidad de Billington, pero cree que su gesti¨®n en los ¨²ltimos a?os se ha hecho demasiado personalista y que se ¡°pierde detalles¡± sobre el d¨ªa a d¨ªa.
Buena parte de las cr¨ªticas al bibliotecario conciernen a la lenta adaptaci¨®n a las nuevas tecnolog¨ªas. Existe el temor de que el centro quede rezagado y pierda renombre. Solo una peque?a parte de los libros est¨¢n digitalizados, pero el citado trabajador esgrime que se est¨¢ avanzando y que esa no es la funci¨®n principal de la biblioteca.
Una auditor¨ªa determin¨® en 2013 que millones de elementos permanec¨ªan almacenados, algunos desde 1980, fuera del alcance del p¨²blico. La ¨²ltima investigaci¨®n gubernamental, difundida en marzo, acus¨® a la biblioteca de una ¡°debilidad extendida¡± en la gesti¨®n de recursos tecnol¨®gicos y de falta de liderazgo.
En el comunicado de renuncia de Billington, la biblioteca destac¨® que cre¨® dos portales digitales con unas 11.000 referencias y que durante su mandato la colecci¨®n del centro se duplic¨®. ¡°Nunca he tenido m¨¢s confianza en la plantilla de la biblioteca¡±, dijo Billington en el comunicado.
Babelia
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