M¨²sica para parar los males

Xoel L¨®pez (A Coru?a, 1977) duda unos segundos antes de explicar el significado de la palabra inexistente que da t¨ªtulo a su nuevo disco, Paramales (Esmerarte), pero cuando lo hace concentra su mirada con intensidad: ¡°Ser¨ªa un juego de palabras para entender la m¨²sica como un paraguas para parar los males. Creo que la m¨²sica significa eso: una especie de ayuda y protecci¨®n¡±. Con media sonrisa, reconoce que la ¨²nica vez que busc¨® la palabra en Google le sali¨® una referencia de una vi?eta de Mafalda y eso tambi¨¦n le gust¨®, m¨¢s all¨¢ de su sonoridad.

Los sonidos de Paramales son dispares, como una paleta de colores que, mezclados con sus distintas y ricas tonalidades, terminan por mostrar un cuadro vivo e impresionista. El cuadro de un m¨²sico inquieto que disfruta de una exquisita y temprana etapa de madurez, ejemplificada en su visi¨®n panor¨¢mica de la m¨²sica. ¡°Este disco es muy ecl¨¦ctico, de extremos y picos que parecen que conviven bien¡±, reconoce su autor. Grabado en los madrile?os estudios Reno, por donde antes han pasado Anni B Sweet, Izal, Russian Red o Le¨®n Benavente, el ¨¢lbum cuenta con la producci¨®n de ?ngel Luj¨¢n, miembro de L-Punk, que ha sabido plasmar la diversidad sonora que a Xoel L¨®pez le ped¨ªa el cuerpo: ¡°Tiene un punto hasta travieso. De decir: ¡®?Qu¨¦ pasa si mezclo esto?¡¯ Hay una parte experimental y, a veces, te sale bien y otras dices: ¡®Qu¨¦ carallo es esto¡¯¡±.

Con sus contrastes sentimentales, Paramales cautiva por una capa sonora fina y elegante, que barniza y envuelve todos los colores, desde el rock camuflado de Caracoles hasta el aroma de canci¨®n italiana de Ant¨ªdoto, pasando por el bello folk confesional de Patagonia o el medio tiempo con un cl¨ªmax que recuerda al Jeff Buckley de Grace en Sol de agua. ¡°Las canciones son cada una de su padre y de su madre¡±, apunta. Compuesto a retales entre Buenos Aires, A Coru?a y Madrid, Paramales es m¨¢s que el ¡°disco de transici¨®n entre Am¨¦rica y Espa?a¡± que le gusta decir a su autor. Es el ¨¢lbum que consolida a Xoel L¨®pez, que act¨²a el s¨¢bado 15 en el festival Sonorama, como un estandarte sobresaliente de la canci¨®n en castellano y que llega tras su periplo de cinco a?os por Am¨¦rica. ¡°Me reencontr¨¦ mucho con mi voz en Am¨¦rica¡±, se?ala. Ese viaje le llev¨® por Estados Unidos, M¨¦xico, Brasil, Chile, Venezuela y, especialmente, Argentina y dio como fruto Atl¨¢ntico, publicado en 2013 y en el que se dej¨® empapar por el folclor latino, desplegando ya una destacada habilidad de cantautor contempor¨¢neo. ¡°En Atl¨¢ntico aparec¨ªa la nostalgia como extranjero. Lo que yo buscaba y encontr¨¦¡±, confiesa. ¡°Me sali¨® bien la jugada¡±, a?ade.

Pod¨ªa haberle salido mal despu¨¦s de que en 2008 decidi¨® desvincularse de Deluxe, su anterior y exitoso proyecto musical que, con una vocaci¨®n m¨¢s pop y rock, se convirti¨® en una referencia de la m¨²sica independiente espa?ola desde principios de siglo. Un proyecto que le pill¨® muy joven y del que exprimi¨® cada instante, pero del que acab¨® desgastado: ¡°Fue demasiado intenso¡±. Aquella ruptura en plena cresta de la ola no la esper¨® nadie y no muchos apostaron que fuera a salir bien. ¡°Hay gente que no le gusta que tengas tu propia fe y que castiga el cambio. Pero tengo que decir que ahora tengo un p¨²blico muy guay. Valora lo que hago. Es un p¨²blico que busca conmigo¡±, afirma.

En esa b¨²squeda tan personal, el m¨²sico, que lleva a?o y medio viviendo en el madrile?o barrio de Moncloa y acaba de ser padre, dice que, dentro del panorama espa?ol, se ve ¡°bastante verso libre¡±. Ni tan indie como los indies ni tan rockero como los rockeros ni tan cantautor como los cantautores. ¡°Est¨¢ claro que estos dos discos son parte de un movimiento en mi vida. Creo que tengo todav¨ªa mucho que retomar, rehacer, revisar. Pero estoy expectante ante mi futuro¡±, asegura.

A la espera de ese futuro, en el presente se puede contar con las canciones de Xoel L¨®pez, que muestra una rabia sorprendente en composiciones como Todo lo que merezcas y Sol de agua. ¡°El sol de agua es esa estafa que fue la crisis, que la viv¨ª a medio caballo, pero me ha dado para sacar algo de esa mala leche¡±, explica. Mientras la taza de caf¨¦ descansa sobre la mesa, el sol se refleja en el gran ventanal de la cafeter¨ªa. Dice que hay un verso en la canci¨®n Yo solo quer¨ªa que me llevaras a bailar que conecta con la esencia del disco. Reza as¨ª: ¡°Yo solo buscaba melod¨ªas para escapar / Y que me hablaras sabiamente de lo malo y lo divino quiz¨¢s¡±. Entonces, mira por la ventana y recuerda su primer contacto con la m¨²sica: ¡°Cuando me sent¨ªa mal con 14 ¨® 15 a?os, escuchaba m¨²sica para curar mis males. Me pon¨ªa Little Girl Blue de Janis Joplin. De alguna manera me sent¨ªa acompa?ado y en comuni¨®n con Janis¡±. Y antes de terminar la frase, apunta, como si fuese una posdata que a?adir al significado de esa palabra que no existe conocida como paramales: ¡°A¨²n me la pongo y me estremezco¡±.