El documental de todos nosotros
El megaproyecto 'Human' lanza una oda al planeta y sus habitantes
Hacia el final de Human, aparece un ni?o congole?o de 12 a?os. Vive en la calle, en Kinshasa, ya que en su casa decretaron que estaba embrujado y le echaron. Ya no tiene familia ni un techo, no le queda nada. Y mirando fijo a la c¨¢mara, el chico suelta: "Todos tenemos una misi¨®n en este mundo. He de encontrar la m¨ªa". "Si ¨¦l se lo plantea, ?c¨®mo no vamos a hacerlo nosotros?", ataca Yann Arthus-Bertrand (Par¨ªs, 1946), el director franc¨¦s del proyecto. Su esperanza es la que encierra Human, una gigantesca oda al ser humano en forma de documental que se presentar¨¢ a la vez el s¨¢bado 12 en el festival de cine de Venecia y ante la Asamblea General de la ONU.
Durante tres a?os, Arthus-Bertrand (que ya rod¨® otro megaproyecto parecido, Home) recorri¨® el planeta en busca de respuestas. Hizo las mismas preguntas a 2.020 hombres y mujeres de 60 pa¨ªses y 63 idiomas, ya fueran desconocidos o el expresidente de Uruguay Jos¨¦ Mujica. Y film¨® con un plano fijo y un fondo negro sus temores, deseos, pesadillas, alegr¨ªas y recuerdos.
De ah¨ª que en Human haya un ni?o africano que todav¨ªa no entiende por qu¨¦ su madre le vendi¨® y un estadounidense en el corredor de la muerte que revive en sus palabras el asesinato por el que le condenaron. Hay un hombre que rememora c¨®mo cortaron a sus familiares a pedazos ante sus ojos y un abuelo que todav¨ªa se conmueve al hablar del amor de su vida. Hay l¨¢grimas, risas, desesperaci¨®n y entusiasmo. B¨¢sicamente, la humanidad encerrada en tres horas. Tanto que resulta imposible no sentirse identificado con los entrevistados, aunque vivan existencias totalmente distintas y a miles de kil¨®metros.
Al propio Arthus-Bertrand le sucedi¨®, hasta el punto de que cada entrevista que eliminaba del montaje final era como cortarse "un brazo". De las m¨¢s de 2.000 horas de filmaci¨®n, logr¨® un primer corte de 12 horas. Luego ocho. Finalmente tres. Suficientes para ¨¦l, pero no para Thierry Fr¨¦maux, director del festival de Cannes, que le dijo que le hubiese encantado ense?ar la pel¨ªcula en el certamen pero que era demasiado larga.
Sin embargo, para el director era la duraci¨®n m¨ªnima para sintetizar todo lo que quer¨ªa transmitir. "?Por qu¨¦ hay tr¨¢fico de armas para matarnos? ?Por qu¨¦ la homofobia es defendida por la ley en tantos pa¨ªses? ?Por qu¨¦ miles de personas no tienen derechos en la India?", es solo una peque?a parte de los dilemas que Arthus-Bertrand quiere suscitar en el espectador. El cineasta est¨¢ convencido de que es "demasiado tarde" para el pesimismo y el momento para la humanidad es ahora o nunca. No por nada es un activista aguerrido de la lucha por el medio ambiente. "Ya no podemos negar la realidad o fingir que estamos ciegos. Lo hemos hecho hasta ahora y mire la crisis actual de los inmigrantes: sab¨ªamos que tarde o temprano pasar¨ªa", defiende el director, que tambi¨¦n film¨® testimonios en Melilla y Lampedusa.
Una historia tan universal necesitaba un modelo de distribuci¨®n a la altura: Human est¨¢ pensado para llegar a todo el mundo, literalmente. El anterior filme de Arthus-Bertrand, Home, ha sido visto por 600 millones de personas, y este aspira a superarlo. ?C¨®mo? Ante todo, la pel¨ªcula est¨¢ financiada por dos fundaciones, la de la rica familia Bettencourt y Good Planet Foundation. De ah¨ª que toda la carrera del filme sea regida por una regla b¨¢sica: ning¨²n ¨¢nimo de lucro.
Human se va a estrenar primero en las salas, de momento en Francia mientras negocian con el resto del planeta ¨CEspa?a entre ellos¨C, con ciertas condiciones: el equipo solo se quedar¨¢ el porcentaje m¨ªnimo legal y pedir¨¢ a distribuidores y exhibidores hacer lo mismo, en beneficio del espectador. "El precio medio en el estreno en Francia es de unos tres euros", cuenta Charles-Evrard Tchekhoff, responsable de difusi¨®n de Good Planet Foundation. A la vez, Google dedicar¨¢ todo el d¨ªa 12 de septiembre al filme, con una p¨¢gina especial llena de materiales extra, fotograf¨ªas y decenas de las cientos de entrevistas cortadas.
A partir de ah¨ª, la pel¨ªcula ir¨¢ a la televisi¨®n y el equipo de Human la ofrecer¨¢ gratuitamente para cualquiera que est¨¦ interesado en un estreno no-comercial. "?Escr¨ªbalo as¨ª, tal cual, para que se sepa!", tercia Tchekhoff. En Francia, por ejemplo, ya se han adherido escuelas, c¨¢rceles o fundaciones. El director lo deja claro: "No es mi filme. Es vuestro". De ustedes. De todos.
Babelia
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