China Doll

La cr¨ªtica neoyorquina ha machacado China Doll, de David Mamet, reci¨¦n estrenada en el Gerald Schoenfeld Theatre de Broadway, donde est¨¢ previsto que se mantenga hasta el 31 de enero. Tambi¨¦n se cargaron La anarquista, su anterior pieza, y ni una ni otra merecen, a mi juicio, tales crucifixiones. Aplaud¨ª La anarquista en el Espa?ol, con dos excelentes trabajos de Ana Wagener y Mag¨¹i Mira, a las ¨®rdenes de Jos¨¦ Pasqual, y acabo de leer la ¨®ptima versi¨®n espa?ola de China Doll, a cargo de Bernab¨¦ Rico. Es posible que ambos textos necesitaran alg¨²n corte, pero eso se puede decir de buena parte de lo que se estrena o se publica. Quiz¨¢s est¨¦ pagando Mamet su ingreso en las filas derechistas, aunque m¨¢s bien dir¨ªa que se trata de un viejo deporte de Broadway: el garrotazo al consagrado, que tanto padecieron, entre muchos otros, Tennessee Williams y Arthur Miller. Tambi¨¦n hay palos para Al Pacino, su protagonista, acusado, como Mamet, de repetirse, aunque la pareja sigue atrayendo al p¨²blico: al parecer, la venta anticipada ha sido sustanciosa y el teatro est¨¢ lleno.

Pacino encarna a Mickey Ross, un millonario ultracorrupto que acaba de regalarle un avi¨®n privado a su joven pareja. Lo que sucede con el avi¨®n, que ha aterrizado inesperadamente en Canad¨¢, no es m¨¢s que un detonante, como la moneda de American Buffalo. El texto me atrapa por su m¨²sica, esa aleaci¨®n inconfundible de velocidad y amenaza, y por el perfil megaloman¨ªaco y casi wellesiano de su protagonista, que (al igual que Quinlan o Arkadin) repele y atrae porque encarna el lado oscuro pero tambi¨¦n la fuerza, el fango de la cumbre y la soledad de la ca¨ªda.

China Doll es todo un reto para un actor: casi un mon¨®logo, una sucesi¨®n de conversaciones telef¨®nicas cada vez m¨¢s tensas y alucinadas, interrumpidas por los breves di¨¢logos que Ross mantiene con Carson, su secretario y disc¨ªpulo. Bernab¨¦ Rico me cuenta que el estreno en el Schoenfeld, previsto para el 19 de noviembre, se atras¨® dos semanas porque Mamet segu¨ªa reescribiendo y ajustando, y que le envi¨® la versi¨®n definitiva poco antes de levantar el tel¨®n: ni un autor de su trayectoria escapa de los rewrites.

Espa?a ser¨¢ el primer pa¨ªs donde se estrene a continuaci¨®n, en el Lope de Vega, de Sevilla, el 25 de febrero, con el t¨ªtulo de Mu?eca de porcelana. Jos¨¦ Sacrist¨¢n y Javier Godino interpretan a Ross y Carson, dirigidos por Juan Carlos Rubio. Tras las cuatro funciones sevillanas recalar¨¢ en el Matadero (Madrid) del 1 de marzo al 10 de abril, y ya est¨¢ cerrada la primera parte de la gira: Logro?o (abril), Pamplona, Murcia, Sevilla y C¨¢diz (mayo), Almer¨ªa (junio), Asturias y A Coru?a (agosto) y, posiblemente, Barcelona en septiembre.