Philip Roth, con cari?o

Eleg¨ªa, La mancha humana, El lamento de Portnoy, La sombra del actor¡­ El mundo del escritor estadounidense Philip Roth ha saltado con facilidad al cine. Y mientras se remata una versi¨®n de Pastoral americana dirigida y protagonizada por Ewan McGregor, en la Berlinale se proyecta Indignaci¨®n, adaptaci¨®n de la 29? novela de Roth, dirigida por James Schamus, un debutante que no lo es tanto.

Durante d¨¦cadas Schamus ha sido uno de los grandes productores de Hollywood. Su nombre aparece detr¨¢s de las pel¨ªculas de Ang Lee y dirigi¨® con mucho criterio Focus Features, la divisi¨®n dedicada al cine de autor de Universal. As¨ª que su primera pel¨ªcula supon¨ªa toda una prueba de fuego que supera con una gran nota. En un autor como Roth, que disfruta salpicando sus libros de apuntes biogr¨¢ficos, Indignaci¨®n se acerca a¨²n m¨¢s a su coraz¨®n. Como ¨¦l, Marcus, el protagonista, nace en una familia jud¨ªa en Newark (Nueva Jersey) a inicios de los a?os treinta. En poco m¨¢s se parecen: Marcus es hijo ¨²nico de un carnicero, un hombre que asfixia con sus temores a su v¨¢stago, que decide irse a estudiar a una universidad luterana en Ohio. All¨ª su mundo se volver¨¢ del rev¨¦s.

Y todo por culpa de una chica de pasado tortuoso, Olivia (Sara Gadon), resuelta, incluso muy avanzada para los est¨¢ndares de la ¨¦poca. En ese college Marcus vive a salvo de un posible reclutamiento para combatir en Corea, aunque a cambio sufre por amor, m¨¢s que por amor, por el frenes¨ª que le descubre su compa?era universitaria. Schamus mide el tono, entre melanc¨®lico y tragic¨®mico, con una fin¨ªsima sutileza que hace enorme Indignaci¨®n. Logan Lerman (Un invierno en la playa, Las ventajas de ser un marginado) encarna con firmeza a Marcus. Como actor, Lerman lleva un tiempo apunt¨¢ndose tantos en la misma liga que compite Nat Wolff: en la del joven que disfruta del despertar de la vida. ¡°Algo parecido me ha pasado a m¨ª¡±, cuenta en Berl¨ªn Schamus. ¡°Mientras estaba dirigiendo Focus, imaginaba que escrib¨ªa un guion o incluso que dirig¨ªa algo. No lo hice, y acert¨¦, porque mi trabajo era ayudar a los creadores. Para m¨ª dirigir es oro trabajo, y no significa un gran cambio existencial¡±. Y no se esconde: ¡°Si Indignaci¨®n es considerada una mala pel¨ªcula, la culpa es toda m¨ªa, yo tom¨¦ las decisiones que la han hecho como es¡±.

Schamus escogi¨® este libro ¡°por los personajes¡± y por la historia de amor que encierra: ¡°Poca gente asocia necesariamente a Philip Roth con romances tr¨¢gicos, pero aqu¨ª la hay, y Roth lo hace de Una manera como pocas veces se ve en el cine actual estadounidense: sin cinismos. Digamos que la novela muestra a un Roth volviendo a los a?os en los que a¨²n no exist¨ªa Philip Roth¡±. Schamus est¨¢ a la altura de Roth.