Una verdad inc¨®moda
'Una entre muchas' es un testimonio, pero tambi¨¦n una advertencia a los lectores de que la violencia sexual adquiere muchos rostros en nuestra sociedad
¡°Hay demasiadas novelas miserables, y demasiada miseria. Este libro no es uno de esos¡±, advierte la narradora de Una entre muchas a su lector; sin embargo, su historia no puede ser m¨¢s dura: entre los 10 y los 16 a?os de edad (es decir, entre 1975 y 1981), la autora, cuya identidad es un misterio, fue v¨ªctima de abusos sexuales por parte de tres hombres adultos.
El a?o 1975 fue (adem¨¢s) en el que se hicieron p¨²blicos los primeros asesinatos del que ser¨ªa llamado ¡°el Destripador de Yorkshire¡±, quien abus¨® sexualmente de y asesin¨® a 30 mujeres e hiri¨® gravemente a otras 9 entre ese a?o y 1981 (la historia ser¨¢ recordada por los lectores de las novelas del Cuarteto de Red Riding de David Peace); investigaciones internas de la polic¨ªa de ese condado demostraron m¨¢s tarde que los agentes hab¨ªan tenido al asesino en sus manos pr¨¢cticamente desde el comienzo de la investigaci¨®n, pero que una serie de errores y prejuicios llevaron a que ¨¦ste se librase una y otra vez de estar entre los principales sospechosos: la convicci¨®n de que el asesino no deb¨ªa de ser una persona ¡°normal¡± y de que, al igual que Jack el Destripador (sobre el cual la prensa brit¨¢nica model¨® su figura), ¨¦ste s¨®lo escog¨ªa como sus v¨ªctimas a prostitutas.
Muy posiblemente, la suposici¨®n de que el asesino de Yorkshire ¡°s¨®lo¡± se interesaba en las meretrices haya tra¨ªdo algo de calma a la traumatizada sociedad civil del condado, pero la inexistencia de pruebas para sostener esa hip¨®tesis y el hecho de que no todas las v¨ªctimas ejerc¨ªan la prostituci¨®n constitu¨ªan, como demuestra la autora, una expresi¨®n del gesto incluso m¨¢s inquietante (y desafortunadamente habitual) de culpar del abuso sexual a la v¨ªctima y no al victimario, como si la violencia sexual constituyese un castigo en cierto sentido previsible y supuestamente merecido por el ejercicio de una actividad que, como la prostituci¨®n, la sociedad condena, pero a la que recurre con frecuencia. La autora sabe de lo que habla: cuando los abusos de los que hab¨ªa sido objeto se hicieron conocidos, su padre la insult¨® y sus compa?eros de colegio comenzaron a llamarla ¡°guarra¡± y a apartarse de ella como si los abusos de los que hab¨ªa sido v¨ªctima hubiesen sido provocados por ella de alg¨²n modo.
¡°La verdad es horrible, pero¡±, sostiene Una, ¡°debemos aprender de ella (¡). Entonces, ?cu¨¢l es la verdad? Tal vez sea algo como esto: la gente ordinaria es capaz de practicar una violencia extraordinaria. Las mujeres y las ni?as no son ni v¨ªrgenes ni putas. Nada de eso tiene gracia¡±. En otro sitio, la autora afirma: ¡°Los que sobreviven son la prueba viviente y parlante de que los efectos de la violencia sexual son superables¡±, pero la suya no es ni pretende ser una historia de superaci¨®n, sino m¨¢s bien el testimonio de lo que fue crecer bajo la sombra del Destripador de Yorkshire y en un contexto de desempleo masivo, protestas por la p¨¦rdida de derechos laborales, violencia p¨²blica (IRA) y privada, alcoholismo y violencia dom¨¦stica, hipocres¨ªa (los incre¨ªbles abusos sexuales del presentador televisivo Jimmy Savile corresponden a este periodo), ineptitud policial y machismo, al que la autora debi¨® sumar el dolor de haber sido v¨ªctima de abusos.
Una entre muchas (una soluci¨®n inteligente de traductor y editores a las dificultades de traducci¨®n del t¨ªtulo original, Becoming Unbecoming) es, pues, un testimonio, pero tambi¨¦n una advertencia a los lectores de que la violencia sexual adquiere muchos rostros en nuestra sociedad y que la permea por completo; sus recursos y bibliograf¨ªa final pueden hacer pensar que se trata de un texto destinado al uso pr¨¢ctico, pero Una entre muchas es tambi¨¦n un extraordinario tour de force en el que su autora recurre a met¨¢foras visuales del abuso y de la culpa de extremada delicadeza (¨¢rboles, insectos, vestidos para mu?ecas de papel, cris¨¢lidas) para narrar una verdad inc¨®moda pero que es necesario (de hecho, es muy necesario) que escuchemos.
Una entre muchas. Una. Traducci¨®n de Santiago Garc¨ªa. Astiberri. Bilbao, 2016. 208 p¨¢ginas. 19 euros
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