¡°Ayuda m¨¢s a los 40 una pregunta que una afirmaci¨®n¡±

Un verso del alem¨¢n, Michael Kr¨¹ger dice ¡°A veces la infancia me manda una postal¡±. ?Cu¨¢l es su postal? Mi madre, psic¨®loga cl¨ªnica, me dijo al leer mi libro: ¡°Te est¨¢s permitiendo m¨¢s¡±. La postal ser¨ªa el miedo a expresar mis sentimientos.

?Qu¨¦ miedo ten¨ªa? El l¨®gico del que se desnuda; pudor, miedo al rechazo, a que te hagan da?o por tus debilidades. A lo mejor tambi¨¦n que ver con haber pasado la barrera de los 40. He pasado del por qu¨¦ al por qu¨¦ no.

Su libro est¨¢ lleno de equis. Es que me he instalado en la duda. Emily Dickinson dice: ¡°Yo habito en la posibilidad¡±. Ayuda m¨¢s a los 40 una pregunta que una afirmaci¨®n. En la televisi¨®n empec¨¦ siendo el tipo de las negaciones y he acabado siendo el t¨ªo de las preguntas.

?Podr¨ªa ser que sus noes eran una nube para que no se le viera? No se puede hablar de mi etapa de los noes sin ver lo que pasaba en 2006; faltaba alguien que agitara la coctelera, que pusiera en solfa la palabra triunfo. El contexto ha cambiado, y yo tambi¨¦n.

?En qu¨¦ ha cambiado? ?Buf! Mi primer libro se llamaba El pensamiento negativo. Este se titula X. Es una apolog¨ªa de la duda, pero no la metaf¨ªsica, sino la de las emociones y los sentimientos complejos.

?Se ha atrevido con todas las dudas? ?No lo s¨¦, ya te dir¨¦! Pero me siento m¨¢s valiente. No ser¨ªa honesto por mi parte seguir haciendo lo que hac¨ªa hace 10 a?os. Yo he cambiado.

?C¨®mo ha cambiado? Con 32 no era el mismo que con 42. No era padre: ya eres responsable de otro. He tenido unas cuantas relaciones sentimentales, unas acabaron bien, otras regular. No era empresario, ahora lo soy. Tuve fama de la noche a la ma?ana, y hay que adaptarse.

?La supo administrar? B¨¢sicamente creo que s¨ª. A mis cumplea?os vienen los mismos amigos¡­

?Se hubiera invitado a sus cumplea?os de ahora a s¨ª mismo? S¨ª, para re¨ªrme de mi.

?Qu¨¦ le hubiera dicho a aquel muchacho? Que no sab¨ªa lo que se le avecinaba, en la tele y en la vida. Uno tiene un plan y la vida tiene otro distinto. Lo que tienes que hacer es sortear las horas que te vengan. Aquel hubiera pensado que estaba loco si se ve hoy.

En 2006 pasaban unas cosas, dice. ?Qu¨¦ le parece la sociedad que ha acogido a su hijo? No me siento c¨®modo. Estamos echando a patadas a gente que escapa de la guerra. Estamos en un pa¨ªs de momento ingobernable. Los hijos, los nietos, nos dir¨¢n: ?qu¨¦ hiciste para que no ocurriera?

?Qu¨¦ hace usted? Lo que puedo, lo que me dejan. Me gustar¨ªa comunicar eficazmente un grito contra todo esto. Mira la imagen de Aylan. Esa es la comunicaci¨®n: gritar, generar empat¨ªa. La palabra est¨¢ muy gastada, la imagen siempre va a las entra?as.

Su imagen est¨¢ asociada a triunfo. ?Cu¨¢l es su concepto del fracaso? Es un compa?ero de viaje. Has de pasar por muchos fracasos para llegar a un ¨¦xito¡­ No hay memoria suficiente para coleccionar los m¨ªos. Han dolido los sentimentales¡­

Hay algo que no me cont¨® de veras: la postal de su infancia¡­ Cuando ten¨ªa 13 a?os, un grupo de chavales hizo una pintada en el colegio con mi nombre. Pon¨ªa: "Risto Mejode". Estaba en el sitio por donde pasaba todo el colegio. Me impact¨® much¨ªsimo y llegu¨¦ a casa llorando. Mi madre se sent¨® conmigo; le cont¨¦ lo que hab¨ªa pasado y yo esperaba que ella llamase a la directora y castigaran a los agresores. Pero ella cogi¨® un rotulador y me dijo: ¡°Pi¨¦nsate lo que vas a poner debajo ma?ana¡±.

?Y qu¨¦ puso? "Pues te aguantas".

Y se ha pasado toda la vida poniendo eso debajo¡­ Y morir¨¦ as¨ª. En mi l¨¢pida quiero que pongan: ¡°Su anuncio aqu¨ª¡±.