La pasi¨®n asfixiada

?En la imagen final de 'La reina Cristina de Suecia' (1933), Rouben Mamoulian convert¨ªa a Greta Garbo en mascar¨®n de proa de un barco que part¨ªa rumbo al exilio de todo afecto. ¡°Quiero que tu rostro sea una p¨¢gina en blanco. Quiero que escriba sobre ella cada miembro del p¨²blico¡±, le dijo el director a la actriz. En una secuencia anterior, la Garbo elaboraba una enigm¨¢tica danza alrededor de los objetos de la habitaci¨®n de una posada y, cuando era interrogada por su amante, respond¨ªa: ¡°Quiero grabar en mi memoria esta habitaci¨®n. En el futuro, en mi pensamiento, revivir¨¦ con intensidad estas horas¡±. Era uno de esos momentos de extremada afectaci¨®n que no pasar¨ªan por alto los radares de la sensibilidad camp, tal y como la entendi¨® Susan Sontag en su influyente ensayo de 1964 Notas sobre el camp: la reapropiaci¨®n estrat¨¦gica y el desciframiento de determinadas claves ocultas por parte de una comunidad homosexual con carencia de discursos directos sobre la diferencia. En La reina Cristina de Suecia, el enigma de la sexualidad de la llamada reina virgen se fund¨ªa con el misterio de la Garbo, bajo la batuta de uno de esos cineastas capaces de alumbrar estilo y mirada po¨¦tica en el seno de la maquinaria de Hollywood.

A la interpretaci¨®n de Malin Buska, actriz que encarna a la reina Cristina en la pel¨ªcula que el finland¨¦s Mika Kaurism?ki ha dedicado a tan inagotable personaje, nadie podr¨¢ tildarla de camp, pese a que Reina Cristina contenga algo tan potencialmente explosivo como una escena l¨¦sbica sobre un grimorio. La suya es una interpretaci¨®n org¨¢nica y matizada, que logra conciliar una suerte de l¨²dico entusiasmo juvenil, pegado a su voracidad de cultura, arte y progreso, con la torturada determinaci¨®n de quien lucha por afirmar su identidad y su diferencia en la tierra hostil de la raz¨®n de estado. En el fondo, Mamoulian y Kaurism?ki comparten tema rector ¡ªla tensi¨®n entre esa raz¨®n de estado y la libertad personal¡ª, pero el finland¨¦s y su guionista, el dramaturgo canadiense Michel Marc Bouchard, optan por resolver el enigma de la sexualidad de la reina virgen apostando por su relaci¨®n con su dama de compa?¨ªa, la condesa Ebba Sparre. El punto d¨¦bil de la pel¨ªcula es la distancia entre los modos de Mamoulian y un Kaurism?ki que se dir¨ªa el reverso oscuro de su hermano al vaciar la puesta en escena de toda identidad.